NACIÓN

Conservadores piden a Santos la captura de la cúpula de las Farc

El Partido Conservador renovó su respaldo a la política de seguridad del Gobierno, pero pidió que los máximos cabecillas de la guerrilla "sean capturados cuanto antes", y que las Fuerzas Militares recuperen su motivación.

6 de julio de 2011
El presidente Juan Manuel Santos junto al ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, el senador conservador Juan Manuel Corzo, futuro presidente del Con greso, y el senador José Darío Salazar, presidente del Partido Conservador | Foto: SIG

Al presidente Juan Manuel Santos le inquietaban las declaraciones del presidente del Partido Conservador, José Darío Salazar, quien hace apenas 15 días hizo varios reparos a los resultados presentados por el Gobierno en materia de seguridad.
 
Por eso convocó a la cúpula del partido y en una reunión que se extendió por más de dos horas en la Casa de Nariño, Santos logró encarrilar a los conservadores, quizá los socios políticos del Gobierno más críticos con la política de seguridad.
 
Salazar llegó a la sede del Gobierno con su propia radiografía de la seguridad en el país desde cuando Santos asumió la Presidencia. Se trataba de un mapa del orden público donde registraba el incremento de actos terroristas por parte de las FARC, especialmente en su departamento natal, Cauca.
 
Sin embargo, nunca revelóel mapa. Santos, en tono conciliador, desarmó al presidente de los conservadores, según le reveló a Semana.com uno de los asistentes. El jefe del Estado le dijo a Salazar que sus recientes declaraciones, en las que decía que al presidente “lo estaban informando mal en los avances de seguridad”, habían sido “malinterpretadas”.
 
En la reunión Santos explicó los problemas que ha significado para la fuerza pública el ir a buscar a la guerrilla hasta el interior de sus madrigueras. Aceptó que si se registra un éxito por un lado, se presenta un problema por el otro. “El Estado tiene que adaptarse, es un desafío”, dijo Santos al término de la reunión en una conferencia de prensa sin posibilidad de preguntas.
 
La moral de la tropa y los cabeccillas de las FARC
 
Pero los conservadores dejaron sobre la mesa sus inquietudes. Para ellos, los problemas de seguridad que se están registrando pasan más que por la estrategia de las Fuerzas Militares, por algo que ellos califican como desmotivación de la tropa.
 
Esa desmotivación sigue teniendo su origen en la estructura de la cúpula militar. Para algunos parlamentarios conservadores se mantiene el inconformismo en muchos batallones y guarniciones por el hecho de que un almirante sea quien imparta las máximas órdenes.
 
La desmotivación, según le dijeron a Santos algunos dirigentes conservadores, también pasa por la judicialización de los militares y las demandas que por derechos humanos interponen muchas ONG. “Los soldados están maniatados”, consideró un miembro del Directorio Nacional Conservador.
 
Por eso pidieron al propio presidente motivar más a las tropas. “La fuerza pública siempre ha estado en el corazón del Partido Conservador”, dijo Salazar, al advertir que el respaldo a la política de seguridad se traduce en rodear y legitimar la labor de militares y policías.
 
La política de seguridad fue el tema central de la reunión en la que los conservadores, al silenciar sus críticas, le trasladaron varias metas al Gobierno.
 
La más significativa fue la que el propio Salazar reveló en la conferencia de prensa. “Pedimos al Gobierno que la cúpula de las FARC sea capturada pronto”.
 
Un anuncio que se produce en los mismos días en que las operaciones contra el número uno de las FARC, alias ‘Alfonso Cano’, se han incrementado en la región del Cañón de las Hermosas, sur del país.
 
Y aunque esa petición no debe ser interpretada como un condicionante del respaldo de los azules al Gobierno, es un objetivo que los conservadores le trazaron al presidente.
 
"Continúo con la seguridad democrática": Santos
 
Juan Manuel Santos reconoció en los conservadores uno de los principales apoyos de la política de seguridad democrática, trazada por el gobierno de su antecesor, Álvaro Uribe.
 
Y para que ese respaldo continúe, el mandatario, en su pronunciamiento público, dijo que su gobierno no sólo la continúa con “total determinación”, sino que la calificó como el sustento y la base para alcanzar “el progreso y la prosperidad”.
 
En la reunión, Santos estuvo acompañado por el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras; el secretario privado, Juan Carlos Pinzón, y el consejero en asuntos de seguridad, Francisco Lloreda.
 
No estuvo presente el ministro de defensa, Rodrigo Rivera, uno de los funcionarios del Gobierno a quienes los conservadores han lanzado algunas críticas desde meses atrás.
 
Incluso, en la conferencia de prensa, José Darío Salazar reconoció a Santos como el auténtico líder en la política de seguridad democrática.
 
Santos también aprovechó para reconocer en el Partido Conservador un aliado de su gobierno y calificó el apoyo de los azules como “constructivo”, haciendo referencia a las inquietudes que en varios temas, sobre todo el de la seguridad, ha trasladado el partido. José Darío Salazar, quien ha encabezado esas inquietudes, este miércoles cambió el tono de su discurso: “Total respaldo”.