Coronavirus: con 157 camas, Barranquilla pone en servicio hospital no UCI

Así como fue anunciado hace unos meses, en el inicio de la pandemia del coronavirus, el centro de eventos Puerta de Oro de Barranquilla fue adecuado como un hospital de mediana complejidad para la atención de pacientes de covid-19.

Con la entrada en operación de 157 camas en la primera fase y 600 en total de capacidad, el denominado hospital de referencia empezó a funcionar este miércoles. Las demás irán entrando en servicio en la medida en que la demanda lo vaya exigiendo.

La capital del departamento del Atlántico registra en estos momentos las cifras más altas de contagio en el país, después de Bogotá, con 12.753 casos positivos y 674 personas fallecidas, lo que significa un 5,29 por ciento, según la información publicada por el Instituto Nacional de Salud.

Según el alcalde Jaime Pumarejo, este hospital cumple con todas las recomendaciones del Ministerio de Salud y todas las atenciones que requieren este tipo de pacientes. “Cuando empezó la emergencia, proyectamos lo que la ciudad iba a necesitar en el momento más crítico. Determinamos, entonces, cuántos ventiladores harían falta y empezamos a buscarlos en un mercado donde no era fácil encontrarlos. Y también evaluamos cuánta debía ser nuestra capacidad hospitalaria adicional. Hoy la estamos dando al servicio”, indicó.

El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, durante un recorrido por las instalaciones del nuevo hospital.

La idea es que este centro funcione como un hospital de referencia, a donde todos los pacientes serán remitidos por el Centro de Referencia de MiRed (la red de salud de la ciudad) y estará dispuesto tanto para pacientes del sistema público como del privado, principalmente para los mayores de 60 años. Está destinado para atender a pacientes que tengan patologías moderadas, es decir, que no requieran UCI. La inversión, según la administración distrital, fue de 890 millones de pesos.

El hospital funcionará 24 horas, tendrá todos los servicios integrados, especialistas y auxiliares de enfermería, laboratorio, rayos X, farmacia, entre otros. Los pacientes dispondrán de atención, alimentación, esparcimiento, ayuda psicológica, en un espacio que, por lo demás, tendrá las más extremas medidas de bioseguridad tanto en el ingreso como en la salida.

“Este hospital nos va a permitir, primero, concentrar la atención de las EPS que funcionan en la ciudad, en un solo lugar, lo que optimizará su operación y conllevará que las vigilemos mejor; segundo, liberar camas de los hospitales para habilitarlas como camas UCI con los nuevos ventiladores que han estado llegando, porque los pacientes con covid-19 podrán terminar acá su recuperación; tercero, apoyar, principalmente, la atención de la población mayor de 60 años, que es hoy nuestra gran prioridad”, explicó el Pumarejo.