JUSTICIA

Habrá examen de conocimientos para encontrar al próximo registrador nacional

Los presidentes de las altas cortes establecieron un nuevo procedimiento para reemplazar a Juan Carlos Galindo Vacca. El mecanismo causará revuelo porque pone una prueba de fuego para llegar a tener uno de los cargos más codiciados del Estado.

24 de junio de 2019
| Foto: Diana Rey

El procedimiento para elegir al próximo registrador nacional cambió sustancialmente este año. Los presidentes de las altas cortes darán a conocer la nueva reglamentación que emplearán para entregar en enero del 2020 uno de los cargos con más poder dentro del Estado. 

Tal y como se venía llevando a cabo el concurso de méritos le daba un lugar sobresaliente a la calificación que los candidatos recibían por sus hojas de vida. Pero esto se invirtió y las nuevas reglas apuntan a que tendrán que demostrar lo que saben con algo más que su currículo. 

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La carrera por el cargo comienza en los 20 días siguientes a la publicación de los acuerdos 001 y 002 de 2019 (ver anexos), cuando se habilitará la recepción de hojas de vida de los interesados ante las secretarías de cualquiera de las tres cortes: Consejo de Estado, Corte Constitucional o Corte Suprema de Justicia. Después, los candidatos tendrán que someterse a una prueba de conocimientos  que será diseñada por los presidentes de las tres corporaciones en apoyo con la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla y la Función Pública. 

Ver acuerdo 001 del 2019
Ver acuerdo 002 del 2019

En las reglas establecidas por los magistrados Lucy Jeannette Bermúdez, Gloria Ortiz y Álvaro García se aclara que quien no supere el 60 por ciento del examen será eliminado y no podrá continuar a la siguiente etapa. El escalón posterior lo realizará la Función Pública, entidad que tendrá a su cargo el diseño de una prueba de competencias. 

La calificación final que los candidatos obtengan en esta etapa llamada de "selección" representará el 50 por ciento del puntaje final, lo cual representa una verdadera innovación en una elección que hace cuatro años consiguió más críticas que aplausos.

La segunda etapa del concurso es la denominada como "clasificatoria" y consiste en que los magistrados evaluarán las hojas de vida de los aspirantes, teniendo en cuenta los aspectos exigidos por la ley. Estos son: experiencia en el desempeño de cargos en el sector público en el nivel directivo o superior; en el ejercicio de la profesión de abogado y/o cátedra universitaria, en disciplinas jurídicas afines con la administración pública o en áreas relacionadas con el cargo de registrador. También la formación profesional avanzada o de posgrado en derecho público o en áreas relacionadas con el cargo, y la autoría de obras jurídicas, con preferencia en temas relacionados con el cargo. 

La revisión a profundidad del currículo tendrá un valor del 20 por ciento. La competencia concluirá con una prueba de fuego que es la entrevista ante los magistrados, la cual según lo establece la ley tendrá un porcentaje máximo del 30 por ciento sobre la calificación final, y el máximo que podrán conseguir los aspirantes son 300 puntos.

Los presidentes de las altas cortes tienen en sus manos un gran poder en los próximos meses. Durante muchos años, en Colombia se dijo que quien ponía el registrador ganaba las elecciones. Aunque hoy eso no es así, este funcionario y la organización que dirige tienen una influencia enorme en el ajedrez electoral.

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En medio de las naturales especulaciones por la campaña que muchos candidatos comienzan a hacer ante las altas cortes, las nuevas reglas apuntan a que el reemplazo de Juan Carlos Galindo Vacca pase por un concurso de méritos en el que de entrada se podrían rajar. La Ley 1134 del 2007 facultó a los presidentes de las altas cortes a organizar el concurso para la escogencia y allí se establece que deberá hacerse de manera pública, de cara a la ciudadanía. 

Con el drástico cambio de las reglas de juego hay voces que comienzan a cuestionar si las competencias de los presidentes de las altas cortes se podían estirar hasta modificar el concurso como lo hicieron. Además, agregan que en los exámenes de méritos, como ha ocurrido en la Procuraduría y en la Contraloría, la percepción es que todos pasan. Para aportar al debate, de entrada, la ley explícitamente dice que los presidentes de las altas cortes podrán dictar el reglamento del concurso y fijar los términos para la convocatoria pública. El anuncio oficial lo harán los tres altos funcionarios este martes en una rueda de prensa.

Aunque el proceso está apenas cantado ya algunos candidatos suenan con fuerza. Los principales, dos exmagistrados: Álex Vega y Carlos Camargo Assis. Pero en los círculos judiciales, ambos tienen poderosos detractores. También algunos mencionan a Jaime Amín, el consejero de la política de la Casa de Nariño. Sin embargo, ante la ruptura entre el Gobierno y las cortes, esa candidatura no parece hoy viable.