Colombiano viajó a Venezuela por amor y terminó capturado tras ser acusado de “jefe paramilitar”; su familia vive un calvario

Jefe paramilitar, así fue como Diosdado Cabello, ministro del Interior y uno de los hombres más cercanos a Nicolás Maduro, calificó a un colombiano que viajó a Venezuela por amor y que terminó siendo capturado por las autoridades de ese país. Ahora, varios días después, su familia vive un verdadero calvario porque no sabe nada del paradero del hombre, que se desempeñaba como campesino.

El protagonista de esta historia es Arlei Danilo Espitia Lara, de 24 años, a quien se le perdió el rastro desde hace varios días después de pasar la frontera que hay en Cúcuta entre Colombia y Venezuela, destino que tomó tras enamorarse de una mujer venezolana. El joven se dedicaba a sembrar cilantro, cebolla y papa, tal y como hacen millones de sus compatriotas para lograr obtener un sustento.

El pasado jueves 17 de octubre, Cabello anunció con bombos y platillos la captura de un nuevo grupo de supuestos mercenarios que, según él, están vinculados con la inteligencia de Estados Unidos y España, países que no reconocen al régimen y que, incluso, han dictado sanciones y prestado ayuda a integrantes de la oposición.

El ministro aseguró que estas personas tenían relación con bandas como El Tren de Aragua y del Llano, muy temidas en ese país, y que su único objetivo era ingresar para desestabilizar el Gobierno. “Ellos establecen contacto en Venezuela con las bandas delincuenciales para atacar puntos estratégicos del país, para asesinar a líderes dirigentes de la revolución, para hacerle daño a nuestro pueblo”, señaló.

Cabello mostró un organigrama en el que habló de una supuesta “vinculación colombiana” con el golpe que se le quiere dar a Venezuela y se refirió a la detención de dos presuntos jefes paramilitares: ahí apareció el nombre de Arlei Danilo junto al de Alejandro Tique Chávez, otro colombiano que, al parecer, está en la misma situación. Sobre el primero, el funcionario del régimen sostuvo que era “un mando de los paracos”.

La familia

Tras no saber nada del paradero de su hijo, los padres decidieron viajar de Boyacá a Bogotá para pedir ayuda a la Cancillería y poder obtener información de lo que pasó con el joven, a quien describen como un humilde campesino que no le haría daño a nadie.

“Él se dedica a las labores del campo (...) Nunca en la vida ha manejado un arma, solamente ha manejado la herramienta para trabajar en el campo”, mencionó la madre en diálogo con Noticias Caracol.

La familia viajó con varios documentos con los que esperan demostrar que Arlei no hizo nada malo y que fue detenido de manera injusta por las autoridades venezolanas. Ante el desespero, le piden ayuda al Gobierno del presidente Gustavo Petro para conocer con exactitud qué ocurrió con su ser querido y por qué se le están realizando estas acusaciones.

“Yo quiero pedirles a las cancillerías de Colombia y Venezuela que se pongan de acuerdo para traer a mi hijo de vuelta al país”, señaló el papá.

Por su parte, Paola Reyes, mujer venezolana a la que el colombiano acompañó cuando fue capturado, explicó que ella se dirigía a su país para actualizar sus papeles y el hombre se ofreció a acompañarla para, además, poder conocer un poco del vecino país. Sin embargo, al ingresar lo retuvieron y lo llevaron a un cuarto para hacerle algunas preguntas.

Posteriormente, le solicitaron una carta de invitación, por lo que la mujer la fue a buscar, pero desde ese momento le confirmaron que Arlei Danilo había sido capturado, una notificación que hizo la Guardia Nacional. “Fui, busqué la carta de invitación y se la traje y lo que nos dijeron fue que le habían tomado una foto y que lo iban a enviar a Caracas, que es la capital, para esperar aprobación porque había una orden presidencial donde decía que tenían que esperar”, contó.

Por ahora, la familia del joven espera que la Cancillería los ayude y puedan reunirse nuevamente con su ser querido, al que no ven desde hace varios días.