judicial
¿Cómo se coordinó el asesinato del capitán del Inpec Luis Millán en Boyacá?
Alias Tato 40, uno de los hombres más buscados de la Comuna 5 de Medellín, fue pieza clave en este homicidio.
El proceso judicial contra Juan Esteban Muñoz Moreno, alias Tato 40, uno de los principales cabecillas de la Comuna 5 de Medellín, permitió conocer nuevos hechos sobre el asesinato del capitán del Inpec Luis Eduardo Millán Manrique el 18 de junio de 2019 en la vereda San Onofre de Cómbita Boyacá, por el que ya han sido judicializados seis adultos y dos menores de edad.
Muñoz Moreno fue capturado el pasado 10 de marzo en la ciudad de Medellín y, según las autoridades tenía injerencia en la comuna 5-Castilla; además, había expandido su accionar a Cundinamarca, Tolima y Boyacá.
Según el subsecretario Operativo de la Secretaría de Seguridad de la capital de Antioquia, coronel (r) Ómar Rodríguez Aranda, las investigaciones de la Fiscalía permitieron establecer que este presunto delincuente asumió como cabecilla del grupo criminal en 2016 y estaría relacionado con el cobro de extorsiones, hurto de automotores y homicidios, en una confrontación en esta zona con otro grupo criminal.
Por su parte, el capitán Millán Manrique, quien se desempeñaba como comandante de vigilancia del complejo penitenciario de máxima seguridad de Cómbita, fue asesinado en junio de 2019, cuando se desplazaba en su automóvil por la vía Tunja-Paipa (Boyacá) y fue interceptado por dos hombres en moto, uno de ellos era alias Tato 40.
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De acuerdo con los investigadores del caso, las pruebas y testimonios de los primeros capturados por este hecho indican que el 18 de junio de 2019, en la Vereda San Onofre de Cómbita, el procesado, al parecer, se movilizaba en una motocicleta de alto cilindraje realizando labores de inteligencia y huyó tan pronto se cometió el asesinato.
La Fiscalía también reveló que Muñoz Moreno fue visto el 8 de junio anterior al día de los hechos, en la misma moto en la que fueron detenidos los autores materiales del crimen y gracias a informaciones entregadas por los implicados en el proceso, se determinó que coordinaba las labores de inteligencia que terminaron con el asesinato del capitán del Inpec.
Tras los elementos materiales probatorios, un fiscal adscrito a esta seccional le imputó los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego accesorios partes o municiones, y el Juzgado Primero Penal Municipal de Garantías de Tunja le impuso medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en la cárcel de máxima de seguridad de Cómbita en Boyacá.
Así mismo, se conoció que este homicidio, ordenado al parecer por integrantes de organizaciones criminales recluidos en la Cárcel de Máxima Seguridad de Cómbita (Boyacá), como retaliación por decisiones en materia de seguridad al interior del penal, fue coordinado a través de WhatsApp e incluso por este mismo medio los delincuentes avisaron que ya estaba completo el trabajo, minutos antes de ser capturados.
Esto se supo a raíz de que una de las principales pruebas que tiene el ente acusador para este proceso es una foto del capitán Millán que fue hallada en el celular de uno de los capturados una vez fue ultimado.
La pronta captura de los responsables de este homicidio se dio gracias a la rápida denuncia de varios testigos del hecho, que permitió realizar un plan candado con el que fueron fueron detenidos los hoy condenados, quienes se encuentran recluidos en los centros penitenciarios de La Picota en Bogotá, Picaleña de Ibagué (Tolima), El Pedregal de Medellín (Antioquia) y La Esperanza de Guaduas (Cundinamarca).
La Fiscalía en Boyacá dio a conocer que al menos 16 personas estarían involucradas en este crimen, de las cuales ocho alcanzaron a escapar, entre ellos Tato 40, y habría sido ordenado por organizaciones criminales en la ciudad de Medellín luego de que el capitán Millán se negara a aceptar sus exigencias de beneficios al interior de la cárcel de Cómbita.