ELECCIONES
Tips para no odiar en política
SEMANA habló con Camila Reyes, directora de Resuena y especialista en comunicación noviolenta, sobre cómo evitar caer en peleas y resentimientos en la campaña electoral.
SEMANA:?En una campaña tan polarizada, ¿qué dimensión tiene el odio político?
Camila Reyes: Lo primero que me gustaría aclarar es que no todos odian a las personas de otra ideología política, y eso es importante reconocerlo, para darle visibilidad a otras experiencias de la política en las que la diferencia no se convierte en animadversión. Lo que sí es cierto es que los medios de comunicación, y con ellos la sociedad, muchas veces se vuelven caja de resonancia para amplificar y darle energía al odio, y ello contribuye a que el odio se convierta en una narrativa dominante.
El odio es un aprendizaje que se volvió hábito en Colombia. Es, sin duda, la muralla que nos protege para no sentir el dolor. También está relacionado con el miedo a lo que no conocemos. Por ejemplo, ¿a cuántas de esas personas que odiamos en el mundo político las conocemos directamente?, ¿cuántas de las muertes de nuestro país han sido entre personas que no se conocían?
SEMANA: ¿Cómo nos afecta ese odio?
C.R.: En términos generales enciende un ciclo que nos deshumaniza y nos insensibiliza, además de elevar los niveles de estrés colectivos, de desconfianza y de inseguridad e intranquilidad. El odio impide que veamos que somos parte de un ecosistema en el que cada parte importa y nos impide concentrarnos en retos colectivos, como romper el ciclo de la violencia, por ejemplo.
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SEMANA: ¿Cómo bajarle a ese sentimiento?
C.R.: Necesitamos reconocer que nos necesitamos los unos a los otros para satisfacer necesidades colectivas. Y debemos dejar el temor a sentir. Cada uno debe tratar de identificar en ese momento cuál es su dolor, temor o rabia para que no se siga reproduciendo en la vida de otros, a través de sus palabras y acciones.
SEMANA: ¿Qué hacer ante el deseo de insultar?
C.R.: Revise antes si sus palabras invitan de alguna manera al odio, si deshumanizan o anulan al otro, si invitan a irse en contra de alguien. Note qué efecto tiene en usted, en su cuerpo, y sea consiente de que lo que diga a continuación, alimente lo que nos une o lo que nos separa. Usted elige, su desición cuenta y puede hacer la diferencia. En este momento la elección de autoconectarnos es personal y decisiva para la humanidad y para nuestro país. Lo que tenemos en frente es un reto adaptativo que nos plantea el dilema de: o priorizamos lo que nos une, que es mucho, o seguimos la pelea al costo de la sobrevivencia de nuestra propia especie.
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SEMANA: ¿Cómo debatir con otro que es grosero?
C.R.: Cuando se enfrente a una persona que tiene una “verdad” distinta a la suya pregúntese ¿Cómo es ser la otra persona?, ¿Qué afectos y necesidades ha construido alrededor de esa identidad? ¿Qué circunstancias sociales, económicas, de su biografía, le han llevado a esa elección? Quizá después de responderse eso todavía no tenga una respuesta pero al menos va a avanzar para que la conversación no se vuelva un campo de batalla.
*Para más información sobre comunicación noviolenta puede consultar Resuena o escribir a resuenacolombia@gmail.com