El proyecto Aquarela recibió licencia para 32 pisos. | Foto: Tadeo Martínez / SEMANA

CARTAGENA

Constructores del edificio Aquarela reaccionan a pedido de demolición

Desconocen el estudio de la Sociedad Colombiana de Ingenieros y dicen que las llamadas a definir si el proyecto violó normas son las autoridades competentes.

28 de mayo de 2020

La Sociedad Colombiana de Ingenieros dio a conocer este miércoles un informe de más de 100 páginas que concluye que la polémica torre Aquarela, ubicado en inmediaciones del icónico castillo de San Felipe, en Cartagena, debe ser demolido por "falencias de diseño" y "deficiencias estructurales".

Según los autores del estudio, la edificación podría desplomarse y ocasionar una tragedia similar a la que se registró en el 2017, cuando murieron 21 personas y otras más resultaron heridas tras el colapso del edificio Portal Blas de Lezo II.

El concepto fue enviado de inmediato a la Alcaldía de Cartagena para que se tomen las decisiones que sean del caso y se ordene la demolición en el menor tiempo posible.

Sin embargo, el consorcio constructor del proyecto habitacional -Promotora Calle 47 SAS- dijo que "las firmas responsables del licenciamiento, diseño y ejecución de la obra no han sido notificadas y/o informadas del contenido del referido estudio y tampoco de la intención de contratar un estudio de esta naturaleza".

El edificio queda muy cerca del castillo de San Felipe, uno de legados coloniales que hicieron de Cartagena un patrimonio de la humanidad.

La afirmación está contenida en un comunicado en el que también los constructores aseguran que "el proyecto fue debidamente licenciado por las autoridades con base en las normas de ordenamiento territorial vigentes, por lo que su situación y condiciones no son equiparables a la situación del edificio Blas de Lezo, como quiera que éste último, perteneciente a otro desarrollador, fue construido sin licencia".

El consorcio destaca que los estudios de ingeniería del proyecto "fueron aprobados a través de licencias urbanísticas que actualmente mantienen su carácter legal".

Adicionalmente, resalta que en los procesos judiciales y administrativos en los cuales está inmerso el proyecto, "ni Distrito de Cartagena ni el Ministerio de Cultura ni la Procuraduría han hecho reparos frente a los sustentos técnicos o la seguridad de la edificación".

Para el procurador Fernando Carrillo es claro que el proyecto "se violó el Plan de Ordenamiento Territorial que permitía cuatro pisos en los apartamentos ordinarios y seis en los lotes esquineros, y esa licencia autorizó cinco torres de 32 pisos, con lo cual este es el inicio de ese monumento a la ilegalidad”.

Y apoyado en el informe de la Sociedad Colombiana de Ingenieros, ahora Carrillo dice que la "demolición es inexorable", dado que la edificación no cumple con la norma de sismoresistencia NSR-2010.

A esto, responde el consocio diciendo que "a quien corresponde determinar si se presentó una inobservancia de esta norma o cualquier otra norma "es a las autoridades competentes, previo el trámite de un procedimiento que respete el debido proceso y permita la contradicción de los dictámenes técnicos que se practiquen".