¿Con qué van a pagar los Nule?

“Gracias a Dios tengo padres”

Guido Nule, uno de los socios del cuestionado Grupo Nule, rinde testimonio este jueves en Miami en el proceso por la presunta participación del senador Iván Moreno en el “carrusel de la contratación”.

Antes de la audiencia, el empresario advirtió que unos papeles que hacen parte de las pruebas recaudadas por la Fiscalía y la Procuraduría, que presuntamente involucran a periodistas en el escándalo de la contratación no son auténticos y que su firma fue falsificada.

También indicó que no posee bienes, que sus padres lo ayudan. “Gracias a Dios tengo padres que me ayuden a subsistir hasta que encuentre otra oportunidad”, dijo a los periodistas que se encontraban en el consulado de Miami. Este martes Miguel Nule también sostuvo que su exesposa es quien lo está sosteniendo.

Dijo que hasta ahora no ha salido de Estados Unidos, con lo cual desmintió la versión de que estaba en Italia. “No me he ido”, agregó. “Aquí estoy dando la cara”.

“Su estrategia era robarse la plata”

Minutos antes, el senador Iván Moreno dijo que él se comprometía a demostrar cuáles son los bienes que poseen los Nule. “Que ellos expliquen cuáles son sus bienes y cuáles son sus testaferros”, dijo.

Ante la decisión de la viceprocuradora Martha Castañeda, quien rechazó la recusación que Moreno instauró en contra de ella y del procurador, dijo: “Cada día me sorprenden más las decisiones que toma la Procuraduría. No entiendo cómo ella misma (la viceprocuradora) resuelve su propia recusación. No entiendo cómo citan a una audiencia cuando estoy atendiendo otra diligencia en el exterior”, dijo.

En su criterio, la estrategia de los Nule es aparecer como víctimas para después solicitar una indemnización del Estado que podría costar “250 millones de dólares por demandas”.

El senador dijo que durante la audiencia le entregará un documento a la Corte Suprema de Justicia que supuestamente revela que los Nule habían solicitado un préstamo a un banco estadounidense cuando ya habían recibido un anticipo por el contrato de la Calle 26, que después fue cedido a Conalvías.

“Esto demuestra cuál es la estrategia de ellos: la estrategia de ellos era robarse la plata”.

El tamaño de la deuda

En esta semana de audiencia citada por la Corte Suprema de Justicia en Miami, también se conoció parte del tamaño de la deuda del grupo empresarial.

Ester miércoles Caracol Televisión publicó un informe especial que da cuenta de los pagarés que adeudan tan solo dos empresas de ese grupo empresarial a un número exorbitante de acreedores: 349.

Según las cuentas hechas por ese noticiero, la suma que adeudan las empresas liquidadas Gas Capital y MNV de esos pagarés asciende a un billón de pesos.

Dentro de los acreedores está un señor de nombre Javier Rodrigo Botero Duque, a quien le deben tres pagarés que suman 364 millones de pesos y Diana Socorro Larralde, a quien le deben 193 millones.

Otros pagarés suman 1.500 millones de pesos, que le adeudan a Joselito Guerra de la Espriella. También se cuentan los honorarios por asesorías del exmagistrado Humberto de la Calle Lombana a quien le deben 93 millones de pesos.

Según el abogado Andrés David Aranguren, quien representa a 18 de los acreedores de los Nule, sus clientes le prestaron dinero porque confiaban en su prestigio con el objetivo de "financiar un megaproyecto". La suma de la deuda de los Nule con sus clientes es de 1.400 millones de pesos, informó el noticiero. "Aquí está afectada la sociedad, los ciudadanos, donde obviamente hubo un aprovechamiento", dijo el abogado.

Un dato que llamó la atención fue el hecho de que muchos pagarés no tienen estipulado el plazo para el pago. Según las autoridades, el endeudamiento de los Nule, que comenzó mucho antes de que el contrato de la Calle 26 fuera cedido a la empresa Conalvías, podría configurar una captación masiva de dinero.

En una entrevista de El Tiempo.com, Francisco José Gnecco Roldán, exgerente de la concesión Bogotá-Girardot y exasesor del Grupo Nule, indicó que una vez asumió la asesoría para salvar las empresas se dio cuenta del desorden contable y las posibles causas del desplome.

“La contabilidad de los Nule no tenía pies ni cabeza. No se documentaba absolutamente nada. El desorden, la informalidad y la falta de prácticas de buen gobierno corporativo fueron las causas del desplome de los Nule. Tuvieron un crecimiento desbordado que los sobrepasó en su capacidad gerencial. El volumen de negocios se multiplicó por 50 ó 60, y la estructura administrativa siguió siendo la misma que tenía el grupo al nacer”, dijo Gnecco.

En la misma entrevista el exasesor de los Nule dijo que la esposa de Moreno, Lucy Elvira Luna Albarracín, “sí mostró interés en las estaciones de servicio de gasolina en la vía Bogotá-Girardot”, y que, a una reunión para hablar del tema, asistió el exsenador Iván Moreno. No obstante, Gnecco dijo que no le consta que él haya presionado a los Nule para la instalación de esas bombas de gasolina.

Moreno es investigado por la Procuraduría por su presunta instigación a los Nule para que su esposa pudiera instalar las bombas de gasolina.

Moreno descalificó a Gnecco porque en su criterio, “¿qué tanta credibilidad puede tener un testigo que fue empleado de ellos, que tiene negocio con ellos, que a través de correos se demuestra que le debían 1.000 millones de pesos en comisiones?”.

Por su parte, la Contraloría insiste en que los Nule, que tienen abiertos 22 procesos de responsabilidad fiscal, deben rendir cuentas en Colombia.

La Contralora, Sandra Morelli, dijo que incluso algunas de esas irregularidades “calzan en delitos penales… Ese es un tema que estará mirando con mucha diligencia la Fiscalía”.

La pregunta que se abre es, si es cierto que los Nule no tienen bienes ¿cómo van a responder?