Judicial
Conductor de la UNP capturado con 168 paquetes de droga fue enviado a la cárcel fuertemente custodiado
Manuel Castañeda se convertiría en el principal testigo en medio de una investigación por una red de corrupción y tráfico de drogas en la UNP.
Manuel Castañeda, el conductor de la Unidad Nacional de Protección (UNP) capturado en las últimas horas transportando 168 paquetes de clorhidrato de cocaína en el municipio de Caloto (Cauca), fue enviado a la cárcel por orden de un juez de control de garantías.
El hombre se encuentra “fuertemente cuestionado” en estos momentos y todavía no se ha definido el centro carcelario en el que deberá cumplir.
Las primeras informaciones indican que la camioneta en la que se movilizaba la cocaína estaba adscrita a uno de los esquemas de seguridad del exsubdirector de la UNP, Ronald Rodríguez.
Por el momento se desconocen los delitos que le imputaron y si se declaro o no inocente de los mismos. Por estos hechos, la Procuraduría General, por orden directa de Margarita Cabello Blanco, ordenó la asignación especial a la Dirección de Investigaciones Especiales para que asuma este caso y determine si existe la participación de funcionarios públicos.
Lo más leído
“El vehículo corresponde a un esquema de protección de Ronald Rodríguez Rozo, quién fuera subdirector de protección de la UNP. Además, de la sustancia prohibida se encontraron gorras, placas y demás emblemas de la entidad”, detalló la UNP a través de su cuenta de Twitter.
Ante dicha situación, Augusto Rodríguez, el director de la Unidad, hizo un llamado a la Fiscalía para que inicie las respectivas investigaciones y tome las medidas pertinentes por este “hecho de corrupción que afectan a la Unidad”, dijo.
Tras dar a conocer la detención el director de la entidad solicitó a las autoridades que le protejan la vida. “Solicito al fiscal general de la Nación y a las autoridades que protejan la vida del conductor Manuel Antonio Castañeda, quien conducía el vehículo inmovilizado en Caloto, Cauca, con cocaína en su interior”, sostuvo.
Y agregó que: “El conductor Castañeda podría estar inmerso en otros hechos graves de corrupción que están siendo investigados por la Unidad Nacional de Protección y que deben ser evaluados y calificados por la justicia colombiana”.
Según se conoció, el director de la UNP, a raíz de este hecho se reunió con otros directivos de la entidad con el propósito de tomar las medidas pertinentes, las cuales serían anunciadas al término de ese encuentro.
Castañeda, el testigo de una red de corrupción
Manuel Antonio Castañeda, el conductor de la camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), asignada al esquema de seguridad del exsubdirector de la entidad Ronald Rodríguez Rozo, y quien cayó con un cargamento de cocaína en una carretera del Cauca, es el principal testigo de una poderosa red de corrupción enquistada en la entidad desde hace varios años.
Según las primeras informaciones, estaría liderada presuntamente por Wilson Devia, presidente de uno de los 19 sindicatos de la entidad.
Las denuncias de Castañeda fueron recibidas semanas atrás por el propio director de la entidad, Augusto Rodríguez, quien ante la gravedad de los hechos y las pruebas entregadas decidió trasladarlas de urgencia a la Fiscalía General de la Nación.
Como se recordará, la UNP se declaró víctima en los procesos de investigación que se adelantan sobre los llamados ‘carteles de contratación’ de vehículos blindados.
En su relato, conocido en exclusiva por SEMANA, Castañeda reveló que en la Unidad Nacional de Protección existe una organización criminal en la que estarían comprometidos algunos presidentes de sindicatos, funcionarios, exfuncionarios de la entidad y contratistas.
Castañeda es un expolicía que se dedicó durante años a la promoción de artistas de música popular. En ese oficio, asegura, fue secuestrado y extorsionado por alias ‘Jhon 40′ en los Llanos Orientales, por lo cual tuvo que conformar un esquema de seguridad que le costaba 15 millones de pesos mensuales.
