¿Cómo es tener covid-19 a los 22 años?, el drama de una joven que está en UCI

El pasado 31 de diciembre, Karen Julieth Suárez no quiso dejar pasar por alto la celebración de Fin de Año, así que luego de terminar su jornada laboral se reunió con sus seres queridos, aquellos que -pensaba- no generaban ningún riesgo de contagio y se tomó unos tragos. Al día siguiente, cuenta, que amaneció sintiéndose muy mal.

“Yo pensé que era un guayabo normal, empecé a sentir escalofrío, mareo, sentía que me iba a caer”, pero con el paso de las horas ya tenía tos. Por un momento pensó que se podría tratar de covid–19, pero al escuchar que ese virus ataca sobre todo a los adultos mayores, descartó por momentos esa posibilidad.

El 2 de enero se presentó a trabajar, ella creyó que todavía estaba con la resaca. Entre las conversaciones de ese día con sus compañeros de trabajo escuchó: “es que Jeimmy salió positiva para covid”, quedó estupefacta al saber que habían compartido espacios con ella.

Asegura que con sus amigos hicieron el siguiente análisis, para descartar que se trataba del virus que ha arrebatado más de 2 millones de vidas a nivel mundial: “Tengo 22 años, no fumo, tampoco tengo enfermedades, ni antecedentes familiares de enfermedades, ni nada de eso”, pero se seguía sintiendo débil. Karen se mandó a hacer la prueba para saber si era portadora del virus o no.

Pasaron cinco días y fue ahí donde vio la muerte de cerca. “El 8 de enero, como a las 4 de la tarde, ya no podía respirar, me vi en el espejo y estaba morada, me vine corriendo”, relata Karen, desde una cama de UCI en el hospital San Blas, en la subred Centro Oriente de Bogotá.

Ese mismo día salió el resultado positivo para covid-19. Cuando llegó al hospital estaba en muy mal estado, tenía un rango de saturación bajo (-60 %), las radiografías de sus pulmones mostraban dos manchas negras, inmediatamente la ingresaron a UCI por una neumonía severa.

Relata que una amiga le cuestionó el hecho de que se hubiera ido para un hospital, a lo que ella le respondió que si se quedaba en la casa corría el riesgo de morir. “Yo le dije uno no se va a salvar a punta de Pax y de moringa y lo que muestran. Una cosa es lo que muestran los medios y otras las que yo estoy viviendo acá en el hospital”.

Recordó a la ciudadanía que el covid-19 es real y que no discrimina edad. Desde el lugar donde se encuentra ha visto cómo muchos han sido intubados, varios mueren, pero también como los profesionales de la salud ofrecen su vida para salvar a otros.

El doctor Jorge Mahecha, médico intensivista de la Subred Centro Oriente, dijo a SEMANA que Karen necesitó una cánula de oxigenación de alto flujo suministrado por la nariz logrando una recuperación progresiva en la Unidad de cuidado Intensivo.

Dejó claro que no todo paciente que llega a UCI es intubado y que con cada uno se hace un análisis completo parta determinar el tratamiento más efectivo. Los especialistas invitan a no sacar conclusiones apresuradas basados en las estadísticas de que un alto porcentaje de contagios son adultos mayores, porque hay pacientes incluso de brazos que se encuentran en complicado estado de salud. Una consulta a tiempo puede salvar la vida.

A propósito, SEMANA hizo un balance con datos de SaluData de las localidades donde más se propaga el coronavirus en Bogotá.

Las localidades con mayor reporte de casos positivos en Bogotá son Suba con el 15 % de los casos de la ciudad, seguido por Kennedy (13,5 %), Engativá (11,5 %), Bosa (7,8 %) y Usaquén (7,1 %). Estas cinco localidades aportan el 54,9 % de los casos confirmados en el Distrito.

Según SaluData, el 6,8 % de los casos de coronavirus en Bogotá se encuentra en estado leve, el 1,1 % en moderado y el 0,3 % en estado grave. Además, se han recuperado 511.868 personas (89,5 %) y han fallecido 11.580 (2,0 %). El 98,6 % de los casos se encuentra en casa, el 1,1 % en hospitalización general y el 0,31 % en unidades de cuidado intensivo (UCI).

Asimismo, Bogotá tiene 604,5 casos activos de covid-19 por cada 100.000 habitantes, una tasa de mortalidad en hombres de 184,2 por cada 100.000 y en las mujeres es de 94,9 por cada 100.000. Además, del total de UCI destinadas para covid-19, el 93,2 % está ocupado.