Judicial
Condenan a 20 años al exjefe paramilitar Luis Arnulfo Tuberquia, responsable de secuestros y homicidios en Antioquia entre 1996 y 2005
El exparamilitar reconoció su responsabilidad en 19 hechos delictivos en el noroccidente antioqueño.
Tras la recopilación de pruebas que revelaron un patrón de macrocriminalidad en el noroccidente antioqueño, una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos logró que el exjefe paramilitar Luis Arnulfo Tuberquia, conocido como Memín, reconociera su responsabilidad en 19 hechos delictivos ocurridos en Cañasgordas, Antioquia, entre 1996 y 2005.
Alias Memín, quien fue el cabecilla del Bloque Noroccidental Antioqueño de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), admitió su participación en cuatro homicidios en persona protegida, siete desapariciones forzadas, dos secuestros, un acceso carnal violento, concierto para delinquir y cinco eventos de deportación, expulsión, traslado o desplazamiento forzado de población civil.
La investigación reveló que las víctimas eran en su mayoría habitantes, especialmente campesinos, que se opusieron a las directrices de los grupos paramilitares o fueron señalados de auxiliar a otras estructuras ilegales presentes en la región.
Como resultado de estos actos, un juez penal del circuito especializado de Antioquia, siguiendo las disposiciones de la Ley 600 de 2000 (anterior Sistema Penal), condenó a Luis Arnulfo Tuberquia a 20 años de prisión. La pena deberá cumplirla en un establecimiento carcelario.
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Esta condena forma parte de una macroinvestigación llevada a cabo por la Fiscalía General de la Nación, que ha evidenciado graves violaciones a los derechos humanos perpetradas por las AUC en 27 municipios del noroccidente antioqueño. En esta línea de acción, se han obtenido cuatro condenas contra alias Memín.
Exparamilitar Salvatore Mancuso fue aceptado en la JEP
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sorprendió al aceptar el sometimiento de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, como sujeto incorporado a la fuerza pública entre 1989 y 2004, estableciendo que fue una especie de “bisagra” entre las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y la fuerza pública. Este hecho excepcional fue anunciado al término de la Audiencia Única de Verdad de Mancuso, realizada de manera virtual desde Estados Unidos, donde actualmente espera su situación legal.
La aceptación implica que Mancuso deberá contribuir al esclarecimiento de hechos ocurridos durante el conflicto armado, proporcionando información detallada sobre su participación y la relación entre paramilitares y fuerza pública en el período mencionado. Tras cumplir su condena por narcotráfico en EE. UU. y ser repatriado a Colombia, la JEP será la encargada de juzgarlo, otorgándole beneficios jurídicos limitados.
Mancuso es el primer exmiembro de las AUC admitido como “sujeto incorporado material y funcionalmente a la fuerza pública”. Sus compromisos incluyen brindar información relevante en casos como los falsos positivos, situación territorial en Urabá, persecución de la Unión Patriótica y crímenes cometidos por la fuerza pública y paramilitares.
La JEP también revisará procesos judiciales ordinarios contra Mancuso, lo que podría influir en su libertad. A pesar de ser reconocido como “gestor de paz” por el gobierno de Gustavo Petro, la Corte Constitucional y el Tribunal de Justicia y Paz advierten que no puede quedar en libertad, destacando sus deudas pendientes con la justicia.
Después de siete meses de análisis, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas concluyó que la información proporcionada por Mancuso es “novedosa”, marcando un hito en el proceso de verdad y justicia de la JEP para arrojar luz sobre el conflicto armado colombiano. Ahora, Mancuso accederá a los beneficios establecidos por la Justicia Transicional tras la firma del Acuerdo de Paz con las Farc en 2016.
