Nación
Como anticipó SEMANA, Procuraduría advirtió a la JEP que exFarc deben reconocer que hubo órdenes para matar a secuestrados
El Ministerio Público le comunicó a la justicia transicional que lo que se busca es evitar que haya ausencia de responsabilidad por varios hechos ocurridos en el marco del conflicto.
Tal como SEMANA había anticipado, la Procuraduría General de la Nación le comunicó a la JEP que es “determinante que los comparecientes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reconozcan que existieron órdenes en las filas guerrilleras de matar a secuestrados en casos de insubordinación e intentos de rescate, y que no tenían protocolos claros ni definidos que buscaran garantizar la vida por encima de cualquier otro propósito”.
Frente a este tema, quien señaló esto fue el procurador delegado con Funciones de Coordinación e Intervención ante la JEP, en la audiencia de observaciones de las víctimas del Caso 01 “Toma de rehenes y otras privaciones graves de la libertad”, que se desarrolló en Bogotá, al pronunciarse sobre la necesidad de que los excombatientes de las Farc-EP cumplan con sus compromisos de verdad.
Según el delegado, frente a los reconocimientos individuales ante la JEP, “la Procuraduría evidenció una constante ausencia de responsabilidad en hechos en los que los comparecientes participaron directamente. El lenguaje apuntó siempre a una idea en general: aceptar responsabilidad por la política de secuestros, pero por haber pertenecido a las FARC o por haber estado en el Secretariado”.
Para el Ministerio Público, la forma de aceptación de responsabilidad en estos términos despersonaliza el reconocimiento individual, desconoce y oculta los daños causados, pues se ampara en temas abstractos de la estructura organizacional de las Farc.
“La Procuraduría cuestiona y considera problemática la manera como se les exigió a los comparecientes la aceptación de responsabilidad por parte de la JEP, en la que solo reconocen la responsabilidad de la organización, teniendo la oportunidad de disolver su participación individual y directa en casos concretos”, dijo el procurador delegado.
Sobre los hechos conexos a los secuestros, “la Procuraduría observó que hubo escasa prevención, control, seguimiento y sanciones dentro de las FARC-EP, para quienes incurrieron en conductas como violencia sexual, tortura, coacción, vejámenes, trabajos forzados, mediatización humana, despojos, desapariciones forzadas, delitos que tienen carácter permanente como los secuestros y muchos de los cuales aún permanecen en la indefinición”.
El Ministerio Público hizo un llamado a los comparecientes a continuar por el camino del reconocimiento, realizando aportes concretos y detallados a la verdad, respondiendo a las necesidades de las víctimas y cumpliendo con sus obligaciones dentro del sistema.
Igualmente, con relación a las antiguas Farc-EP, insistió en la necesidad de profundizar en los avances de los planes humanitarios de búsqueda de las personas dadas por desaparecidas, en los cuales se establezcan zonas a intervenir, fechas y metas en tiempos definidos para realizar estricto seguimiento y lograr los objetivos.
“La Procuraduría seguirá interviniendo, contribuyendo y apoyando sin limites a la Jurisdicción Especial para la Paz, para poder llegar al anhelado logro de satisfacción de quienes nunca debieron sufrir tantos atropellos y de cumplirles a los comparecientes con lo pactado”, puntualizó el procurador delegado.