Castañeda asegura que Devia le alquiló un esquema de seguridad que estaba asignado por esa entidad a un protegido firmante de los acuerdos de paz del 2016 con las Farc, identificado como Yesid Torres, por un valor de 7 millones de pesos mensuales, más un millón de pesos mensuales para combustible.
Devia, dice Castañeda, distribuía el dinero con los escoltas y el protegido. El esquema incluía vehículo blindado, escoltas, mantenimiento y combustible.
Castañeda tuvo el esquema durante algún tiempo y luego se lo entregó nuevamente a Devia.
Curiosamente, el vehículo que tuvo Castañeda fue detenido posteriormente con 400 kilos de marihuana.
Para sustentar esta y otras denuncias más, Castañeda le entregó al director de la UNP grabaciones y documentos que comprometen seriamente a Devia.
“Lo que sí cobramos es el 10 por ciento de lo que facturen”
SEMANA tiene en su poder una reveladora grabación telefónica entre Manuel Antonio Castañeda y Wilson Devia, en la que se habla de la compra de unos vehículos por parte de un artista llamado ‘Joaco’ y quien estaría dispuesto a alquilarlos a la UNP.
El poder del presidente de este sindicato en la Unidad de Protección es evidente. Esta es la transcripción de la grabación obtenida por SEMANA:
MANUEL ANTONIO CASTAÑEDA (M.A.C.): Ahí fuimos a ver los vidrios...
WILSON DEVIA (W.D.): Cómo le fue...
M.A.C: El cuchito nos enseñó ahí los vidrios y eso. Pero el viejo resultó llamando a un tal Fabio y el viejo ya le elevó mucho. Ccuando llegamos ahí, ya no eran los mismos precios sino más elevados y decía que eso tocaba con Fabio, con Fabio y con Fabio...
W.D.: ¿Y quién es Fabio?
M.A.C.: Bueno, pues no sé, pero ahí el cucho marica habló de eso y nosotros no le paramos bolas y pues Joaco miró los vidrios.
W.D.: No, pues vamos a otro lado, no, ¡tan guevón!
M.A.C.: No, pues sí, igual ahí miró los vidrios y el man le dio los precios y yo le dije que pues yo hablaba con usted a ver a qué precio les dejaban los más baratos.
W.D.: Sí.
M.A.C.: Yo, sin embargo...
W.D.: ¿Y qué dijo?
M.A.C.: No, pues marica yo los llevé a otra bodega ahí de otro amigo y pues el man por allá le ayuda conseguir unas camionetas, entonces, esas que él está necesitando para comprar...
W.D.: Sí.
M.A.C.: Entonces, el amigo este que yo tengo se comprometió, que se las dejaba y que se las va a comprar al man, una Runner y una Lexus, eso…
W.D.: ¿Blindadas?
M.A.C.: No, no, no convencionales...
W.D.: Ah bueno.
M.A.C.: Eso, y pues Joaco, ahí sí, como yo hablé maravillas de usted, entonces el man me dijo: ‘marica, ¿y el tema de las camionetas cómo es? Será que es que el man me tira muy duro, que no sé que’. Yo le dije: ‘No marica, el man es bien, pues obviamente tiene que ganarse un porcentaje, le dije pero el man dijo: ‘Será seguro que él sí las mete, no sé qué’. Yo le dije que sí, que usted ayudaba...
W.D.: Pues esas las entro porque las entro, usted es como marica, si le estoy diciendo que sí…
M.A.C.: No, no, yo le dije ahí marica, yo le dije el man es bien, por ahí dijo que iba a ver si compraba unas a un man de Medellín, pa ver si se las metía a trabajar ahí.
W.D.: Lo que sí cobramos es el 10 por ciento de lo que facturen, guevón, eso sí no…
M.A.C.: Espere hago cuentas, el diez por ciento, ¿cuánto es el 10 por ciento?, ¿cuánto es que usted dijo? Él piensa comprar 2018, 2019...
