Hospital de Puerto Leguízamo. Además de los contagios de covid, se están presentado brotes de dengue. | Foto: Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo - Solano.

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Covid-19, en tierra del olvido: lanzan SOS desde Puerto Leguízamo

A mediados de julio, este municipio de Putumayo entró en la lista de casos confirmados. Ya contabiliza 86. Cuatro de los ocho médicos de su hospital están aislados.

31 de julio de 2020

Durante los primeros meses de la pandemia en Colombia, cuando empezaban a sonar las alertas y el Gobierno nacional comenzaba a implementar medidas para frenar el coronavirus, muchos de los habitantes de Puerto Leguízamo en Putumayo juraban que el mencionado virus no llegaría hasta ese municipio.

Y es que Leguízamo está lejos de la capital colombiana y del resto del centro del país. Se trata de un punto de convergencia de las comunidades del sur del Putumayo, del sur del Caquetá y del norte del Amazonas. Así mismo está rodeado de las comunidades que habitan las fronteras con Perú y Ecuador.

Es decir, Leguízamo debe ofrecer sus servicios de salud no solo a sus pobladores, sino a todas esas comunidades que lo rodean y que no tienen centros asistenciales.

Pero la realidad es que allí no hay muchos recursos para brindar un servicio adecuado, pues cuenta con un solo hospital de primer nivel. Por esto, cualquier paciente que requiera de una atención especializada debe remitirse a Puerto Asís, en una lancha ambulancia que gasta un poco de más de seis horas en hacer el recorrido fluvial.

En otros casos, cuando la situación es de mayor gravedad, se hace uso de la avioneta ambulancia, remitiendo a los pacientes hacia Neiva u otra ciudad donde haya más recursos para salvar vidas.

El panorama era ya desalentador antes del coronavirus y empeoró cuando Puerto Leguízamo, a mediados de julio, empezó a aparecer en los listados de casos confirmados de covid-19 en el país.

Allá, a ese municipio apartado donde sus habitantes creían que estaban a salvo, llegó la pandemia y puso en aprietos a los pocos médicos con los que cuenta su hospital.

La situación tiene a las autoridades municipales lanzando llamados de auxilios en todos lados y a las autoridades eclesiásticas, elevando oraciones y tocando puertas para que el país vuelva la mirada hacia ellos.

“Se nos están muriendo los ancianos, tal vez no todos por el covid-19, pero coincidencialmente, justo en estos tiempos de pandemia -como nunca- están muriendo muchas personas. Los datos serán más dramáticos cuando lleguemos a saber a ciencia cierta la magnitud de la tragedia. O tal vez nunca lo sabremos pues en esta tierra del olvido las cosas se viven así”, aseguró Joaquín Humberto Pinzón, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo.

Según las cifras del último informe del Ministerio de Salud, con fecha 30 de julio, Puerto Leguízamo registra 86 casos confirmados de covid-19, y la cifra en todo el departamento de Putumayo asciende ya a 851.

Así mismo el ministerio registra tres muertes. Sin embargo, hace dos semanas el alcalde del municipio, Rubén Velázquez, en una emisora local, lanzó un SOS y aseguró que la cifra de fallecidos era ya de 30 personas.

Según el obispo, hoy se desconocen las cifras actualizadas, aunque dijo tener conocimiento de que han seguido falleciendo personas en diferentes comunidades.

“La situación no podía ser menos desalentadora. El hospital María Angelines está colapsado. De los ocho médicos presentes, cuatro estaban en cuarentena y los otros cuatro, extenuados por todo el trabajo, pero sobre todo por la precariedad con la que deben prestar su servicio”, dijo el obispo Pinzón.

Asimismo, afirmó que, dada la situación tan complicada que vive el hospital, la decisión de las personas es no acudir a los servicios sanitarios sino resistir desde sus casas con medicinas tradicionales y caseras. De ahí que se estén presentando diferencias entre las cifras de la alcaldía y las cifras oficiales del ministerio.

Además de los contagios de covid, se estarían presentado brotes de dengue y un problema de hambre generado por la inactividad de la gran mayoría de familias que viven del rebusque en ese municipio de Putumayo.

En un video entregado a SEMANA, por el vicario apostólico de Puerto Leguízamo, el alcalde Velázquez volvió a lanzar el SOS al Gobierno nacional, para que en el municipio no se sigan muriendo las personas por falta de un centro de salud con óptimas condiciones.

“Este hospital no cuenta con las herramientas suficientes para atender esta pandemia, como se ha denominado la covid-19, que ha cobrado muchas vidas a nivel mundial, a nivel nacional y que hoy empieza a cobrar las vidas en nuestro querido municipio de Leguízamo”, dice en la grabación el mandatario local.

Foto:Vicariato Apostólico de Puerto Leguízamo - Solano.

Así mismo, Julieth Castro, enfermera y quien pertenece al equipo de la Secretaría de Salud del municipio, insistió sobre las condiciones en que tienen que ser trasladados los enfermos sospechosos de coronavirus. Aseguró que estos traslados pueden tardar más de seis horas e hizo un llamado de urgencia para que les den implementos de bioseguridad para poder atender a los pacientes.

“Nuestro hospital es de primer nivel y no tiene la capacidad para responder a una enfermedad que requiera de una atención de alta complejidad. Necesitamos ventiladores mecánicos, necesitamos que nos ayuden a responder con esta enfermedad. Por favor ayudemos a Puerto Leguízamo”, dice.

El obispo Pinzón insistió en que se trata de una situación muy difícil: “A estas lejanías nos llegó la covid-19 y puso al descubierto la fragilidad de nuestro sistema sanitario. Por eso, una vez más, hacemos un llamado a quienes tienen la responsabilidad de garantizar el derecho a la salud. No nos dejen solos, contemplando la muerte de nuestra gente”.

"Seguimos constatando la triste realidad de vivir en un territorio estratégico, pero sin ningún interés para las autoridades tanto departamentales como del orden nacional. No nos dejen solos, contemplando la muerte de nuestra gente”.

La administración municipal dijo que ha hecho varias solicitudes de ayuda a las autoridades tanto departamentales como nacionales.

También, el pasado 8 de mayo, los obispos de la frontera, pertenecientes a los vicariatos de San José del Amazonas (Perú) y de Puerto Leguízamo Solano (Colombia), escribieron una carta, a través de las respectivas nunciaturas apostólicas y dirigida a las dos cancillerías, para solicitar la adecuación urgente de los hospitales de la frontera. Hasta el momento, aseguraron, no han tenido respuestas.

Seguimos constatando la triste realidad de vivir en un territorio estratégico, pero sin ningún interés para las autoridades tanto departamentales como del orden nacional”, dijo el obispo Pinzón.