“Aquí también somos Colombia”: alcalde de Carmen del Darién

Hace un año el alcalde de Carmen del Darién, Herlin Ibargüen, le advirtió al Defensor del Pueblo lo que podría pasar en su municipio, epicentro de una disputa entre el Eln y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, que luchan por el control de un territorio estratégico.

“Aquí el problema de seguridad es enorme y está a punto de haber una tragedia”, dijo Ibargüen en febrero de 2018. Hoy más de 5.000 personas cumplen tres semanas confinadas por los enfrentamientos entre los dos grupos al margen de la ley. SEMANA habló con el alcalde.


SEMANA: ¿Qué ha pasado durante los últimos días en su municipio? ¿Hay presencia de la Fuerza Pública en Carmen del Darién?

Herlin Ibargüen: La población confinada está en las cuencas de Jiguamiandó y Domingodó. La Fuerza Pública sí está, pero en la cabecera municipal y sus alrededores. En la parte rural, donde está la problemática real del confinamiento de comunidades indígenas y afro, en este momento no hay Fuerza Pública.


SEMANA: ¿Cuánto tiempo lleva esta situación, que ha empeorado en las últimas semanas pero no es algo nuevo para la población?

H.I.: Esto ya lleva mucho mucho tiempo. Prácticamente desde que las Farc dejaron de estar en este territorio se han venido adueñando el Eln y los paramilitares. Ya esto tiene mucho tiempo y desde aquí le hacemos un llamado al gobierno nacional y al departamental, porque nosotros como municipio estamos dando todo para tratar de encontrar soluciones, para ver cómo le brindamos seguridad a esas comunidades de la mano de la Fuerza Pública. Lo que estamos pidiendo es que haya Fuerza Pública permanentemente allá donde se produce hoy el confinamiento, porque a veces el Ejército llega pero se va a los 15 o 20 días y otra vez queda la población desprotegida. Queremos que haya una base militar permanente, donde se esté monitoreando la situación de orden público.

Todas las actividades económicas se están viendo afectadas con esta situación. Esta es una región netamente agrícola, en donde se cultiva arroz, maíz, yuca, cacao y plátano. En estas condiciones toda esa producción se ve afectada porque la gente  no tiene cómo ir a sus parcelas para cultivar. Con la presencia de estos actores armados también llega a la población el reclutamiento de jóvenes, violaciones y otras problemáticas.

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SEMANA: Después de la dejación de armas de las Farc ustedes advirtieron que otros grupos armados iban a ocupar ese espacio, ¿nadie escuchó ese llamado?

H.I.: Estos grupos al margen de la ley, el Eln y los paramilitares, han ido avanzando y ocupando todo ese terreno que anteriormente era ocupado por las Farc. En esa disputa territorial se han venido presentando continuos enfrentamientos. Eso ha generado que la población no pueda salir del lugar donde se encuentra, ni siquiera a recibir algunos servicios médicos en los puestos de salud, al igual que tampoco pueden salir de sus casas a cultivar sus productos.

SEMANA: En febrero de 2018 usted le advirtió al defensor del pueblo lo que pasaba en su municipio y le dijo que si no los ayudaban ocurriría una tragedia, ¿qué medidas se han tomado desde entonces?

H.I.: El apoyo constante que hemos tenido ha sido el de la Defensoría del pueblo. Con su respaldo hemos enviado algunos oficios al Ministerio de Defensa, dando a conocer la situación real de las comunidades de estas dos cuencas de Jiguamiandó y Domingodó. Los resultados no son los mejores porque nadie se ha apropiado realmente de esa situación y por eso estamos así. A veces ni siquiera el mismo Ejército llega a los consejos de seguridad y sin ellos no hacemos nada en cuanto a la seguridad en nuestro municipio.

SEMANA: ¿Por qué Carmen del Darién es un territorio tan atractivo para esos grupos ilegales que hoy se disputan su control?

H.I.: Nuestro municipio cuenta con unos afluentes que son estratégicos, tiene entradas y salidas claves y se comunica con el departamento de Antioquia. Las posibilidades de comunicación que dan los ríos y el territorio tan amplio que tenemos generan esa disputa territorial entre esos grupos al margen de la ley. Nuestro municipio es una tierra muy fértil para toda clase de cultivos, y allí también ven la posibilidad de tener cultivos ilícitos. Los grupos armados ven todas esas posibilidades y por eso pelean para adueñarse del territorio.

SEMANA: Los casos de los niños que murieron porque no pudieron recibir atención médica son la cara más dolorosa de la situación que vive su municipio, ¿qué información tiene acerca de esos hechos?

H.I.: Producto del confinamiento hay un temor grandísimo de las familiares con niños que, aun cuando los ven enfermos y en estas condiciones delicadas, se abstienen de sacarlos a un centro médico, precisamente por el temor de que en el camino tengan dificultades. Algunos niños han fallecido porque no han recibido las atenciones necesarias. Es importante tener en cuenta que lo que está pasando con los niños enfermos no ocurre porque las familias lo permitan o porque no quieren llevarlos al médico, sino por la situación de confinamiento que están viviendo.

A través de la Defensoría del pueblo, nos vamos a unir la administración municipal, ICBF y las instituciones de salud. Ya estamos programando una brigada para llevar atención médica hasta el último rincón de estas comunidades indígenas y afro. Hay un brote de malaria y por eso vamos a ir también con la secretaría de salud departamental para llevar toda la oferta de servicios médicos y jornadas de vacunación.

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SEMANA: ¿Hay un reporte consolidado de cuántos menores de edad han muerto por estas condiciones?

H.I.: El reporte oficial que se ha dado es de cuatro niños que han muerto a causa de ese brote de malaria, pero no hay más información unificada sino que ha ido llegando y no se ha confirmado.

SEMANA: Además de la falta de acceso a servicios de salud, ¿qué información tiene acerca de desabastecimiento de comida?

H.I.: Esa es la situación más complicada. Todo se debe a que la gente no puede ir a su parcela, donde por lo menos consiguen los productos para el consumo diario. En ese sentido, hay carencia de alimentos y por eso pasamos un oficio ante la gobernación del Chocó para ver qué capacidad tiene el gobierno departamental para que nos apoye con esta situación. La Unidad de Reparación a Víctimas también está muy atenta en materia de entrega de ayudas.

SEMANA: ¿Han recibido acompañamiento o apoyo del gobierno nacional para hacer frente a lo que pasa en Carmen del Darién?

H.I.: La verdad, no. Y esa es una de las inconformidades que tengo en este momento porque siempre he dicho que nosotros aquí también somos Colombia. Nos sentimos solos porque el municipio, que es categoría sexta, no tiene las posibilidades presupuestales para avanzar y apoyar de manera integral a la población en un caso de estos. Hemos hecho llamados al gobierno nacional para que nos apoye, porque esta responsabilidad no se la pueden dejar solamente al alcalde. Esta es una responsabilidad de Estado, y por eso necesitamos de la voluntad del gobierno central.

Carmen del Darién es un municipio de gente buena, este municipio siempre ha estado con las puertas abiertas para que el gobierno nacional fije sus ojos acá. Hay muchas cosas por hacer. En estos municipios habrá desarrollo en la medida en que tengamos seguridad, para que la gente pueda vivir tranquila. Lo que pedimos es seguridad e inversión social, porque nos tienen abandonados.