IMPUESTOS

Por coronavirus, el golpe al recaudo ya va en 24 billones de pesos

El director de la Dian, José Andrés Romero, explica el alcance de las nuevas medidas de alivio tributario aprobadas esta semana para salvar empleos y apoyar sectores afectados por el coronavirus. Y habla de las proyecciones de recaudo.

6 de junio de 2020
José Andrés Romero - Director de la Dian

SEMANA: En un año complejo para empresas y para el propio Gobierno, ¿cuál es su perspectiva frente al recaudo de impuestos este año?

JOSÉ ANDRÉS ROMERO: El recaudo de impuestos está directamente relacionado con la actividad económica y con el consumo de las familias colombianas. Eso implica que si la economía está pasando por un mal momento y no la cuidamos vamos a tener menos ingresos tanto en IVA como en impuestos al consumo, a la gasolina, a las transacciones financieras y en general en todas aquellas actividades que tienen que ver con operaciones dentro de la economía.

SEMANA: ¿Cuáles son los cálculos de la Dian frente a la caída del recaudo?

J.A.R.: Hace un mes las proyecciones nos indicaban que el menor recaudo en el país podría ser de 15,7 billones de pesos. Ahora hemos tenido que ajustar las cifras porque la recuperación está demorando más de lo presupuestado y porque además hemos adoptado más beneficios tributarios para evitar que las empresas se quiebren, se pierda empleo y la economía entre en una crisis profunda. Con los nuevos beneficios aprobados esta semana y los ajustes a nuestras proyecciones, calculamos que el recaudo podría caer cerca de 24 billones.

SEMANA: ¿Cómo cubrirán esos menores recursos esperados?

J.A.R.: El Gobierno tiene claro que por ahora la única forma de cubrir ese desfase es con endeudamiento. El ministro de Hacienda ya lo ha dicho; el país no debe tener miedo a endeudarse, pero eso sí, tenemos que ser responsables con los gastos y sacrificios que tomemos porque esa deuda hay que pagarla.

SEMANA: ¿En qué consiste el nuevo paquete de medidas con impacto tributario que anunció esta semana el Gobierno?

J.A.R.: Son básicamente alivios e inversiones fiscales para salvar el empleo de los colombianos y apoyar al sistema productivo. Están, por ejemplo, el aplazamiento de la segunda cuota del impuesto de renta para las pymes para noviembre y diciembre, que son cerca de 680.000 millones de pesos que ya no entrarán en este semestre. También habrá exclusiones del impuesto al consumo en restaurantes y del IVA a las franquicias de bares y restaurantes que les permitirá ofrecer mejores precios, y cuyo costo fiscal hasta finales de año suman unos 500.000 millones. Además se aprobó la exclusión del IVA para el sector turismo, incluidos hoteles, paquetes turísticos, excursiones, parques temáticos, entre otros, para facilitar la reactivación. No se cobrará IVA en la importación de vehículos de carga y pasajeros del programa de reposición, y continuarán sin este impuesto las materias primas para la producción de medicamentos, que implicará un alivio en sus precios.

SEMANA: ¿Por qué habla de inversiones fiscales y no solo de alivios?

J.A.R.: Porque estamos haciendo una apuesta para dinamizar la actividad económica. Medidas como los tres días sin IVA, que nos costarán 450.000 millones, las consideramos una inversión para estimular el consumo en este momento en que muchos sectores han reducido sus ventas. Esta es una manera de estimular el consumo al reducir el cobro del IVA a un grupo de productos y eso les permitirá a muchas empresas dinamizar sus ventas. Creemos que cada uno de estos días les permitirá ingresos equivalentes a entre tres y cinco días normales de ventas diarias. Con esta misma filosofía decidimos reducir la retefuente al sector cultural, del 11 al 4 por ciento, porque queremos estimular la producción de cine, de conciertos y de otras actividades artísticas. Este beneficio irá hasta el 30 de junio de 2021 y nos representará menores ingresos fiscales de 310.000 millones, pero es una apuesta para reactivar el sector. Lo que calculamos es que habrá un sacrificio en recaudo que se debe recuperar después.

SEMANA: ¿Cómo se escogieron los sectores a los que no se les cobrará el anticipo de renta?

