Estafador decía ser general de la Policía para pedir ayudas humanitarias

El Gaula de la Policía dio a conocer que varios alcaldes, funcionarios y empresarios fueron estafados por un falso policía conocido como alias Julio, quien los llamaba pidiendo ayudas humanitarias para las familias más vulnerables del país en medio de la pandemia de coronavirus.

El director del Gaula, general Fernando Murillo, indicó que se trata de un sujeto de 42 años, identificado como Julio Cesar Rincón Pacheco, a quien le siguieron la pista tras conocer que estaba realizando las llamadas telefónicas haciéndose pasar por general de la Policía. 

El hombre llamaba como si nada y en un tono amable les indicaba a las víctimas que, por la emergencia sanitaria por el coronavirus, muchas familias especialmente del departamento de Antioquia necesitaban de ayuda. Las solicitudes que realizaba estaban entre los $ 300.000 y $ 1‘000.000 de pesos y por medio de WhatsApp les indicaba los datos para que le hicieran llegar el dinero a través de un giro.

Alias Julio alcanzó a contactar a sus víctimas en diferentes departamentos del país entre los que se encuentran San Andrés, Cundinamarca (La Calera y Zipaquirá), Casanare, Norte de Santander (Villa del Rosario), Magdalena (zona bananera y Chivolo), Tolima, Caldas (San Juan de Riosucio, Rionegro, Vistahermosa) y Antioquia (Urumita y Granada).

Luego de varios días de investigación y seguimiento, las autoridades lograron capturarlo en la vereda San Isidro alto, perteneciente a la Jurisdicción del municipio de Combita (Boyacá). Además, se descubrió que el sujeto cuenta con 15 antecedentes por estafa, extorsión, abuso de confianza y violencia intrafamiliar.

“Esta persona ya había estado en la cárcel y en 2019 recuperó su libertad. Desde su pensamiento criminal había buscado vivir cerca de un centro de reclusión como es Combita, para que se pensara que las llamadas que realizaba salían desde ese centro penitenciaria”, manifestó el general Fernando Murillo.

De acuerdo con las autoridades, alias Julio manejaba la modalidad de llamadas desde antes, puesto que en 2009 cuando estaba en la cárcel y se hacía pasar como integrante de estructuras de crimen organizado, se le incautaron cuatro celulares y siete hojas de cuaderno con contactos y números telefónicos de posibles víctimas.