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Coronavirus en Cundinamarca: el decreto con todas las medidas
Los 116 municipios del departamento quedan con toque de queda, pico y cédula y restricción a la venta del licor. En las últimas cuatro semanas los casos han crecido un 25 por ciento. Esto es lo que debe saber si viaja o si vive en estos lugares.
El aumento de casos de coronavirus tiene en alerta al país. Bogotá fue la primera en tomar medidas restrictivas y envió a más de 2.4 millones de habitantes a cuarentena estricta. Cundinamarca, casi de inmediato, anunció también acciones. En este momento más de dos millones de habitantes de la capital están por fuera de la ciudad disfrutando de los periodos de vacaciones. Muchos de estos pasan sus días en los 116 municipios de este departamento.
El gobernador Nicolás García aseguró que el departamento registra una ocupación del 75 % en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), razón por la cual se ve obligado a tomar medidas en los 116 municipios. El mandatario anunció una ampliación de 27 camas en total para Girardot, Fusagasugá, La Mesa y Tocancipá. El mandatario emitió un decreto con todas las medidas que regirán los próximos días en la región.
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El documento cuenta cómo han aumentado los casos en cada uno de los municipios más afectados. Soacha, por ejemplo, hoy concentra el 24 por ciento del total. En las últimas cuatro semanas el aumento de los casos fue de casi el 25 por ciento.
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Para frenar ese aumento, desde el 7 de enero y hasta el 11 habrá restricción de venta de licor, pico y cédula y toque de queda desde las 8:00 p. m. y hasta las 5:00 de la mañana.
El gobernador advirtió que es necesario tomar medidas pues cada vez las unidades hospitalarias están más llenas, sin embargo aclaró que es importante tener medidas en la casa pues hay que evitar llegar a necesitar hospitales. “El paciente que ingresa a utilizar cama de cuidados intensivos tiene altas probabilidades de fallecer”, advirtió.
El decreto explica claramente las excepciones para los toques de queda y las medidas de pico y cédula. Por ejemplo, los niños que deben ir a terapias médicas o pacientes a urgencias, los servidores públicos que están en funciones, los trabajadores de farmacias y de la cadena de abastecimiento de alimentos, la fuerza pública, el personal de seguridad privada, el cuerpo médico, los periodistas, el personal de servicios de transporte sea en terminales o aeropuertos y los vehículos de carga.
Los alcaldes municipales quedaron con la autonomía de regular en cada municipio cómo operará el pico y cédula. Y podrán tomar medidas adicionales si sienten que se necesitan para controlar la pandemia.
Frente a la prohibición de venta de alcohol, una excepción a la medida son los servicios de domicilios.