W.D.: Ah no, un milloncito de pesos por cada camioneta guevón, eso no es nada y él paga 10.500.000...
M.A.C.: Ah bueno, eso, al man le sonó la idea, dijo que iba a ver si se compraba unas camionetas y las metía a trabajar ahí, pero que si las asignaban a esquemas muy patones o que si se podia darle manejo, yo le dije, a este marica se le da la ponchera y el man nos ayuda pa una buena ciudad, pa que no le den tanta pata.
W.D.: Claro, si no, no, no... Eso las organizamos, mijo.
Que a mí no me sirve mandar una camioneta donde le vayan a dar pata, donde se la van a tirar, porque la sacan de trabajar, la dejan quieta y yo no produzco.
M.A.C.: Ahhhh, no, él dice: yo le boto la ponchera al man de lo que pide, pues que obviamente Manuel me la deje trabajando, en un buen lugar, marica, no que le den pata.
W.D.: Eso las dejamos en buenos sitios. Organizamos para que de hecho quede con los escoltas del sindicato para yo poderlos apretar.
M.A.C.: Eso, marica, pues ya el man, marica, él dijo que iba a ponerse a la tarea de eso y que me cantaba la zona y que le había caído muy bien...
W.D.: Nooo, ese hijueputa, que el próximo concierto que haga me invite para escucharlo cantar… que me gusta… guevón, eso así a palo seco, y en video de youtube, la magia de los micrófonos hace que eso se cante bien bonito, y cuando uno va a ver el artista chimbo.
M.A.C.: Nooo, el man es muy bueno, ese hijueputa es 100 por ciento bueno, lo que pasa es que ahorita no hay eventos, conciertos como tal hasta marzo, marica . Ya en febrero porque enero ya se fue. Febrero está quieto, pero si apenas el man haga un evento yo le digo.
W.D.: Claro, eso es lo que toca decirle. Bueno, pero en conclusión fueron allá a los vidrios y consiguieron por otro lado, que es lo importante, ¿sí? ¿Solucionaron el problema?
M.A.C.: Sí, el man lo va a hacer allá en donde un amigo de una empresa, una que queda en la 80, pues el man está es esperando que le entreguen, como se supone que hoy le entregaban el carro del concesionario, no le alcanzaron a entregar la matrícula, entonces está esperando eso y lo hace allá donde el otro man que le llevé yo.
W.D.: Ahh bueno, ¿o sea no hicieron negocio con el señor de acá?
M.A.C.: No, con el de ahí, no, no, no. No llegaron a ningún lado. Al man, marica, se le subió. Imagínese que él que pidió 8 millones, estaba pidiendo 12, 14 millones, entonces el marica ya como que no le gustó eso.
W.D. Nooo, 14 millones quería era brindarle todo el carro, guevón.
M.A.C.: Noo, si eso es lo que le pidió el man, marica, 14 millones cuando esta mañana a mi me pidió 8, entonces Joaco no le gustó eso.
W.D.: Nooo, falta de seriedad, qué cagada hermano, pero ahí sí dijo el burro, se me sale de las manos.
M.A.C.: Noo, pero hágale gracias por la gestión y pues esperemos a ver qué me dice este marica y yo le canto la zona.
Esta grabación y otras más con documentos y evidencias documentales se encuentran en manos de la Fiscalía que abrió en las últimas horas una investigación formal con el fin de establecer quiénes más estarían detrás de la poderosa red de corrupción liderada presuntamente por el sindicalista Wilson Devia.
SEMANA conoció que por tratarse de un testigo estrella con valiosa información, que ya estaba en manos del director de la Unidad Nacional de Protección y de la Fiscalía, se pidió el traslado el traslado de Castañeda a Bogotá pues se teme por su vida.
El exsubdirector de la entidad, Ronald Rodriguez Rozo, tendrá que explicarle a las autoridades por qué razón uno de los vehículos asignados a su protección terminó con un cargamento de 150 kilos de cocaína en su interior cuando se movilizaba por las carreteras del Cauca.