Nación
Conceden medidas cautelares a Aldemar Solano, periodista y opositor de Petro, declarado objetivo militar del Clan del Golfo
El periodista fue uno de los que lideró en Villavicencio la Gran Marcha Nacional en contra del Gobierno.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos decidió conceder medidas cautelares al periodista y líder de la oposición, Aldemar Solano Cuéllar, quien fue declarado objetivo militar del Clan del Golfo. Así lo confirmó la firma Víctor Mosquera Marín Abogados, que indicó que el núcleo familiar también obtuvo el beneficio que tiene como objetivo salvaguardar su vida e integridad personal.
Solano Cuéllar fue uno de los coordinadores en el municipio de Villavicencio, Meta, de la llamada Gran Marcha Nacional organizada en contra del gobierno del presidente Gustavo Petro. Las medidas cautelares se concedieron debido a que desde el pasado 20 de noviembre de 2023, el comunicador fue declarado objetivo militar y, pese a esto, la Unidad Nacional de Protección (UNP) no había adoptado medidas de protección.
“La decisión de la honorable Comisión Interamericana resulta de enorme trascendencia y constituye un valiosísimo precedente de protección en favor de los periodistas de Colombia y del continente”, indicó el bufete a través de un comunicado.
Por último, la firma le agradeció a la Comisión Interamericana por el otorgamiento de las medidas cautelares, una medida con la cual se “demuestra el compromiso de la Comisión con la defensa y protección de los derechos humanos de los periodistas”.
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El proceso
La solicitud de medidas cautelares por parte de los abogados se le hizo a la CIDH el pasado 2 de febrero de 2024 y se pidió la adopción de las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal del mencionado periodista y su núcleo familiar.
El 20 de noviembre del año anterior, Solano Cuéllar recibió una llamada por parte de un hombre identificado como Gustavo Salazar, quien aseguró ser integrante del Clan del Golfo y le afirmó al comunicador que tenía información personal sobre él, como su lugar de residencia y el nombre de sus hijos.
Además, mencionó que tenía la orden de recogerlo y llevarlo a una finca para mantener un diálogo con el comandante de este grupo en la zona y que el objetivo era que se uniera a la organización para realizar una limpieza social. Solano Cuéllar se negó a esto y colgó, poco después llegaron dos hombres que le afirmaron que había cometido un gran error, pues desde ese momento quedó marcado como objetivo militar. La negativa llevó a que el periodista recibiera llamadas atemorizantes y amenazas hasta en contra de uno de sus hijos.
La víctima denunció el caso ante la Fiscalía General de la Nación en varias oportunidades, pero sus apoderados en la solicitud a la CIDH indicaron que no hubo ningún avance ni se le prestó seguridad al comunicador, puesto que la UNP no tomó medidas preventivas pese a las solicitudes realizadas.
Ante esto, los abogados decidieron radicar la respectiva solicitud de medidas cautelares ante la CIDH. Este organismo concluyó que la vida de Aldemar Solano estaba en peligro y cumplía con todos los requisitos para obtener protección. Por esta razón, le solicitó al Estado colombiano adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad del mencionado periodista y su hijo.
Además, les pidió a las autoridades realizar un informe sobre las acciones que se han adelantado para investigar las amenazas en contra del comunicador y su familia.