Congreso aprueba proyecto que regula las sesiones virtuales

Tras más de 10 horas de discusión, los senadores de la Comisión Primera del Senado aprobaron el proyecto que regula las sesiones virtuales del Congreso. Ahora deberá debatirse en la plenaria del Senado y, de ser aprobado, se convertirá en Ley de la República.

El proyecto ha causado bastante polémica, ya que varios congresistas se oponen porque consideran que llevar a cabo las sesiones por mecanismos virtuales es inconstitucional y que no se está aplicando correctamente la norma que rige el Congreso.

Precisamente, el senador Gustavo Petro fue uno de los grandes contradictores del debate. Uno de los principales requerimientos que hizo fue que el proyecto contemplara que, en caso de ser aprobadas, se deben priorizar las sesiones presenciales sobre las virtuales. Aunque en todo momento sus argumentos iban enfocados a que el Congreso debe sesionar de manera presencial.

Otro que se opuso de frente al proyecto fue Roy Barreras, quien además estuvo un rato desde el recinto presencialmente. Barreras dijo que “no se puede ni se debe reformar la Constitución en una red social”.

Además, agrega que votó negativo el proyecto y que la Corte Constitucional les dará la razón posteriormente. Lo que ha dicho el senador es que el proyecto no es legítimo por vicios de trámite, ya que no se puede reformar el funcionamiento del Congreso si no es de manera presencial.

El senador Rodrigo Lara también asistió al recinto y se opuso férreamente al proyecto. Además, presentó una proposición para prohibir que se voten las reformas constitucionales por medio de sesiones virtuales. Sin embargo, esta fue negada por sus colegas.

Por el otro lado, los congresistas que apoyan el proyecto argumentan que incluso con esta modalidad han trabajado más, como sucedió este jueves. El senador Santiago Valencia, del Centro Democrático, aseguró que había estado presente en toda la sesión y aprovechó para criticar a los colegas que se habían salido por momentos.

Un articulado que causó polémica fue el de quitar los gastos de representación mientras están sesionando en la virtualidad, una propuesta que había sonado bastante por estos días. Esta idea surgió del senador Gustavo Bolívar, quien mencionó que estos gastos son para desplazamientos y otras necesidades que los parlamentarios en estos momentos no están requiriendo.

Los gastos de representación de un congresista ascienden a 14 millones millones mensuales. Esto generó un fuerte debate, ya que prácticamente los mismos senadores que se oponen al proyecto para aprobar las sesiones virtuales querían aprobar este artículo. 

La polémica siguió porque cuando se votó la proposición quedó 8 a 8, es decir, un empate, por lo que los congresistas discutieron el procedimiento que se debía llevar a cabo. Unos argumentaban que por no haber obtenido las mayorías quedaba negado, pero otros mencionaban que por el empate se debía repetir la votación, sabiendo que si ingresaban nuevos congresistas tenían una posibilidad de aprobarla.

Los que pedían repetir la votación basaban su argumento en el artículo 135 de la Ley Quinta, que rige el Congreso, que expresa que: “En caso de empate o igualdad en la votación de un proyecto, se procederá a una segunda votación en la misma o en sesión posterior, según lo estime la Presidencia”.

Por su parte, quienes se oponían a repetir la votación, entre ellos el mismo presidente de la Comisión, el senador Miguel Pinto, decían que tomaba la decisión de no repetir la votación basados en el artículo 151 de la Constitución, que dice que “las leyes orgánicas requerirán, para su aprobación, la mayoría absoluta de los votos de los miembros de una y otra Cámara”.

"Cuando este proyecto llegue a plenaria, solicitaré que regrese a la Comisión, cosa que será inevitable porque para entonces tendremos el fallo de la Corte Constitucional, que nos dará la razón sobre la imposibilidad de reformar la Constitución en una red social”, dijo Barreras.

Petro agregó que “es una evidente arbitrariedad” y que el proceso está viciado por no haber realizado de nuevo la votación cuando hubo un empate. Además, que “la Ley Quinta se está reformando por un procedimiento que no es el de esa ley, sino a través de la virtualidad, es decir, bajo ninguna norma”.

Un artículo que se logró aprobar fue que los actos legislativos que estén relacionados con el Acuerdo de Paz solo podrán tramitarse por medio de sesiones presenciales.