Justicia
Con el testimonio póstumo de Jorge Enrique Pizano, arranca juicio contra el exdirector de la ANI, Luis Fernando Andrade
La Fiscalía intentó que los famosos audios que grabó el controller (q.e.p.d) de sus conversaciones con Néstor Humberto Martínez no pudieran ser usados en el proceso, pero Andrade ganó ese pulso. El juicio empieza este miércoles.
Este miércoles a primera hora arranca uno de los juicios clave en el llamado escándalo de Odebrecht, capítulo Colombia. Se trata del proceso penal formulado por la Fiscalía contra el exdirector de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI, Luis Fernando Andrade, por un polémico otrosí y otras supuestas maniobras ilegales en torno al mega proyecto Ruta del Sol II.
El ente investigador le imputó a Andrade toda una colección de cargos: celebración sin cumplimiento de contratos en concurso sucesivo y homogéneo, falsedad en documento público, interés indebido, falso testimonio y destrucción de evidencia. El exdirector de la ANI no aceptó cargos y decidió afrontar el juicio. Este se realizará ante el juzgado penal 25 de conocimiento. Andrade, quien es ciudadano estadounidense, atenderá la diligencia por videoconferencia desde su casa ese país.
En los últimos meses el caso contra Andrade fue una dura batalla en la que se decidió qué testimonios y demás elementos materiales probatorios podrían usar las partes en el juicio. La conclusión es que será un juicio largo y denso, dado que dentro de los insumos aprobados se cuentan centenares de documentos (desde los Compes hasta las adendas a los contratos), una treintena de testimonios (incluyendo las declaraciones rendidas por los brasileros jefes de Odebrecht) y también amplia evidencia técnica (como la información extraída de los celulares del lobbista Otto Bula así como el computador de Andrade).
El Tribunal Superior de Bogotá dio luz verde para que los audios de Pizano se debatan en juicio “máxime si el testigo falleció”.
En concreto un punto de fuerte discusión entre la Fiscalía y la defensa de Andrade giró en torno a los famosos audios del controller de la Ruta del Sol II, Jorge Enrique Pizano. Como se recuerda, hubo un gran alboroto en el país poco después de la muerte de este cuando Noticias Uno reveló una entrevista en la que Pizano hacía entrega de una serie de audios que grabó de conversaciones telefónicas que había sostenido con Néstor Humberto Martínez, quien era abogado de Luis Carlos Sarmiento socio minoritario en el consorcio controlado por Odebrecht. Los audios de Pizano se conocieron cuando Martínez era fiscal general y eso lo puso en una situación incómoda, al final ese fue uno de los elementos clave para que se nombrara un fiscal ad hoc.
En los audios se escucha a Pizano advirtiendo sobre preocupantes hallazgos que darían cuenta de corrupción dentro de la concesionaria. Una alerta temprana que al parecer nadie atendió. Pero en el proceso contra Andrade la Fiscalía intentó que esos audios fueran descartados, que no pudieran usarse en el juicio. Alegó que la transliteración de los audios fue incompleta y por tanto no cumplió con las exigencias del proceso penal. Un argumento peregrino que terminó derrotado.
La defensa de Andrade insistió al juez que Pizano había fallecido y por tanto no podía comparecer a la audiencia para dar su testimonio de viva voz. La fiscalía insistió en oponerse y fue necesario un pronunciamiento del Tribunal Superior de Bogotá para zanjar la discusión.
“Para la Sala, no se estima razonable denegar dichas grabaciones por el hecho de que las mismas no hayan sido transcritas o transliteradas, máxime si el testigo por intermedio de quien se pretendían aducir falleció y en consecuencia, se torno imposible corroborar o confrontar el contenido de lo dicho en estas grabaciones, es decir, es un evento claro de prueba de referencia admisible”, dice el Tribunal en la decisión que ordenó que los audios tengan valor en el juicio, sin dejar de someterlos la respectiva controversia por las partes.
Según la defensa de Andrade, por medio de esos audios se podría evidencia que la junta directiva del conglomerado tuvo oportuno conocimiento de la materialización de conductas que se podrían haber catalogado como delictivas sin que se haya hecho nada al respecto. “Con ese elemento la defensa podrá mostrar que ese esquema de corrupción convirtió en víctima a Luis Fernando Andrade quien actuaba de buena fe creyendo que atendía el interés común cuando ciudadanos con representación política y capacidad de vocería se presentaban y hablaban del interés tanto de la concesionaria como de la constructora cuando en realidad estaba protegiendo un entramado de corrupción”, dice Jesús Albeiro Yepes, defensor de Andrade.
El abogado insiste en que altas personalidades –entre políticos y empresarios– pudieron haber destapado el nido de corrupción y así el país no se habría afectado tanto.
Probablemente este miércoles no se iniciará la discusión sobre lo que evidencian o no los audios de Pizano, pero de seguro ese será un momento clave del juicio que arranca contra Andrade.