Política
¿Cómo es realmente la relación de Federico Gutiérrez con el Centro Democrático?
En su carrera política, el ahora ganador del Equipo por Colombia ha chocado con el uribismo.
Federico Gutiérrez, ganador de la consulta del Equipo por Colombia, revirtió cualquier pronóstico sobre la derecha y la centroderecha en las próximas elecciones y obtuvo 2.160.329 votos en los comicios del pasado domingo.
Esta votación llevó a Zuluaga a desistir a su candidatura antes de que así se lo solicitaran en el Centro Democrático. El exministro de Hacienda dio a conocer su decisión el lunes, poniéndose a disposición de la causa del exalcalde.
Sin embargo, se trata de una decisión que solo implica a Zuluaga y no al Centro Democrático como institución. “La adhesión al Dr. Federico Gutiérrez se hace a título personal. Las reuniones del partido comenzarán mañana”, expresó la colectividad en un comunicado.
Este martes, a las 2 de la tarde, inician las reuniones y ahí se discutirá el apoyo institucional para Gutiérrez. Sin embargo, el exalcalde de Medellín no siempre ha tenido una buena relación con el partido del uribismo.
Gutiérrez comenzó su carrera política desde muy joven como consejero municipal de la Juventud. En el Concejo de Medellín fue escudero del alcalde Sergio Fajardo. Después, con el Partido de La U, se reeligió para el siguiente período.
Su compromiso con el fajardismo en Medellín se mantuvo por mucho tiempo. Incluso, en la campaña a la alcaldía para las elecciones de 2015, Fajardo siguió apoyando a Fico hasta que Alonso Salazar, exalcalde, se lanzó y se llevó su apoyo.
En esas elecciones, por un movimiento ciudadano, Gutiérrez le ganó la elección al recién nacido Centro Democrático en Medellín con apoyos liberales y de algunos uribistas disidentes. Juan Carlos Vélez, muy cercano a Uribe y quien era proyectado como el favorito por las encuestas, perdió por muy poco contra el exconcejal.
Sin embargo, en 2015, no gobernó a espaldas de él. Se notaba el respeto y la conexión con el líder del Centro Democrático, pero siempre desde una sana distancia. Tanto así que en 2019, en medio de un panorama que prometía cambio hacia una corriente alternativa, Gutiérrez dividió a la derecha lanzando a Santiago Gómez, exsecretario de Gobierno.
Y no fue un apoyo a medias. Por medio del movimiento ‘Seguimos contando con vos’, Gómez se lanzó y en las vallas publicitarias figuraba como “el de Fico”, lo cual le trajo problemas al exalcalde por participación política. Incluso, se sospechaba de supuestos favorecimientos al candidato desde la administración local.
Alfredo Ramos, el candidato del Centro Democrático, contaba con el apoyo de un sector fuerte del uribismo. Sin embargo, fue Gutiérrez quien desató una tormenta interna que dejó al partido sin alcaldía y gobernación en Antioquia.
Cabezas del uribismo acusaron a Paola Holguín, amiga personal de Gutiérrez, de direccionar a su grupo político a no acompañar a Ramos. Incluso, se dice que ella fue el obstáculo entre Gómez y una alianza con el candidato uribista.
Esta división terminó en una de las más incómodas molestias del uribismo en la región: la alcaldía de Daniel Quintero, quien es claro simpatizante de Gustavo Petro y quien también ha convencido a concejales uribistas de apoyarlo en su administración.
Ahora, para las presidenciales, Gutiérrez sabe muy bien que, con el desgaste de la actual administración, no le convenía desde un principio la etiqueta de candidato de Uribe. Por eso, desde un principio, aseguró que no era el “gallo tapado” del líder del uribismo.
Por eso recogió firmas y se fue por un camino independiente. Incluso, se unió a una coalición con otras fuerzas políticas para medirse en una consulta. En la acostumbrada sana distancia, el candidato, de entrada el favorito de muchos militantes del Centro Democrático, invitó a Zuluaga a medirse con ellos.
¿Qué hará el Centro Democrático con la candidatura de Gutiérrez? ¿La apoyará de forma oficial? ¿Dejarán en libertad a sus militantes? Para el uribismo, Gutiérrez es el único camino para derrotar a Petro.