Judicial
Condenan a 49 años de prisión a dos extranjeros por el asesinato de un joven, promesa del fútbol bogotano, por robarle el celular
Miller Stiven Falla, de 15 años, fue asesinado en abril de 2022 en inmediaciones al centro comercial El Tintal, en Bogotá.
En la noche del 2 de abril de 2022, Stiven Falla, de 15 años de edad, se encontraba departiendo con dos amigos en vía pública del barrio Patio Bonito, en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá, cuando fue abordado por tres hombres que, con revólver en mano, los intimidaron para que entregaran todos sus objetos de valor. Pese a que el joven le entregó su celular, uno de los asaltantes procedió a dispararle produciéndole una herida en el abdomen que le provocó la muerte.
Por estos trágicos hechos, este jueves, Giovanny de Jesús Chourio Ochoa y Luis Gustavo Hurtado Vargas fueron condenados a 597 meses de prisión (49 años) por su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado; así como hurto calificado y porte de armas de fuego y municiones.
Pese a la aceptación de los cargos en la audiencia de imputación de cargos, la jueza tuvo en cuenta que la víctima fue un menor de edad que fue atacado en situación de vulnerabilidad. Esto advirtiendo que, pese a que les entregó el teléfono celular a los ladrones, estos procedieron a disparar en contra de su humanidad, situación que representa un agravante.
“La muerte se ocasionó sin motivo alguno, aún cuando el menor ya había hecho entrega de su elemento móvil como había sido requerido por los procesados”, advirtió el juez que negó las rebajas de pena pedidas por los abogados de los dos extranjeros. Igualmente, se tuvo en cuenta el hecho que durante el proceso jamás demostraron arrepentimiento alguno.
“Los encartados huyeron inmediatamente del lugar y nunca presentaron arrepentimiento, tanto que fueron identificados y capturados posteriormente por las diligencias de investigación de la Fiscalía; finalmente, el hecho se ocasionó en plena vía pública frente a otras menores de edad quienes fueron evidentemente expuestas en su integridad y pudieron haber sido lesionadas con el accionar intempestivo del arma de fuego”, indicó el fallo.
Pese a las alegaciones, el juez manifestó que las cámaras de seguridad del barrio registraron los hechos, permitiendo la plena identificación de los asaltantes, su participación tanto en el hurto como en el asesinato. Además, varios testigos coincidieron en la narración de los hechos que terminaron de manera trágica con la vida de Stiven, quien era conocido en el barrio por ser un deportista de alto rendimiento. “En concordancia con los elementos materiales de prueba enunciados, queda erradicada cualquier duda sobre su responsabilidad en las conductas punibles aquí tratadas”.
Igualmente se advirtió que los extranjeros tenían pleno conocimiento de la ilegalidad de sus conductas y de los daños que podían provocar y, pese a esto, lo hicieron. “Los encartados ejecutaron la conducta más gravosa en el ordenamiento jurídico colombiano dado que extinguieron la vida de un menor de tan solo 15 años de edad; que el bien jurídico tutelado es el más preciado para nuestra legislación penal y es merecedor de las más amplias sanciones según consenso internacional”, señala uno de los apartes del fallo.
El juez ordenó que los dos procesados sigan privados de su libertad en un centro carcelario. Una vez terminen de pagar la sentencia serán expulsados de Colombia por las autoridades migratorias.