Coronavirus en Antioquia: largas filas en hornos crematorios por covid-19

La situación de Medellín continúa siendo cruda y muy preocupante, pues según datos de la administración local, al menos 300 personas están a la espera de una cama en la unidad de cuidados intensivos de uno de los centros asistenciales de la ciudad de Medellín. Se confirmó que de estas 300 personas, 190 son habitantes de Medellín y el resto provienen de otras regiones de Antioquia.

En las funerarias y los cementerios el panorama no es diferente, pues los 13 hornos crematorios que se encuentran en el área metropolitana del Valle de Aburrá y en el oriente cercano están cumpliendo con sus labores a casi un 97 % de su capacidad, una cifra que deja entrever la cantidad de víctimas mortales que ha dejado la indisciplina de algunos y la mortalidad de los síntomas del virus cuando ataca drásticamente al cuerpo.

En entrevista con Noticias Caracol, Carlos Ospina, gerente del cementerio Campos de Paz, indicó que pasaron “de 13 a 17 cuerpos a estar quemando más o menos de 35 a 40 cuerpos las 24 horas. Hoy en día los tiempos de entrega están más o menos entre 24 y 72 horas”.

Hace unos días, el gobernador encargado, Luis Fernando Suárez, señaló que el tan mencionado triaje ético, que ha sido motivo de debate y polémica en el departamento, ya es una “triste realidad”.

Este tipo de procedimiento, que ya se estaba aplicando en algunas clínicas y hospitales de Medellín, se sigue debido a la ocupación de camas UCI, que está por encima del 95 % en todo el departamento.

En su texto, Suárez describió que el triaje ético se asume como una medida para optimizar los recursos limitados e insuficientes. “Y conviene subrayar que los dilemas éticos no corresponden a la elección entre el bien y el mal, o lo correcto y lo incorrecto, sino que se trata de un conflicto aparente entre dos imperativos éticos, dos caminos del bien, que en un momento dado se enfrentan, se contraponen y nos imponen elegir, a sabiendas de que tomar un camino es abandonar el otro”.

El triaje es precisamente un procedimiento médico en el que se evalúa al paciente y, de acuerdo con un sistema de establecimiento de prioridades, se establece el tipo de atención que necesita.

“En ese sentido, lo que debe primar es el criterio de máximo beneficio. Suena duro, pero es real. Implica darles prioridad en las unidades de cuidados intensivos a aquellas personas que realmente necesitan este recurso, pero que al mismo tiempo pueden obtener mayor beneficio de él, porque tienen la mejor posibilidad de salir bien después de recibir esa atención”, precisó el funcionario, lamentando llegar a este nivel de atención debido a la elevada cantidad de casos graves que hay de la covid-19.

Según explicaron las autoridades, en hospitales y clínicas hay comités de bioética y, de manera subsidiaria, el CRUE debe también tomar decisiones sobre el conjunto de la red hospitalaria.

“Esa es la triste realidad. Por eso es tan importante que cada uno de los ciudadanos ponga de su parte y se cuide, para proteger su vida y la de sus cercanos, pero también para no presionar más al sistema de salud”, expresó Suárez, haciendo énfasis en la responsabilidad individual que existe para superar la pandemia.

Por esta razón, en el departamento se seguirán aplicando diferentes medidas que eviten las aglomeraciones y los contagios masivos, así como pretenden que se reduzca el nivel de ocupación de las UCI.