Contratistas detrás de las obras de valorización en Bogotá ya tenían antecedentes de incumplimientos e irregularidades

Siguen los cuestionamientos por el lento avance de las obras de valorización en Bogotá, a pesar de que la gran mayoría de los 382 mil capitalinos a los que se les hizo el cobro ya pagó el valor que les correspondía por estas 16 obras que el Concejo de la capital del país le aprobó en el 2018 al entonces alcalde Enrique Peñalosa, pero que a la fecha, a pocos meses de finalizarse la administración de la alcaldesa Claudia López, continúan con importantes retrasos.

De total de 16 obras aprobadas, 15 le correspondieron al Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) y una última, el Centro Felicidad de Chapinero, a la Secretaría Distrital de Cultura. En más de la mitad de las obras, el avance es alarmante, para no decir irrisorio.

El ciclo puente del Canal Molinos, a la altura de la Calle 111 con Autonorte, es la única obra que ya fue entregada en su totalidad desde el 28 de junio del año anterior y el proyecto se encuentra en proceso de liquidación. En las demás el panorama es diferente.

Además del ciclo puente del Canal Molinos, solo hay dos obras con una ejecución por encima del 50 %: la ciclorruta Canal Molinos, entre la Carrera 9 y la Autopista Norte, que cuenta un avance del 53 % y Aceras y Ciclorruta Calle 116, entre la Carrera 9 y Autopista Norte, con 52,88 %; el resto tiene una ejecución inferior o están suspendidas.

El puente peatonal de la Calle 112 tiene un avance del 36,41 %; las conexiones transversales de la Calle 73, un 25,91 %; las conexiones transversales de la Calle 85; un 25,91 %; los andenes de la Autopista Norte desde la Calle 128A hasta Héroes costado oriental, 41 %; y las aceras Calle 92 y Calle 94, un 25,58 %.

En adelante, la realidad es mucho más desalentadora. Las obras del Canal Córdoba tienen un avance del 9,65 %; el Puente Vehicular Autonorte Avenida La Sirena, un 2,43 %; la Avenida Contador (Calle 134), un 0,55 % y está suspendida desde el 19 de mayo de 2022; la Avenida Santa Bárbara (Av. Carrera 19) y la Avenida Contador (Calle 134), también tiene un avance del 0,55 % y está suspendida desde la misma fecha; la Avenida Jorge Uribe Botero, con un avance del 0,69 % e igualmente suspendida; mientras que la Avenida La Sirena (Calle 153), tan solo tiene un avance del 2,24 %.

Finalmente, están las obras de Reconstrucción de Vías Zona Industrial de Montevideo y Puente Aranda, las cuales están divididas en cuatro grupos, los cuales solo uno supera el 2 % de ejecución y dos están suspendidos.

Lo preocupante de toda esta radiografía, es que detrás de algunas de estas obras de valorización hay contratistas que tienen cuestionados antecedentes de incumplimientos e irregularidades. Así lo denunció la conejal del Nuevo Liberalismo, Marisol Gómez.

La concejal recopiló y contrastó información pública de más de una decena de firmas constructoras y personas naturales que están detrás de cinco de los consorcios cuyas obran presentan retrasos y que suman cerca de 134.000 millones de pesos: el Consorcio Vial IDU, responsable de las aceras y ciclorrutas de las calles 92 y 94; el Consorcio Autopista Norte, a cargo de los andenes de la Autopista Norte desde Los Héroes hasta la calle 128B; el Grupo Empresarial Grodco, que realiza las obras en los andenes de las calles 73, 79B y 85; el Consorcio Infraestructura 2020, responsable del puente peatonal de la calle 112 con carrera 9ª; y el Consorcio Ruta Molinos, que construye las aceras y la ciclorruta de este canal.

“En todos los casos reseñados, al menos uno de los socios del consorcio ha tenido cuestionamientos o investigaciones relacionadas con otros contratos de obras públicas”, afirmó la cabildante.

En el primer caso, el de las aceras y ciclorrutas de la calle 92, Gómez explicó que el consorcio está conformado por Arquitectos Ingenieros y Contratistas (AICON), Innovaconst, Ingesem y el constructor Saín Espinosa Murcia, todos ellos con una amplia experiencia en contratación con entidades nacionales y distritales.

