La Contraloría pone la lupa en el Banco Agrario

Estraval vuelve a ser protagonista de una investigación financiera. La Contraloría General de la República encontró que el Banco Agrario habría incurrido en un detrimento patrimonial por 19.000 millones de pesos al haber celebrado de manera irregular un contrato de compra de libranzas con Estrategias en Valores S.A (Estraval), la comercializadora que con este tipo de instrumentos habría estafado a más de 4.500 inversionistas que hoy reclaman más de medio billón de pesos.

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Según el ente de control, el Banco Agrario no solo habría incumplido su propio Manual de Políticas de Crédito sino la normatividad de la Superintendencia Financiera que exige que el vendedor de este tipo de cartera tenga una experiencia mínima de 3 años en la originación de libranzas. Es decir, que la entidad estatal no habría verificado la experiencia ni las políticas y trayectoria de Estraval para realizar este tipo de operaciones, como sería su deber al ser un administrador de recursos públicos.

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La Contraloría tampoco evidenció una correcta supervisión, seguimiento y control a la ejecución del contrato. Esto se demuestra pues a pesar de que en marzo de 2015 Estraval fue sometida a control por parte de la Superintendencia de Sociedades, se alertaron de las situaciones de riesgo de continuar con el negocio y comenzaron a presentarse demoras en los recaudos, el Banco Agrario no adoptó medidas eficaces y oportunas para prevenir la pérdida de los recursos.

Lo peor del caso es la alta posibilidad de que estos recursos se pierdan pues el Banco Agrario no fue admitido dentro del proceso de liquidación de Estraval. Con miras a recuperar los $19.666.496.435, el Banco Agrario solicitó al liquidador de Estraval ser reconocido en el proceso liquidatorio como acreedor de Estraval y subsidiariamente como afectado; no obstante, no fue reconocido como afectado”, afirmó la Contraloría.

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Las reclamaciones de personas naturales y jurídicas que sí han sido reconocidas como “afectadas” de Estraval superan los 549.000 millones de pesos, mientras que los activos de dicha firma no superan los 41.449 millones de pesos. Por tanto, de ser reconocido el Banco Agrario como acreedor de ESTRAVAL, dicha suma no alcanzaría a cubrir su pretensión.

Esta acusación de compras irregulares de libranzas por parte del Banco Agrario, se suma a la de haber otorgado irregularmente -  y en medio del escándalo - un crédito por 120.000 millones de pesos a la multinacional brasileña Odebrecht, lo cual también habría causado un grave daño al patrimonio de todos los colombianos.