Bogotá
Contrario a lo que quiere Petro, la Empresa Metro de Bogotá ha advertido que no es factible volver al proyecto subterráneo
De acuerdo con la Empresa Metro, “los costos resultarían insostenibles y el atraso y efectos negativos para la ciudad incalculables”.
Un verdadero revuelo político causó en Bogotá la decisión que tomó el presidente de la República, Gustavo Petro, de solicitarle de manera formal al consorcio chino que construye la primera línea del metro, que evalúe la posibilidad que una parte del trazado sea subterráneo.
Se trata del trayecto que irá por la Avenida Caracas, desde la calle primera hasta la calle 72. La intención del presidente Petro es que el consorcio Apca Transmimetro evalúe la viabilidad técnica y financiera de que esta parte del trazado pueda hacerse subterráneo y que le entregue en enero próximo al Gobierno los resultados de esa evaluación para poder tomar la mejor decisión para el megaproyecto.
Según lo explicó la alcaldesa Claudia López, “al presidente Petro le preocupa el impacto urbanístico, el impacto ambiental y el impacto patrimonial, porque (el trazado de la Caracas) pasaría por todo el centro histórico de Colombia y por eso ha pedido que se evalúe esa posibilidad”.
López recalcó que la solicitud del presidente Petro no significa que ya se vayan a hacer modificaciones al contrato del Metro, pero en todo caso, tras la solicitud del jefe de Estado, el 8 de enero de 2023, el consorcio chino presentará al Gobierno nacional y al distrital el informe sobre la viabilidad de que el tramo de la zona de la Caracas de la primera línea del metro sea subterráneo, entregando además estudios y costos adicionales que puedan traer las modificaciones. Será después de esta fecha que el Ejecutivo tome una decisión.
Pues bien, contrario a lo que quiere el presidente Petro, la Empresa Metro de Bogotá ha dejado claro, de forma tajante y plasmado por escrito, que no hay posibilidad que se regrese al proyecto de metro subterráneo, porque los efectos serían desastrosos.
En respuesta a un derecho de petición que el vicepresidente del Concejo de Bogotá, Humberto ‘Papo’ Amín, le envió en agosto a la Empresa Metro, su gerente, Leonidas Narváez, explicó que no es posible hacer cambios al contrato del proyecto.
“No es técnica ni económicamente factible volver al proyecto metro subterráneo, los costos resultarían insostenibles y el atraso y efectos negativos para la ciudad incalculables”, puntualizó Narváez. Y agregó: “con la definición de trazado y tipología elevada, se adelantaron los estudios de factibilidad que obtuvieron las autorizaciones de las entidades del Distrito y la Nación para que el proyecto fuese declarado de importancia estratégica y fruto de ello cuente con el respectivo convenio de cofinanciación y por ende con las vigencias futuras aprobadas y hoy se encuentre el proyecto de la PLMB en ejecución”.
El gerente precisó que “actualmente, el contrato encuentra en curso de la fase previa de su etapa preoperativa en la cual se desarrollan los estudios y diseños de detalle de todo el proyecto y se iniciaron las obras de adecuación del terreno del patio taller (inicio: 17 de agosto de 2021) y el intercambiador vial de la Avenida Caracas con calle 72 (inicio: 17 de septiembre de 2021)”.
De esta manera, Narváez afirmó en su momento, de forma categórica: “Por lo anterior, se reitera la imposibilidad de modificar el trazado y tipología de la PLMB”.
Esto quiere decir que la solicitud que le hizo el presidente Petro al consorcio chino Apca Transmimetro está ignorando por completo las advertencias que la propia Empresa Metro de Bogotá ha venido lanzando sobre el proyecto.
“Es un capricho de Petro”
El presidente del cabildo, el concejal Samir Abisambra, del Partido Liberal, aseguró que con esta decisión, el jefe de Estado lo único que busca es protagonismo político.
“Seguimos con los problemas políticos gracias al Metro de Bogotá, el cual todos los capitalinos añoramos y que esperamos que por divisiones políticas y egos personales, no se trunquen. Lo que necesitamos es que comience la construcción y la discusión si es subterráneo o aéreo ya tiene que ser superada”, dijo Abisambra.
El cabildante le pidió al presidente Petro que no frene el desarrollo de la ciudad, “simplemente por un tema personal, por protagonismo político”, toda vez que los problemas de movilidad de Bogotá no dan espera.
Por su parte, la concejal de la Alianza Verde, Lucía Bastidas, señaló que es inconveniente la solicitud de que un trazado de la primera línea sea subterráneo.
“Conejazo a la movilidad de los bogotanos es lo único que queda claro después de la reunión de la alcaldesa con el presidente Gustavo Petro. Todo ha sido clandestino, las reuniones con el consorcio chino, a las que no invitaron al Distrito, que es el socio fundamental del proyecto”, dijo Bastidas en un principio.
Y agregó: “Nueve kilómetros bajo tierra es un verdadero capricho del presidente Petro y que implican por lo menos seis billones de pesos más y adicionalmente, más tiempo de entregar, y perder el trabajo de redes. Con esto pierden los bogotanos”.
Así, Bastidas le mandó un mensaje contundente al primer mandatario: “no se burle de los bogotanos, no destruya”.
El capricho obsesión del presidente @petrogustavo le hace conejo a la movilidad de los bogotanos, pararía el proyecto y el Metro bajo tierra constaría 6 billones más. En plena recesión y con hiperinflación. https://t.co/aUOTaZlLob
— Lucía Bastidas Ubate (@luciabastidasu) November 5, 2022
“Le puede más el capricho a Gustavo Petro de cambiar la primera línea del Metro de Bogotá que hacer la tercera y tal parece que Claudia López no se atreve a plantársele”, aseveró el concejal del Centro Democrático.
Le puede mas el capricho a @petrogustavo de cambiar la Primera Línea del Metro de Bogotá que hacer la tercera y tal parece que @ClaudiaLopez no se atreve a plantársele.
— Papo Amin (@papoaminCD) November 4, 2022
Ambos son un desastre.