NACIÓN
Daño fiscal de Reficar supera los 8.5 billones de pesos
Así lo reveló la Contraloría, al divulgar el informe que contiene 36 hallazgos fiscales. Millonaria cifra de irregularidades de contratación.
Después de 10 meses de saltar a la luz pública los multimillonarios costos de la Refinería de Cartagena (Reficar), la Contraloría General de la República reveló los resultados de un informe que confirma lo que ya había anticipado.
Un equipo de investigadores estuvo sobre el terreno observando el estado de las obras, estudiando 177 contratos, 121 de la firma constructora CB&I y 56 de Reficar -por 1.730 millones de dólares- que ahora arroja 36 hallazgos contundentes. En total la Contraloría calcula un posible daño fiscal de 2.879 millones de dólares, es decir cerca de 8,5 billones de pesos. Esto corresponde a: 943 millones de dólares por posibles irregularidades en la contratación y el resto equivale al lucro cesante que se generó.
El caso de Reficar es seis veces mayor al fallo fiscal contra Saludcoop, cuyo detrimento patrimonial se calculó en 1,4 billones de pesos.
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"El proceso de construcción no se realizó dentro de las buenas prácticas", indicó el contralor general, Edgardo Maya Villazón, quien agregó que la construcción empezó sin tener los respectivos diseños.
Uno de estos hallazgos tiene que ver con los anticipos que no se han legalizado por 41.894 millones de pesos en el proceso de construcción de la refinería. Además de que la planta procesadora de coque quedó mal construida y Reficar tuvo que asumir los costos por 6.313 millones de pesos, a sabiendas de que la responsabilidad era de CB&I.
Según informó Maya, el proyecto debía estar terminado a finales de 2013, pero se terminó en 2015. "Tuvo un retraso de 27 meses", puntualizó.
En los contratos de construcción encontraron cosas inauditas, como que Reficar resultó pagando 21 millones de pesos por llamadas telefónicas y minibar. Costos que debió asumir CB&I.
También hubo graves hallazgos en los contratos de diseño e ingeniería, como que se pagaron 364 millones de dólares más por un incremento en las horas de trabajo que no estaban justificadas. Curiosamente, explicó el contralor, muchas de estas horas de trabajo se hicieron supuestamente en países como Holanda o Egipto.
También hallaron que por un contrato de andamios, que inicialmente costaba 23 millones de dólares, terminaron cancelando 161 millones de dólares. Es decir, el valor inicial se incrementó en más de un 675 %.
Esto no es todo. Reficar pagó 37.855 millones de pesos por gruas que no se utilizaron. Y hubo sobrecostos por 9.597 millones de pesos por el alquiler de baterías sanitarias.
Hubo un hallazgo que, aunque es de baja cuantía, resulta escandaloso. Se trata del pago de 15 millones de pesos por unos almuerzos para los asistentes de unos cursos de instrumentación. "En la segunda fase, cuando sumemos todos los almuerzos, sé que dará mucho de qué hablar", dijo Maya.
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La auditoría no fue fácil debido a que los contratos fueron escritos en inglés. Y no todos fueron traducidos al español, pese a que el contrato de Ingeniería, Suministro y Construcción que Reficar hizo con CB&I ordenaba que se hiciera. A ello se suma que fueron traducidos pero tenían graves errores. "Nueve de cada diez tenían error. (...) La Contraloría debió asumir un costo para traducirlos".
Maya dejó claro que esta es la primera fase de la auditoría, porque en enero empieza la segunda parte de la actuación especial.
Y aunque los hallazgos son muchos, la Contraloría fue enfática en concluir que, sin duda, CB&I no tenía experiencia para la ingeniería, el suministro y la construcción de una refinería.
"Con el presunto daño fiscal se hubiera podido becar durante dos siglos a los 22.000 estudiantes que actualmente tiene el Programa Ser Pilo Paga", dijo Maya.