J.A.R.: Con base en datos de facturación electrónica y declaraciones de retención en la fuente logramos identificar 40 sectores de la economía muy golpeados por la cuarentena, cuyas ventas cayeron más del 50 por ciento en abril de este año. A ellos no se les cobrará el anticipo que para nosotros representa 1,2 billones de pesos, porque queremos quitarles una carga que en este momento puede representar la diferencia para que el negocio salga o no adelante. En estos momentos el flujo de caja se ha convertido en un factor clave para la sostenibilidad y supervivencia de las empresas. Y si este año esos sectores bajaron ventas y van a perder plata, exigirles que paguen un anticipo es una carga desequilibrada. Por eso no se les cobrará.

SEMANA: ¿Cómo están operando las devoluciones de impuestos y por qué siguen las críticas a este mecanismo?

J.A.R.: En devoluciones de impuestos tenemos previsto entregarles a las empresas unos 3,9 billones de pesos en saldos a favor para dinamizar la economía, utilizando un procedimiento abreviado. En abril se habían devuelto 750.000 millones y hasta la semana pasada ya iban 2,9 billones, pero la cifra subió esta semana a 3,3 billones y eso significa que muy pronto llegaremos a los 3,9 billones de pesos. Hemos recibido algunas críticas de empresas grandes que en el pasado han tenido algunos comportamientos que hay que revisar, pero solo representan el 5 por ciento del total.

SEMANA: Este año el Gobierno tenía unas metas muy ambiciosas en materia de recaudo y gestión tributaria, ¿la pandemia las ha cambiado?

J.A.R.: Este año la meta de recaudo era 167,5 billones y con la reducción que estamos estimando podríamos llegar alrededor de 143 o 144 billones de pesos en recaudo bruto, pero en recaudo neto podríamos llegar a unos 134 billones después de compensaciones. En gestión, la meta que se fijó es de 15 billones de pesos y la buena noticia es que, a pesar de la pandemia, vamos cumpliendo y la cifra a mayo es de unos 6 billones de pesos, y creo que la vamos a cumplir porque el pasado 2 de junio decidimos levantar términos que habíamos suspendido por la pandemia. Decidimos adoptar la gestión de auditorías, inspecciones y revisión de contabilidades no físicas sino virtuales. Ese procedimiento ya quedó regulado a través de un decreto que nos permite avanzar en temas como gestión de cobro y fiscalización. Estamos utilizando la virtualización, y aunque estamos arriesgándonos con algo nuevo, queremos mandar el mensaje a quienes buscan excusas para no cumplir con sus obligaciones tributarias que la Dian sigue en su tarea de fiscalización.

SEMANA: ¿Cómo va el proceso de normalización tributaria?

J.A.R.: Estamos recibiendo información y preparando las cartas que mandaremos este año a quienes pueden tener activos no declarados o pasivos inexistentes. El año pasado enviamos 8.000 cartas y logramos identificar a 1.500 personas que corrigieron sus declaraciones y le aportaron al fisco 700.000 millones de pesos. Este año, con la información que hemos recibido hasta el momento de otros países, tenemos perfiladas 30.000 cartas, de las cuales esperamos tener una efectividad en 5.000 cartas, lo que nos representa 1,5 billones de pesos, es decir casi el doble de lo que obtuvimos en 2019. Pero en julio esperamos recibir información tributaria de Panamá que nos puede dar mayor efectividad.

SEMANA: ¿Qué implica eso para el tema de la normalización?

J.A.R.: La información tributaria que intercambiará Panamá en julio será muy importante para nosotros. Estamos haciendo el trabajo porque en este momento, más que nunca, se deben traer al país esos dineros.

SEMANA: Los empresarios han criticado la lentitud y el tamaño de las medidas. ¿Qué opina de esas críticas?

J.A.R.: Pues déjeme decirle que en las recientes reuniones con gremios y empresarios de esta semana todos han destacado la audacia y el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para apoyar al empleo y a la economía. Incluso entre los países OCDE hemos recibido el reconocimiento como uno de los países que ha hecho propuestas más innovadoras con la cantidad limitada de recursos. Frente al tamaño de las ayudas, creo que es importante tener en cuenta que en el país el recaudo de impuestos es cercano al 15 por ciento del PIB, es decir unos 150 billones de pesos, y no se puede esperar que con ese nivel de ingresos nos endeudemos en 200 billones o más, como lo hacen los países ricos. El esfuerzo que se está haciendo es enorme y vamos a lograr la meta de salvar empleos y reactivar la economía del país.