Nación
Con buses públicos circulando por troncales, Barranquilla vive segundo día de paro de Transmetro
La capital del Atlántico está sin servicio de transporte masivo por el cese de actividades de dos concesionarios.
Barranquilla amaneció por segundo día consecutivo sin el servicio del sistema de transporte masivo, Transmetro, después de que este lunes dos concesionarios de la empresa decidieran no sacar a circular sus autobuses argumentado falta de recursos para los insumos.
Como plan de contingencia, la empresa, en coordinación con el Área Metropolitana de Barranquilla (AMB) anunciaron que fueron dispuestas las vías troncales del sistema para la operación y circulación de los buses de transporte público colectivo habilitado por el AMB para tratar de garantizar este servicio esencial a los usuarios y que no se viva una nueva jornada caótica para la movilización de muchos habitantes de la ciudad, como ocurrió este martes.
Según comunicó Transmetro este plan de contingencia habilitar nuevas rutas temporales dispuestas para cubrir la demanda insatisfecha por la no operación de los buses de los operadores del sistema masivo.
“Mediante resoluciones expedidas por el AMB, se les concedió un permiso especial y transitorio a las empresas Sobusa, La Carolina y Transmecar, con recorridos por la troncal de Murillo y Olaya Herrera en sentido Soledad-Barranquilla y viceversa”, explicó la gerencia del Transmetro.
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La suspensión del sistema de transporte de la capital del Atlántico afecta de forma directa a unos 58.000 usuarios diarios, por lo que el plan de contingencia establecido se busca que el impacto en las actividades diarias de los habitantes sea menor.
Aunque el gerente de Transmetro y los representantes de los operadores Sistur y Metrocaribe se reunieron en las horas de la tarde de este martes para analizar la parálisis no hubo ningún acuerdo para la reactivación del servicio, a pesar de que la empresa ratificó a los concesionarios la gestión adelantada por la Alcaldía de Barranquilla para la entrega en próximos días de unos recursos por el orden de los $5 mil millones.
Desde @transmetrobaq rechazamos la decisión de los operadores de suspender de manera intempestiva y unilateral la prestación del servicio el día de hoy, afectando a miles de usuarios de Barranquilla y su área Metropolitana. @alcaldiabquilla @jaimepumarejo @AMBQuilla. pic.twitter.com/FQsWK9HCZu
— Fernando Isaza (@feriza2010) June 15, 2021
“Esto ratifica la firme voluntad de nuestro alcalde Jaime Pumarejo para sacar el sistema adelante. Producto de esta reunión se acordó que Transmetro continuará su gestión para conseguir la autorización de la entrega de los recursos, y los operadores Sistur y Metrocaribe a gestionar con proveedores lo pertinente, a fin de reactivar la flota. Sin embargo, en un comunicado que hicieron público por la noche han hecho saber que no prestarán el servicio hasta que se firme un otrosí”,explicó la empresa.
El lío
En la madrugada de este martes, las empresas Sistur y Metrocaribe operadores del Transmetro anunciaron que suspendían el servicio prestado por sus buses debido a la falta de recursos para la operación, situación de la que responsabilizaron en gran medida a la actual gerencia de sistema y a la “indiferencia” de la Alcaldía de Barranquilla frente a la gestión ante el Gobierno nacional.
En un comunicado publicado por los concesionarios, estos señalaron que luego de insistir en soluciones para continuar con la operación y ante la incierta situación financiera habían enviado una carta al alcalde Jaime Pumarejo informando sobre el pare de la operación. Por lo que, consideraron agotadas todas las instancias. “Nuestros saldos están en rojo, llegó el día que tanto habíamos temido y que evitamos todo este tiempo sin lograr corregirlo, no tenemos suministros para operar”, señalaron los gerentes de las empresas José Picón y Juan Carlos Rodríguez, en el texto firmado en conjunto.
Además, los representantes de las empresa afirmaron que sus peticiones no encontraron eco ni en el alcalde Pumarejo ni el gerente de Transmetro, Fernado Isaza, cuya gestión calificaron de “pésima” y señalaron que esto había agravado la crisis arrastra con el déficit histórico, a lo que se sumó el impacto de la pandemia del coronavirus.
Más adelante, los operadores culpan a la falta de gestión y de la elaboración de una proyección financiera por parte de la gerencia de la empresa el hecho de que los bancos les hayan aplicado medidas drásticas “activando las provisiones establecidas de costos de intereses y capital, dejando a los operadores sin recursos para operar, a Sistur desde el mes de abril y a Metrocaribe desde marzo” lo que los habría dejado sin el dinero para cubrir los gastos mínimos.
Los operadores cierran la carta con una petición de tres puntos a la administración distrital: que se ejecute una gestión permanente para la identificación y consolidación de las fuentes de financiación fijas que garanticen la operación; que mientras esa base se da, la Alcaldía de Barranquilla debe garantizar la sostenibilidad pagando mensualmente los valores del costo de la operación; y plantean elaborar un cronograma de negociación a corto plazo del contrato de concesión.
En julio del año pasado, la misma empresa había dado un ultimátum sobre la operación diciendo que no tenía plata para seguir operando. Esta vez, la gerencia de Transmetro señaló, a través de un comunicado de prensa, que recibieron con extrañeza la decisión de los concesionarios Sistur y Metrocaribe, publicada a las 4:00 a.m. a través de sus redes sociales, de dejar de operar.
“La administración viene haciendo todas las gestiones pertinentes para apoyar la sostenibilidad de la operación de Transmetro. Para tal fin, ha dispuesto de recursos por 42.000 millones de pesos desde el inicio de la pandemia. Esta semana se aportarían recursos por 5.000 millones de pesos, cuyo trámite fue informado en debida forma a los operadores la semana pasada”, expresó. Y no es la primera vez que la alcaldía lanza un ‘flotador’ para salvar el sistema.
Sin embargo, explicó la empresa, la plata dispuesta por el Distrito de Barranquilla requiere la autorización del Ministerio de Transporte para su entrega, proceso que habría sido concertado de forma previa con los mismos operadores que hoy decidieron parar.