SALUD PÚBLICA
Chocó, con 34 camas UCI para medio millón de habitantes
Por primera vez el Chocó tiene UCI en su hospital público, pero los problemas estructurales persisten. Aun con la expansión hospitalaria el departamento sigue en desventaja y corre un gran riesgo con la pandemia.
Tuvieron que pasar cuatro meses desde que inició la pandemia para que llegaran al Chocó las primeras 10 camas UCI que ha tenido en su historia la red pública, para sumarse a las 24 de la red privada. Las envió el Gobierno nacional que, además, prometió otras 72 para atender la pandemia como parte de un plan de choque para mejorar las condiciones sanitarias de 500.000 chocoanos que claman desde hace años.
Sin embargo, la situación es tan precaria en el hospital que así llegaran las 72 unidades de inmediato, no habría cómo ponerlas en funcionamiento, pues no hay espacio ni condiciones. Tal como lo describe el médico Carlos Libreros: “La planta de oxígeno apenas puede con lo que hay, en el laboratorio a veces faltan exámenes elementales, como un parcial de orina, y en el hospital hacen falta hasta lavamanos”.
El hospital San Francisco de Asís, el único de segundo nivel en el departamento, tiene problemas estructurales. En 2016 fue liquidado y creado de nuevo con el mismo nombre, pero en plena pandemia la Superintendencia decidió intervenirlo al descubrir que tenía 877 consultas represadas, no había condiciones de salubridad ni de bioseguridad mínimas y los pasivos se habían incrementado en un 123 %; es decir, la deuda superó los 16.000 millones de pesos.
La muerte del médico Heandel Rentería Córdoba se convirtió en un caso emblemático de esta tragedia: falleció por covid-19 en Chocó después de denunciar en varias oportunidades las condiciones del hospital y sin recibir el salario de cinco meses, o sea que seguía trabajando pese a la falta de remuneración. “Hemos tenido comunicación permanente con la familia del doctor y su salario está en proceso del pago de los meses faltantes para entregárselo a la familia”, aseguró a SEMANA el gobernador encargado. A la fecha, se han logrado pagar dos meses de sueldo con ayuda del Ministerio de Salud y la Gobernación.
A mediados de junio llegó a Chocó un grupo de 25 médicos especialistas en atención de cuidados intensivos para ayudar a atender la emergencia, pues no solo se necesitan los respiradores, sino el personal calificado para utilizarlos. Además, en Chocó han resultado positivos para covid 136 trabajadores de la salud, lo cual ha disminuido notablemente la capacidad de atención.
El gobernador encargado, Jefferson Mena, calcula que en un mes deben terminar la ampliación en el hospital para poder tener 34 UCI adicionales del total que enviará la Nación. Y ante la preocupación de la ciudadanía por la transparencia de los 2.600 millones que fueron aprobados por el Gobierno para tal fin, la contratación se hará bajo un proceso de selección que vigilarán los entes de control de primera mano.
Sin embargo, las UCI que restan —del paquete de 84— irán en comodato a dos clínicas privadas y, según los planes, cuando acabe la pandemia y se logre una ampliación mayor del hospital San Francisco las camas UCI finalmente llegarán allí. El plan de choque de Chocó no es muy ambicioso, pero significa pasar de no tener ninguna cama a tener 92 camas UCI, contando otras 10 que prometió conseguir la Gobernación.
En medio de la pandemia el departamento atraviesa por una crisis política: la Procuraduría suspendió al gobernador Ariel Palacios por presuntas irregularidades en la contratación para atender la emergencia sanitaria. Así que el presidente Iván Duque tuvo que nombrar un gobernador encargado. Antes de ser suspendido, Palacios dejó firmado un contrato por 1.600 millones para dotación de UCI en el hospital San Francisco de Asís, en el cual se contemplaban 10 nuevos ventiladores para UCI que nunca llegaron ni lo harán. Tal como contó SEMANA, el contrato fue modificado debido a que el contratista pidió retirar de la lista los ventiladores por la alta demanda, así que se descontaron 400 millones de pesos. El 96 % de la dotación fue entregada, pero el gobernador encargado denunció esta semana que las camas estarían "usadas" y tendrían una antigüedad de 15 años, así que les pidió a los entes de control que revisaran.
“El aspecto visual de las camas evidencia unas barandas pintadas y el tendido de la cama pintado, lo que demuestra y hace referencia a que son camas remanufacturadas y no camas nuevas. Las camas de ese modelo Advance Hill-Rom ya no se fabrican nuevas y este modelo es de hace 15 años", aseguró el gobernador encargado.
Para atender la pandemia se está realizando expansión hospitalaria donde funcionaba el Seguro Social hace unos años. El gobernador anunció que allí se instalaron 18 camas hospitalarias y al finalizar la semana se instalarán otras 21, además de disponer de 80 personas en este lugar entre personal de salud y administrativos.
El hospital que nunca se construyó
La pandemia ha revivido un viejo debate por el hospital de tercer nivel que se prometió en Chocó durante el paro cívico de 2016 y que solo quedó en proyectos. “Nosotros hemos pedido al presidente y al ministerio que por favor pongan sus ojos en el departamento del Chocó en el sentido de retomar el proyecto del hospital de tercer nivel que tenemos acordado desde 2016, pero no hay una sola muestra de cumplir con ese compromiso. En realidad la gente se está muriendo en sus casas, le da hasta temor asistir a los pocos centros hospitalarios que tenemos, se están muriendo en las calles, en el aeropuerto”, explicó a SEMANA Dilon Martínez, coordinador del Comité Cívico por la Salvación y Dignidad del Chocó.
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El hospital de tercer nivel es una vieja promesa incumplida, ya que en 2016 el gobierno Santos incluso dispuso recursos. La Presidencia indicó que se invertirían 84.726 millones de pesos para los diseños, la interventoría, construcción y dotación del nuevo hospital de tercer nivel, así como para el saneamiento del hospital San Francisco de Asís y la construcción de hospitales de mediana complejidad. Sin embargo, la obra no llegó a construirse y solo se contrataron los diseños por 2.600 millones de pesos.
Según el gobernador encargado, Jefferson Mena, con las adecuaciones que les están haciendo al hospital San Francisco de Asís este alcanzaría a prestar servicios de tercer nivel, por lo cual ya no sería tan urgente la construcción de uno nuevo; sin embargo, el Comité Cívico discrepa y pide que se haga realidad. “Teniendo camas UCI, especialistas y prestando otros servicios, pronto el hospital de segundo nivel se va a convertir en uno de tercer nivel. Al tener camas UCI estamos dando un paso muy importante. El acta que lo constituye dice que es un hospital de segundo nivel que puede prestar servicios de tercer nivel”, explicó.