POLÍTICA
Congresistas de oposición dicen que miembros de la Fuerza Pública los han intimidado
Varios integrantes de la oposición le enviaron una carta al presidente Iván Duque, a la CIDH y al Parlamento Europeo.
En una carta enviada al presidente Iván Duque, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al Parlamento Europeo, algunos congresistas de la oposición señalaron que miembros de la Fuerza Pública los han intimidado.
Según dicen en la carta, esto se debe a publicaciones que han hecho en sus redes sociales en medio del paro nacional.
“Pareciera que estos actos pretenden silenciar las denuncias que hemos realizado en redes sociales los y las congresistas de la bancada de oposición, en el marco de nuestras funciones, y ante los entes correspondientes y la ciudadanía, sobre los excesos de uso de la fuerza y las violaciones a derechos humanos presuntamente cometidos por integrantes de la fuerza pública contra manifestantes durante el paro nacional”, dicen los congresistas.
La comunicación está firmada por Ángela María Robledo, Alexander López, María José Pizarro, Iván Cepeda, Antonio Sanguino, Abel Jaramillo, Luis Alberto Albán, Criselda Lobo, Wilmer Leal, Aida Avella, León Freddy Muñoz, David Racero, Julián Gallo, Feliciano Valencia, Ómar de Jesús Restrepo, Germán Navas, Jorge Gómez, Gustavo Bolívar, Jairo Cala, Armando Benedetti, Wilson Arias, César Ortiz, Katherine Miranda, Jorge Robledo, Juan Luis Castro y Jorge Eliecer Guevara.
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Según señalan, van 60 asesinatos en medio del paro. Ellos dicen que 43 serían presuntos hechos cometidos por miembros de la Fuerza Pública. También lamentaron que 46 personas tengan hoy heridas oculares y que haya 22 víctimas de agresión sexual.
“Exhortamos al Gobierno Nacional y a las autoridades militares y de policía adoptar y obedecer las normatividades nacionales e internacionales que garanticen no solo nuestro ejercicio como funcionarios de la rama legislativa, sino, además, el de los y las ciudadanas de ejercer los derechos a la libre expresión y manifestación pacífica, respetando los deberes y límites de los servidores en el control de las manifestaciones y el Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”, dicen.
Le piden al Gobierno “cesar su campaña de estigmatización y desprestigio de la protesta social” y exigen también respeto por sus funciones como servidores públicos y a la integridad ciudadana.
Hace semana, en medio del debate de moción de censura contra el ministro de Defensa, Diego Molano, quedó registrado cuando algunos congresistas increpaban a miembros de la fuerza pública que cumplían sus funciones en el Capitolio.
Entre ellos estaban hoy de los tres firmantes: Angela María Robledo, Inti Asprilla y María José Pizarro. Varios de ellos han sostenido, además, diferentes encontrones con la fuerza pública durante el último mes en medio de la jornada de paro.
En otra ocasión se evidenció, por ejemplo, que Pizarro le reclamaba de forma aireada a varios uniformados del Capitolio y les pedía que se pusieran de lado de los manifestantes.
Así mismo, tanto ella como Asprilla estuvieron en Cali marchando, pero en un momento cuando la Fuerza Pública era atacada por vándalos les pidieron a los miembros del Esmad que se retiraran del lugar. En el caso de Alexander López en los últimos días denunció que él y su familia han sido víctimas de amenazas.
Desde otros sectores les han reclamado a varios de los líderes firmantes de la carta que condenen los ataques que han sufrido miembros de la fuerza pública, sin embargo, en muy contados casos se ha visto ese reclamo por parte de la oposición.
Llama la atención la ausencia de la firma del senador Gustavo Petro, a pesar de que hay varios congresistas cercanos a su movimiento. En las últimas horas, el líder de la Colombia Humana envió un mensaje que ha generado varias reacciones. Evidenció un caso de ataque a una patrulla de la fuerza pública, sobre el que dijo que jóvenes que marchaban “rescataron” al uniformado y evitaron que fuera linchado por vándalos. “No más violencia”, pidió Petro, quien habló de que manifestantes y agentes de policía deberían fraternizar.