BOGOTÁ
Concejales, con dudas sobre proyecto de POT de Claudia López
Lucía Bastidas le puso la lupa a la forma en la que se buscaría hacer la mejora de los postes y cables de luz en la capital, pero encontró que habría algunos problemas en su implementación.
Hace unos días fue radicado en el Concejo de Bogotá el POT de la alcaldesa Claudia López. Los cabildantes ya empiezan a analizarlo junto a sus equipos de trabajo para ver el contenido del proyecto que pretende trazar la hoja de ruta del diseño y la estructuración de la ciudad para los próximos años.
La concejal Lucía Bastidas, de la Alianza Verde, se puso en la tarea de detallar lo que se contempla y ya tiene algunas observaciones. Se trata de la forma en la que se contempla hacer el soterramiento de las redes eléctricas de la ciudad, es decir, que se propone implementar una estrategia para que en los próximos años la ciudad no esté llena de cables y postes.
Bastidas señaló que, si bien en el artículo 99 se habla de las estrategias del sistema de servicios públicos y se plantea que para 2033 esto ya se lograría, no hay un panorama real de cómo se establecería en el tiempo y quedarían algunos vacíos que, según la concejal, dejarían la ciudad prácticamente como está hoy.
Bastidas señala que en el artículo 216 se habla de los principios orientadores de este soterramiento y que será la misma administración local la que expida los permisos y autorizaciones. “Se comienza a evidenciar que este POT de afán empieza a reglamentar las normas para la ciudad necesarias una vez sea aprobado en el Concejo de Bogotá, como se evidencia en el artículo 216, aunque en este no establece un plazo de reglamentación”, comentó la concejal.
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Bastidas señala que en el artículo 221 se pide limitar la instalación de nuevos elementos en los postes, y no se especifica el manejo que se le debe dar a este ‘beneficio’ que tendría la ciudad. “En zonas urbanas que cuenten con postería se limitará la instalación de nuevos elementos. Las empresas de servicios públicos deberán adelantar el soterramiento de redes en procura de la disminución de número de postes”, se menciona en el proyecto.
Y agrega que dentro del artículo 221 se aclara que es responsabilidad de las empresas prestadoras del soterramiento que se haga un tratamiento de desarrollo y renovación urbana, de nuevas calles y de malla vial arterial, y evidencia cómo quedaría el mapa de la ciudad siguiendo esta estructura.
5⃣ Dentro del Art.221 se evidencia en el #POT que es responsabilidad de las empresas prestadoras el #SoterramientoDeRedes pero estos se deben dar en:
— Lucía Bastidas Ubate (@luciabastidasu) September 20, 2021
a. Tratamientos de desarrollo y renovación urbana (figurar rojas)
b. Nuevas calles
c. Malla vial arterial
Bueno, pero...⬇️ pic.twitter.com/6s7A8aab54
“En el caso de la renovación urbana, si no se desarrollan los proyectos la ciudad seguirá con cables por todas partes. Teniendo en cuenta que este tratamiento cubre una parte importante de la ciudad”, comentó Bastidas sobre lo que contempla el proyecto.
En ese sentido, critica que el soterramiento que se propone no es alentador, ya que la mayoría de los espacios de la ciudad son los “tratamientos de consolidación y mejoramiento”. “Solo se dará si se reconstruyen calles o andenes, así que parece ser que el paisajismo no tendrá mejoras en estas zonas en POT”, comentó la concejal.
Bastidas menciona que además de esa alerta, en el artículo 221 del proyecto se deja abierta la posibilidad para que las empresas de redes que en 16 años de vigencia del POT no hayan soterrado ni si quiera el 30 % de lo estimado puedan continuar con el proyecto asignado.
En una columna publicada en SEMANA en días pasados, Bastidas ya había hecho algunos reparos al proyecto. Cuestionó que haya cierto afán por parte de la administración distrital para sacar adelante la iniciativa y que no haya claridad.
Otra de las críticas que hace la concejal a la iniciativa es que si bien se habla de redistribuir las localidades para que cuenten con mayor organización y servicios básicos, no se aclara cómo se establecieron esas delimitaciones más allá del equilibrio poblacional, así como no se menciona cómo sería ese funcionamiento y presupuesto, y que se corre el riesgo de que los recursos de los bogotanos terminen en procesos burocráticos.
Bastidas también cuestionó la falta de participación ciudadana que hubo en el proyecto. Esta es una crítica a la que se han sumado otros concejales, quienes consideran que faltó concertación con la ciudadanía.