“AICON pertenece al arquitecto cartagenero Juan Carlos López Barreto, quien en los últimos 25 años ha tenido distintos contratos, principalmente en municipios de Bolívar. Esta firma estuvo a punto de quedarse en 2018 con un contrato de $1,2 billones para la construcción de varias vías en La Guajira, como parte del consorcio Francisco El Hombre. La Procuraduría, sin embargo, puso la lupa sobre la licitación, en la que el Consorcio al que pertenecía AICON era el único proponente. El ente de control alertó sobre la premura y la poca rigurosidad con la que se realizó el proceso, y finalmente la licitación fue declarada desierta”, comentó la concejal del Nuevo Liberalismo.

La firma Innovaconst, por su parte, de acuerdo con Marisol Gómez, cuenta con un amplio historial de contratación con entidades distritales como el antiguo FOPAE (hoy Idiger) y la Secretaría de Hábitat. “Esta empresa tiene actualmente una investigación abierta por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), por presunta competencia desleal. La SIC la señala de haberse coordinado con otras cinco firmas para licitar en distintos contratos de obras de reparación y conservación de la malla vial, entre ellos uno con la Alcaldía Local de Kennedy y otro con la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar”, dijo.

Y agregó: “Innovaconst también formó parte del Consorcio Ambalá 2021, responsable de la pavimentación de una vía en Ibagué que tuvo cerca de un año de retraso y una adición de 1.149 millones de pesos”.

Ahora, en cuanto a Saín Espinosa Murcia, Gómez detalló que según un informe de la Cámara Colombiana de Infraestructuras (CCI), fue uno de los 14 contratistas que tuvo más adjudicaciones con Alcaldías Locales en el período 2012- 2015 en obras relacionadas con la malla vial. “El presidente de la CCI advirtió en su momento que varios de los pliegos de estos contratos parecían haber sido hechos “a medida” de los proponentes, que en muchos casos eran oferentes únicos”, comentó.

La concejal contextualizó que “Espinosa Murcia es el fundador de la empresa Ingesem –también socia del Consorcio Vial IDU– con la que ha licitado en llave para realizar distintas obras, muchas de ellas contratadas por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB)”.

Las revelaciones de la concejal Gómez no pararon ahí. La cabildante también hizo reparos frente al Consorcio conformado por OHLA Colombia, Alca Ingeniería, y Fawcelt.

“OHLA es la filial en Colombia del emporio español de la construcción OHL. En los últimos tres años se ha quedado con multimillonarios contratos de obras como: APP del Acceso Norte Bogotá por $1,3 billones; ampliación del acueducto de Cúcuta por $385.000 millones; troncal de la Avenida Ciudad de Cali en Bogotá por $128.00 millones, entre otras”, dijo Gómez.

Sin embargo, la cabildante puntualizó: “a pesar de su experiencia y de su reputación, OHL ha sido multada y sancionada por incumplimientos y retrasos en otras mega obras millonarias. En junio de 2022, el gobierno le liquidó unilateralmente el contrato de $141.000 millones para la construcción del aeropuerto del café debido a sus constantes retrasos. OHL también es la encargada de construir el Museo de la Memoria en Bogotá en un contrato que supera los $90.000 millones, pero hoy en día la obra presenta retrasos y según la Procuraduría podría quedar inconclusa”.

Ahora, en cuanto a la empresa Alca Ingeniería, la concejal Gómez cuestionó que a pesar de los retrasos que hay en las obras de las aceras y ciclorrutas de las calles 92 y 94, en donde esta compañía tiene participación, se lanzó también como proponente para construir el cable aéreo de San Cristóbal.

Por otra parte, frente al Grupo Empresarial Grodco, que realiza las obras en los andenes de las calles 73, 79B y 85 y que presenta tan solo un avance del 26 %, la concejal Gómez reveló que en el pasado ya ha quedado mal con otros mega proyectos de importancia para el país.

“Se trata de la misma empresa que en 2010 formó parte del consorcio encargado de la construcción del tramo III de la Ruta del Sol. Esta obra, por un valor de $2 billones, debió estar terminada en 2015, pero en 2017 apenas un 32 % de ejecución. Ese año, en medio del escándalo de Odebrecht, Grodco abandonó el consorcio ante la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones” comentó Gómez.

“Grodco tampoco pudo concluir las obras de un mega contrato suscrito en 2006 por $310.000 millones, para construir 58,8 kilómetros de vía en la zona metropolitana de Bucaramanga. En estos momentos Grodco está en proceso de reorganización para normalizar la relación con sus acreedores y esos problemas financieros le impiden las obras con las que se comprometió con Bogotá”, agregó la concejal Gómez.

Es así como la cabildante hizo un fuerte llamado a las autoridades distritales para que las obras de Bogotá “no sigan quedando en manos de contratistas que no cumplen”.