Veredicto condenatorio para José Elías Melo

Luiz Bueno resultó terrible para José Elías Melo. El juez del caso consideró “creíble” el testimonio del brasileño, expresidente de Odebrecht en Colombia. Su relato sirve de base para la sentencia condenatoria anunciada el lunes contra Melo por haber “conocido” y “avalado” una coima de 6,5 millones de dólares, a fin de que el exviceministro de Transporte Gabriel García Morales interviniera en favor del Consorcio Ruta del Sol.

La concesionaria, creada para el megaproyecto, estaba integrada por Odebrecht (62 por ciento), Grupo Aval (33 por ciento) y el grupo Solarte (5 por ciento). Melo presidía Corficolombiana, filial del Grupo Aval, y desde el inicio del escándalo ha negado haber pactado con los brasileños para pagar coimas. Sin embargo, Bueno aseguró, por videoconferencia desde São Paulo, que, luego de varias reuniones con García, en 2009, definieron la cifra de 6,5 millones de dólares.

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“A la mañana siguiente del acuerdo fui directo a la oficina de José Elías Melo; él estaba en junta y me hizo esperar”, dijo Bueno, en declaración rendida en enero pasado. Explicó que al terminar la junta Melo lo hizo pasar a su oficina. “Me dijo que estaba de acuerdo con el pago al viceministro, pero que tenía dificultad en el Grupo Aval, y que iba a comentarle a Luis Carlos Sarmiento Junior. Le dije que Odebrecht pagaría el 100 por ciento, y que luego entre las empresas ajustaríamos cuentas”. En su momento, la Fiscalía y el juez le preguntaron al testigo si sabía si Melo le había informado a Sarmiento. Bueno fue muy claro al responder que no sabía.

Foto: Luiz Antonio Bueno, exdirector de Odebrecht en Colombia, afirmó ante el juez que Melo estuvo de acuerdo con el pago de la coima.

Junto a Luiz Bueno también testificaron Luiz Mameri y Luiz da Rocha Soares, otros exdirectivos de Odebrecht. Los tres Luises ya aceptaron su culpa y hoy colaboran con la Justicia colombiana a cambio de beneficios judiciales. Ni Mameri ni Da Rocha señalaron directamente a Melo, aunque explicaron que por sus funciones solo Bueno podía hacerlo. Es decir, el único testigo directo contra el expresidente de Corficolombiana fue este último. En igual sentido testificó el propio exviceministro García Morales, ya condenado, quien aseguró ante el juez que no tuvo contacto directo con Melo, pero que suponía que este sabía del soborno.

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También golpeó la presunción de inocencia de Melo el testimonio de Andrés Mauricio Millán, exrepresentante de Episol, la filial de Corficolombiana que participaba en la sociedad con Odebrecht. Millán aseguró que en 2010 detectó contratos irregulares por 18.000 millones de pesos, de los cuales informó a Melo. Explicó que cuando descubrió esas órdenes de pago sin respaldo serio, Melo le habría dicho que hablaría con los brasileños. “Un par de semanas después me dijo que ya había hablado, y que como Odebrecht era el socio mayoritario que controlaba la operación, procediera a hacer los giros”.

En su momento, la defensa de Melo cuestionó a Millán al señalar que en una auditoría interna de la firma le preguntaron si conocía de irregularidades en la concesionaria y que dijo que no. Y que, además, Millán iba a someterse a una prueba de polígrafo, lo cual no fue posible porque este, nervioso, al final se rehusó a hacerla. Aun así, el juez de Melo parece haberle dado credibilidad.

Al dar a conocer el sentido del fallo, luego de un amplio recuento de los argumentos y contraargumentos, el togado afirmó: “Es un hecho que Melo conocía el pago de la coima a Gabriel García Morales, mostró anuencia y permitió que su socio Odebrecht asumiera el pago. Además, hizo gestiones pertinentes para el reembolso a través de la cesión de un contrato que para el juez es inexistente, ficticio e irreal. Solo fue el vehículo para el pago de la coima”. En respuesta a la defensa de Melo, el juez aseguró que no puede decirse que Odebrecht actuó solo. “Las pruebas de la defensa no logran derruir la acusación, mostrarlo como ajeno al acto corrupto se desdibuja con varios testigos presentados”.

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Al mismo tiempo, el juez reconoció que Melo asistió a todas las audiencias del juicio, por lo que no dispuso su detención inmediata. Eso solo ocurrirá cuando la sentencia quede ejecutoriada, es decir, cuando se agoten los recursos de apelación. Sin embargo, sí tomó la medida preventiva de impedirle salir del país. La Fiscalía pidió imponerle una pena de 11 años de cárcel y una multa de 150 millones de pesos. El juez dará a conocer el texto de su sentencia y la pena impuesta el 29 de abril.

Por su parte, Melo anunció que apelará el fallo. En entrevista con Blu Radio, el exdirector de Corficolombiana afirmó que es una víctima más de Odebrecht. Y cuestionó que la Fiscalía haya otorgado inmunidad a los Luises, los verdaderos responsables –según él–.