Concejal valluno herido en balacera

Un nuevo atentado criminal contra servidores públicos se registró la noche de este jueves en el municipio de Cartago, una pequeña ciudad ubicada en el norte del Valle.
 
El saldo de esa nueva incursión criminal es de una persona muerta y cuatro heridos. Entre los lesionados se encuentra el joven concejal liberal Daniel Alberto García Pareja.
 
Según informaron las autoridades, el servidor público fue impactado con dos tiros en sus extremidades y de inmediato fue trasladado hacia una clínica cercana del sitio de los hechos. También aclararon que su vida no corre peligro.
 
En el atentado murió un hombre identificado como Freddy Alexánder Ocampo Fernández y resultaron heridas otras tres personas que tampoco revisten gravedad, pero necesitaron atención médica.
 
Entre los heridos también figuran: Élmer Arlen Serna Rúa, más conocido como 'Pelusa', un carismático humorista y trovador de la región. De igual manera fueron impactados por las balas Jennier Restrepo y Santiago Duque, éste último hijo de un reconocido líder político de la ciudad que en la actualidad labora como funcionario de la corporación ambiental del Valle.

De acuerdo con las primeras versiones oficiales, todo parece indicar que el ataque originalmente iba dirigido hacia la víctima fatal, “creemos que los heridos, entre ellos el concejal, no eran objetivo de los sicarios”, explicó el coronel Néstor Ospina, comandante de Policía de la ciudad, tras precisar que los agresores llegaron en motocicleta y usaron pistolas.
 
Hace apenas siete meses en esa misma ciudad fue acribillado por sicarios el concejal Eliécer Pérez Henao, del partido de La U. Y semanas antes a ese atentado, el médico Hugo Eduardo Cedeño, director de la IPS Municipal, fue víctima de un atentado del que salió con vida, pese a ser impactado por las balas.
 
Este escenario de violencia ocurre justo ahora cuando Cartago, una ciudad tristemente recordada por ser el epicentro del temido y extinto cartel del Norte del Valle, se encuentra en medio de una nueva guerra territorial entre 'Rastrojos' y 'Urabeños'.
 
Esas dos organizaciones criminales se pelean el control y el dominio de esa ciudad, debido a su ubicación estratégica y las rutas de acceso que tiene para llegar al mítico Cañón de Garrapatas, una zona selvática y agreste que limita entre Valle y Chocó y es considerada un santuario cocalero.