“Con la multitud de ofensas y el trato discriminatorio, los indígenas no tendrán otro camino que la violencia”: César Gaviria

Hace pocos días, monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, expresó mediante una carta el total rechazo a los ataques contra la vida e integridad de los indígenas. En la misiva en la que incluso pide perdón a esta comunidad, sobresale su reconocimiento a la sabiduría ancestral.

Este lunes 17 de mayo, a través de las redes sociales del Partido Liberal, se dio a conocer la opinión del expresidente César Gaviria Trujillo sobre la dificíl situación que vive el país y el Valle del Cauca.

En la misiva, César Gaviria describe las disculpas del arzobispo de Cali por los ataques contra la Minga como palabras que tienen un enorme valor: “Quienes protestan expresan las debilidades de la sociedad colombiana en tiempos presentes porque ven inequidad, discriminación y falta de oportunidades”.

El expresidente habló de las acciones del Estado que, en su criterio, deben estar dirigidas a recuperar las esperanzas de la sociedad colombiana teniendo en cuenta el vertiginoso proceso de empobrecimiento que se ha presentado en Cali en los últimos años: “La decisión del Arzobispo de Cali frente a los indígenas es sabia ante el trato difamante de que han sido víctimas históricamente. Nosotros quienes representamos a nuestro partido, y que de seguro representa el pensar de muchos sectores, debemos compartir esa solicitud de pedir perdón. ¿Acaso el gobierno no ha encontrado quien diga algo similar?”.

El director del partido liberal se fue de frente contra los ministros del actual gobierno para que registren y rechacen las operaciones que dejaron heridos a una decena de indígenas. Asegura que los jefes de las diferentes carteras se han negado a dar expresiones de solidaridad y que su silencio es cómplice: “Los errores que se han cometido suspendieron el anuncio harían los dirigentes sindicales de su disposición a iniciar un proceso de diálogo y negociación”.

Orgulloso, César Gaviria recordó su papel como ministro de gobierno de Virgilio Barco en el que, aseguró, dio reconocimiento a los derechos indígenas: “Con la multitud de ofensas gratuitas y desproporcionadas y el trato evidentemente discriminatorio que se ha dado en los últimos tiempos, hasta llegar a ofensas imperdonables, los llevaremos de nuevo a que piensen que no tienen otro camino que la violencia”.

Gaviria se mostró de acuerdo con monseñor, quien expresó que los marchantes en Cali son, en su mayoría, jóvenes, quienes para abandonar el paro deben tener garantizados sus derechos por parte del Estado y compartió las disculpas expresadas en especial a los indígenas: “El Estado Colombiano debe revisar ese pedido de perdón y generar uno propio, que yo creo es imprescindible. Nuestro partido se solidariza con ese pedido de perdón”, dice el líder político.

“Hay que salir de los bloqueos que ya se volvieron un arma que expresa profundos descontentos y que empieza a hacer gran daño a una negociación para desbloquear Cali. Con solo la invocación de las armas tendremos más violencia en Cali. Con la negociación hay que pasar de los bloqueos a los desbloqueos”, escribió César Gaviria, reconociendo los pasos importantes que se han dado en estos 19 días de manifestaciones como los corredores humanitarios que han sido exitosos.

Gaviria también pidió garantía para los jóvenes, que sean escuchados y se les respete el derecho a la vida y que no sean estigmatizados por las autoridades: “Eso solo genera desesperanza, rabia, indignación y deseos de lucha de calle”. Además pidió que el embajador de Colombia en España, Luis Guillemo Plata, guarde silencio en vez de ser incendiario en el viejo continente: “No será que nuestro embajador en España puede callarse en vez de dar declaraciones que tienen escandalizado a todo Europa. Es un camino equivocado que solo agravará nuestros problemas y acabará de destruir la muy maltrecha imagen internacional de Colombia”, pidió el jefe del Partido Liberal.

César gaviria pidió la participación de la Iglesia para llegar a una concertación con garantías y resaltó de la carta de monseñor Monsalve la “clarísima la necesidad de una reforma policial”. Además, apoyó las declaraciones del Fiscal en Popayán que prometió actuar con severidad y contundencia contra los criminales que causaron daños irreparables.

Sentó su posición sobre el uso de armas letales en la protección de la protesta pacífica que, según su criterio, debe ser excluida: “Las armas de los responsables de mantener el orden deben dirigirse a proteger a toda la ciudadanía y no para agredirla o para retaliar a sectores de la sociedad más vulnerable. Una agresión que no pone en peligro la vida de un policía no justifica el uso de las armas. Son acciones homicidas que infortunadamente hemos venido tolerando por falta de ordenes claras de los mandos”, finalizó Gaviria.