PAZ
Las 30 tesis que han guiado la décima conferencia de las FARC
Así ve esta guerrilla cada punto de lo acordado en La Habana, el plebiscito y los seis meses después de la refrendación.
En los Llanos del Yarí los integrantes de las FARC se dieron cita con dos objetivos en mente: analizar y refrendar el acuerdo final y diseñar su propuesta política. Para lograrlo en un lapso de tiempo tan corto están utilizando un documento que contiene 30 tesis que guían la discusión.
En el documento se dilucida la forma como las FARC ven lo pactado en La Habana. Por un lado, reconocen que “se ha alcanzado un cierre digno de nuestra experiencia de rebelión armada”, y por el otro, aclaran que no es su rendición sino “la continuidad de la lucha social y de clases”.
“El Acuerdo Final es una demostración de la validez de nuestro alzamiento armado por 52 años. Gracias a él ha sido posible dejar sentadas las bases para abrir un campo de reformas que en otras condiciones difícilmente se habría podido alcanzar”, aseguran en el documento.
Además, entienden el acuerdo como la forma de ponerle un punto final a una confrontación que de continuar podría ser indefinida y cobrar más vidas en el futuro.
Según las FARC, cuatro puntos dieron las condiciones mínimas para lograr un acuerdo: la solución integral de la problemática agraria, la superación del régimen antidemocrático que ha impedido el libre ejercicio de la acción política, el tratamiento integral y diferenciado del problema de las drogas ilícitas y el reconocimiento de los derechos de las víctimas.
El documento de 297 páginas del acuerdo final fue reducido a 32, sin embargo, cada punto de lo acordado en La Habana está desglosado en las tesis.
Así ven las FARC cada punto de lo acordado en La Habana:
Reforma rural integral
Una de las tesis con mayor despliegue es la que explica el acuerdo sobre tierras, por ser de su “máximo interés político”. Aunque consideran que no se logró una "reforma revolucionaria integral", creen que se sentaron las bases para materializarla y que con propuestas como el Fondo de tierras, la formalización de los títulos y el catastro rural "la vida en el campo será otra”.
Participación política
Otro de los acuerdos que resaltan en varias tesis es el de participación política, en el que se incluyen el estatuto de la oposición y las garantías integrales de seguridad para el ejercicio de la política. Aseguran que las 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz acordadas son un paso en “la promoción de la representación política y ciudadana de la mujer, y de los territorios afectados por el conflicto y el abandono estatal”.
Cese del fuego y reincorporación
Consideran que la dejación de armas será el momento más difícil, sin embargo, confían en el mecanismo tripartito de monitoreo y verificación (encabezado por la ONU). Además, tienen clara la ruta y el tiempo que durará el traslado a las Zonas Veredales Transitorias de Normalización para iniciar el proceso de dejación de armas.
En cuanto a la reincorporación, aseguran que “la institucionalidad de la reincorporación no nos vincula con ninguna agencia estatal; será bipartita y por cuenta del Consejo Nacional de la Reincorporación. El proceso de reincorporación tiene como fundamento nuestra voluntad y decisión política de darle continuidad a la lucha”.
Drogas ilícitas
En cuanto al acuerdo sobre drogas ilícitas, uno de los temas más espinosos, afirman que el gran logro fue el entendimiento del problema desde su naturaleza social y de pobreza, tanto de las personas que cultivan como de las que consumen. Además, reiteran que "el Acuerdo Final puso de presente la falacia acerca de las FARC-EP como un cartel del narcotráfico" y que los cultivos ilícitos "han sido para la financiación de la rebelión y no para desarrollar una industria criminal con fines de enriquecimiento de sus integrantes".
Víctimas y justicia
Creen en el reconocimiento de los derechos de las víctimas y consideran que la Jurisdicción Especial para la Paz no es un acuerdo de impunidad. “Nos hemos comprometido a acudir a la JEP a ofrecer nuestra verdad sobre los hechos del conflicto de los que ella se ocupa, a asumir las responsabilidades en lo que nos corresponda, y a aceptar las sanciones (…) Esperamos que acudan y se pongan a disposición de la JEP todos quienes de manera directa o indirecta, sean civiles o militares, han intervenido en el conflicto”.
Verificación y refrendación
Consideran que quedaron sentadas las bases para un proceso exitoso de implementación. “El Acuerdo Final cuenta igualmente con un sistema de verificación que ofrece garantías en múltiples sentidos para el proceso de implementación”, expone el documento.
Además, están de acuerdo con que se realice un plebiscito para refrendar los acuerdos, principalmente porque “discutir, acordar y formalizar jurídicamente otro mecanismo hubiera prologado de manera innecesaria las conversaciones por al menos un año”.
Tienen confianza en que ganará el Sí, y aseguran que si el No es mayoría, no contemplan en absoluto “la renegociación de un acuerdo cerrado y construido con tanto cuidado. No hay otro posible, como no lo fue en el pasado”.
Otras anotaciones importantes
Las FARC siguen creyendo que en un futuro se puede materializar una Asamblea Nacional Constituyente, aunque en el acuerdo final no haya quedado contemplada. “Para que se consolide la perspectiva de un proceso constituyente, será necesario que desate un amplio movimiento político y social que se trace ese propósito”.
Por otra parte, tienen como meta el mes de abril del 2017 para dar inicio formal a su actividad política legal. Sin embargo, anotan que “durante estos primeros seis meses no se debe descartar una contraofensiva de la ultraderecha y el militarismo a través de múltiples acciones y provocaciones, orientadas a hacer fracasar la implementación de lo acordado”.
Si bien en la décima conferencia están delineando el camino a seguir de lo que será su accionar político legal, tienen claro que estará basado en “un ideario inspirado en el marxismo, el leninismo y el pensamiento emancipatorio bolivariano”.