Conmovedora calle de honor para despedir a la pequeña Taniusca Romero

Muestras de dolor y gritos de justicia se escucharon por las calles del barrio Villa Grande II, en el suroriente de Cartagena, cuando los familiares, amigos y vecinos de la niña Taniusca Romero salieron a recibir su cuerpo, este miércoles. Dos días después de que fuera asesinada junto a su tía, Melissa Romero, en la vía que conduce de Montelíbano a Puerto Libertador, en el sur del departamento de Córdoba. Como símbolo de lo que sentían y homenaje muchos llevaban globos blancos.

La indignación y la tristeza vencieron el miedo a cualquier contagio. Cientos de personas, la mayoría vistiendo tapabocas, acompañaron en medio del llanto y la rabia el cortejo fúnebre de la pequeña de 12 años que recorrió un buen número de calles del sector donde nació y creció la menor.

Entremezclados estaban los miembros de su familia, pequeños amigos y los compañeros del club de patinaje Titanes, en el que hace un par de años Taniusca entrenaba. Con una calle de honor se despidieron.

La mayoría de los asistentes vestían ropa blanca y algunos cargaban pancartas con mensajes que exigían justicia, pedían paz para el departamento y manifestaban lo mucho que la iban a extrañar.

Detrás del coche fúnebre, caminaron todos pidiendo que se encuentren a los culpables, mientras de fondo la voz de José Luis Perales decía “que canten los niños, que alcen la voz”

Inicialmente se conoció que en el lugar del doble crimen fue hallado una nota firmada, supuestamente, por el grupo armado ilegal conocido como Los Caparros, horas más tarde estos emitieron un comunicado en el que negaban cualquier participación en los hechos.

Hasta ahora las autoridades no han revelado mayores datos sobre los posibles asesinos y los motivos por los que les dispararon a Taniusca y a Melissa mientras manejaban bicicleta, una forma de disfrutar los días que la pequeña pasaría junto a su familia en el municipio del sur del departamento de Córdoba.

El esposo de la mujer adulta, Manuel García, indicó que además de la tristeza por la pérdida de su compañera, él y el resto de la familia viven la incertidumbre de no saber por qué fue asesinada.

“No habíamos recibido amenazas de ninguna banda delincuencial, en cuanto a eso no tenemos conocimiento de intimidaciones. Melisa era una comerciante emprendedora, dueña de una ferretería, además, vendía accesorios deportivos. Era buena mujer, buena madre, esposa, hija y amiga”, dijo García, en diálogo con el diario El Heraldo.

Las autoridades departamentales habilitaron la línea celular 3202977848 para recibir cualquier información o denuncias que puedan conducir a esclarecer los hechos.

En la noche de este miércoles, los habitantes del barrio Villa Grande también organizaron una velatón como homenaje a Taniusca y una forma de exigir que se investiguen a profundidad los hechos.