NACIÓN
Con este lindo regalo, soldados del Casanare sorprendieron a un niño que jugaba con una bicicleta sin neumáticos
El menor de seis años, que sueña con ser ciclista, fue sorprendido gratamente por los soldados.
Al norte del municipio de Aguazul, Casanare, vive con su familia Ángel Vargas, un pequeño de tan solo seis años de edad que sueña con ser ciclista.
Soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No. 4 adelantan estudios “No Técnicos” en el sector, razón por la que conocieron de primera mano la historia de Ángel, quien según sus padres, desde que encontró una vieja bicicleta abandonada en una montaña por unos menores que anteriormente vivían en el sector, todos los días se levanta con la ilusión de recorrer la vereda Volcán Blanco, pese a que la bicicleta no tiene llantas.
“Mi hijo desea ser ciclista y por ahí se topó una bicicleta dejada por otros niños cuando vivían en la zona. Pues él se apegó de esa bicicleta y por ahí anda para arriba y para abajo, y pues él inventaba para llevársela al colegio, pero nosotros le dijimos que no, porque no daba formas para que él tuviera eso ahí en la escuela”, señala José Ángel Vargas, padre del menor.
Según relata la Brigada de Desminado Humanitario del Ejército Nacional, la historia del pequeño fue conocida por los integrantes del Equipo de Estudios No Técnicos, quienes no dudaron en reunir recursos para comprarle una bicicleta nueva que muy seguramente compartirá con sus dos hermanos.
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“Hace unos días con mis compañeros, desarrollando tareas de Estudios No Técnicos en la vereda Volcán Blanco, nos encontramos a Ángel cuando transitaba por las trochas de esta vereda. Al ver a Ángel fue inevitable no recordar a mis hijos y pensar que muchas veces no somos agradecidos con todo lo que la vida nos da. Decidimos los Equipos No Técnicos que nos encontramos en el sector reunir todos los esfuerzos necesarios para concederle esta alegría a Ángel de poder disfrutar esta bicicleta”, explicó el sargento segundo Alexánder Barbosa, líder de Desminado Humanitario, quien junto con sus compañeros decidieron unirse a esta noble causa.
Los miembros del Ejército, emocionados por cumplirle el gran sueño al pequeño Ángel, lo sorprendieron al entregarle una linda bicicleta de color negro y rojo con la que ahora podrá practicar y prepararse para convertirse en un gran ciclista,
El niño, al ver el gesto de los soldados, y con mucha emoción, solo atinó a decir: “Muchas gracias, Dios los bendiga donde quieran que vayan”.
Los uniformados, que según explica la entidad han liberado 16 sectores de la sospecha de minas antipersonal e intervienen otros dos más con el fin de declarar el municipio como territorio descontaminado, afirmaron que aportar a la alegría de los niños, niñas y adolescentes los llena de satisfacción y orgullo.
Al igual que este caso hay otra historia en los que miembros del Ejército hicieron una labor similar para cumplirle los sueños a un menor de edad.
En julio de 2020 se conoció la historia de Kevin Echavarría, un niño campesino de 11 años de la vereda del centro poblado Pascuitá, de Ituango, quien durante un año hizo que sus vecinos se acostumbraran a escucharlo cada vez que salía a montar bicicleta gracias al fuerte ruido de los rines que rodaban en la carretera destapada, siempre en bajada, porque la misma además de la falta de llantas, tampoco tenía cadena.
“Eso él amarraba esas ruedas con una cabuya y se impulsaba. Yo solamente cerraba los ojos y decía: Dios bendito, que no le pase nada”, contó a SEMANA Noticias Teresa Londoño, madre del menor. “Esa cicla se la regalaron otros niños que tienen un poquito más de modos que nosotros”.
Teresa recordó que desde que era más pequeño Kevin siempre le pidió de regalo una bicicleta, pero ella nunca tuvo para comprársela, las prioridades eran otras. “Me daba una tristeza porque se asomaba a la carretera y veía pasar a otros niños subidos en eso y yo sin poder reunir la plata”.
“Todos los días le hacía un arreglo diferente a esa cicla, le ajustaba la silla, la cabuya, gracias a Dios nunca se cayó”, dijo Teresa entre risas. Fue así como en medio de la pandemia, un grupo de soldados de la Cuarta Brigada que patrullaban la zona vieron a Kevin montado en su bicicleta y decidieron grabarlo. El video fue publicado en las redes sociales y se hizo viral.
“Yo qué me iba a imaginar que a mi hijo lo iban a ver en todas partes del mundo. El 6 de julio llegó el Ejército a la puerta de mi casa preguntando por mi hijo”, recuerda Teresa el día que le cumplieron el sueño a Kevin.
“¿Dónde está la bicicleta en rines? Dígale que la saque”, fueron las palabras del coronel Fredy González, comandante del Batallón de Artillería de la Cuarta Brigada. Luego de eso, uno de los uniformados que lo acompañaba, llegó con una bicicleta nueva y un casco de seguridad. La sonrisa de Kevin quedó detrás de un tapabocas, pero sus ojos brillaban. Esa fue la descripción que dieron quienes estuvieron en la entrega de la sorpresa.
“Por el Ejército Nacional tengo cicla nueva o si no, no tendría nada”, dijo Kevin con la asesoría de su mamá.