Coronavirus | En La Guajira piden plan especial para manejo de la tercera ola de la pandemia

La red hospitalaria está bajo Alerta Roja y el incremento de los contagios cada día es más preocupante. La positividad ante las pruebas, por ejemplo, pasó del 5,60% en febrero a 34% a finales de marzo. Estas y otras cifras alarmantes hicieron que las autoridades locales le estén pidiendo al Gobierno nacional la implementación de una plan especial para el manejo de la tercera ola de la pandemia.

Según Nemesio Roys, el gobernador del departamento, la presencia de la denominada cepa brasileña en el territorio venezolano y el difícil control de los más de 200 kilómetros de frontera binacional hacen que esto también se convierta en una peligrosa amenaza, especialmente para las comunidades indígenas que habitan en la Alta Guajira.

Hasta este lunes, La Guajira acumulaba 18.700 casos positivos de covid-19 y el fallecimiento de 670 personas por causas relacionadas al virus. La ocupación de UCI superó el 80% en las dos últimas semanas, razón por la cual el 24 de marzo fue declarada la Alerta Amarilla, cuatro días después se pasó a Alerta Naranja y, ante el incremento desmesurado, el 2 de abril se llegó a Alerta Roja.

Lo delicado de la situación es que, según Roys, al discriminar los datos de ocupación se encuentra que el municipio de San Juan del Cesar, que atiende a la mayoría de los pacientes del sur del departamento, y la capital Riohacha, están por encima de ese porcentaje.

El Plan especial solicitado por la gobernación incluye vacunación en rangos de edades superiores a los ya establecidos para mayor cobertura y agilidad en la aplicación, teniendo en cuenta que el 96% de la población del departamento es menor de 70 años.

“Lo cual deja que bajo las directrices actuales del Ministerio de Salud solo permitiría llegar a un 3,25% de la población, muy inferior al propósito de cubrir esta zona fronteriza”, señaló el gobernador.

Las autoridades locales creen que es necesaria una vacunación concentrada y acelerada en los centros urbanos para liberación de capacidad de vacunación, mientras se inicia la vacunación con biológicos de una sola dosis en las zonas rurales dispersas o comunidades indígenas.

“La Guajira tiene un nivel de ruralidad del 50,5% y cerca del 44% de esta es población indígena que se ubica en zonas muy dispersas, entonces teniendo en cuenta que las vacunas de una sola dosis no estarán disponibles este mes en el país, se hace necesario concentrarse en las zonas urbanas para liberar capacidad después”, explicó.

La tercera petición hecha al Gobierno nacional es la implementación de barridos geográficos en zonas dispersas y municipios fronterizos o con alto impacto migratorio. Es decir, que se estudie la posibilidad de realizar vacunaciones masivas en zonas, especialmente en municipios como Maicao, San Juan, Fonseca y Riohacha, que concentran hoy la mayor cantidad de población migrante, cuyo constante desplazamiento puede representar un riesgo de salud pública por la llegada de la cepa brasileña al país.

“Este plan permitiría a La Guajira aumentar hasta el 68% el porcentaje de aplicación de las vacunas con relación a las dosis entregadas por el Ministerio de Salud, llegando más rápido a la meta de obtener la inmunidad de rebaño con un 70% de la población vacunada. Por todo lo anterior quiero reiterarle la solicitud de poder contar con un plan especial y diferencial de vacunación para el departamento”, agregó el gobernador Roy, en el documento enviado a las autoridades nacionales.