TENDENCIA

Cómo los emojis cambiaron el lenguaje

¿Usted es de los que se comunica únicamente mediante emojis? Pues la tendencia llegó a tal punto, que revistas como The New Yorker diagramaron una portada sólo con estos símbolos.

30 de julio de 2015
Según un estudio publicado por Social Neuroscience, estos símbolos gráficos “modificaron el cerebro de los usuarios”. | Foto: Archivo Particular

Emociones gráficas. Así se podrían definir los famosos ‘emojis’ o ‘emoticones’. Los usuarios cambiaron su modelo de comunicación y, por qué no, su lenguaje por cuenta de estos símbolos que son capaces de transmitir sentimientos sin necesidad de utilizar palabra alguna.

La tendencia llegó a tal punto, que la revista Social Neuroscience publicó un estudio en el que concluyó que estos símbolos gráficos “modificaron el cerebro de los usuarios”. De acuerdo con la investigación, lo que el cerebro recibe a través del pequeño dibujo lo interpreta como información no verbal y lo traduce a emociones. La reacción es similar a la interlocución con un niño o con la pareja, según los datos del estudio.

El estudio entregó algunos datos curiosos. Si un emoji, por ejemplo, está acompañado con un mensaje negativo, la reacción del interlocutor no será tan dramática. En otras palabras, el mensaje negativo no dolerá tanto. Por otro lado, los emoticones, según el estudio, también ayudan para que las quejas se entiendan más rápido.

Según los cálculos de expertos, a diario el ojo humano ve más estos dibujos que las señales de tránsito o los anuncios publicitarios. Según Emojitracker, un sitio que mide el uso en tiempo real de estos símbolos, la gente en promedio emplea entre 250 y 350 emojis por segundo en redes sociales y mensajería instantánea.

Para dimensionar el impacto de este modelo de lenguaje baste recordar que en últimos años se han escrito poemas en emoji y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos aceptó en su catálogo un libro titulado Emoji Dick, una traducción de Moby Dick, el clásico de Herman Melville; la cantante Katy Perry lanzó el año pasado su canción Roar con un video en el que aparecía la letra en emoji, y un episodio del programa Today, de la cadena NBC, también se emitió con subtítulos en estos ideogramas.

¿Evolución?

Frente a los populares emojis hay dos posiciones diametralmente opuestas. Mientras para algunos usuarios y lingüistas estos símbolos enfrían las relaciones interpersonales y dañan el lenguaje verbal y escrito que conocemos, otro grupo de expertos considera que el uso de estos emojis exige al cerebro, lo que conduce a una especie de evolución cerebral.

La discusión tiene tanto de ancho como de largo. Quienes se oponen explican que las emociones no se pueden estandarizar. “Mi rabia o mi alegría no es la misma que la de mi primo o la de mi mejor amigo”, explicó Daniel Novoa, desarrollador gráfico que diariamente trabaja en el desarrollo de algoritmos para aplicaciones.

Aquellos que tienen una posición más moderada aseguran que los emoticones, además de ahorrar tiempo, permiten enviar mensajes más claros. “Antes para comentarle a mi prima que estaba feliz por graduarme tardaba 40 segundos, hoy envió tres emoticones en tres segundos y el mensaje llega fuerte y claro”, aseguró la desarrolladora web Karen Gómez a Semana.com.

Cuatro consejos prácticos:

Saber usar estos símbolos es la clave de una buena comunicación. Estos son algunos consejos para lograrlo basados en evidencia científica.

Limite la negatividad: un estudio de la Universidad de Cambridge mostró que las caras felices generan popularidad y las tristes, rechazo.

Sintonícese con el otro: los expertos advierten que si quiere conquistar a alguien por chat, debe cerciorarse de que ambos usen los emoticones con la misma frecuencia y el mismo sentido. “Si no le responde en ese lenguaje, es un indicador de que el otro no está interesado”.

Espere a tener confianza:
este tipo de símbolos sigue siendo muy informal, por lo que no se aconseja para correos electrónicos, trabajos universitarios ni asuntos laborales. Aún entre amigos se debe esperar a que exista mucha confianza para usarlos.