CORONAVIRUS

Coronavirus: la estrategia contra el enemigo

El presidente Iván Duque habilitó una sala de crisis en la Casa de Nariño. Desde allí, el Gobierno monitorea el avance del coronavirus, minuto a minuto. ¿Cuáles son las claves del plan puesto en marcha? ¿Cómo irá cambiando?

28 de marzo de 2020
El presidente Duque inicia sus jornadas a las 4:30 de la mañana y va hasta la medianoche. Personalmente, lidera la búsqueda de respiradores artificiales para los pacientes. | Foto: CÉSAR CARRIÓN

En la Casa de Nariño funciona hoy una especie de sala de guerra. A imagen y semejanza de la situation room de la Casa Blanca, el Gobierno de Iván Duque instaló un centro para monitorear la pandemia. Por los pasillos del palacio presidencial todos están en actitud de batalla.

El presidente, que comienza sus extenuantes jornadas a las 4:30 de la madrugada, pidió un tablero de control en el que lleva el reporte de cada uno de los casos de la covid-19 que van apareciendo, día a día, en todo el territorio nacional. Ahí mismo, revisa también lo que acontece con el virus en el mundo.

Al tratarse de una pandemia, cada paso que den otros Gobiernos tiene incidencia en las decisiones en el plano nacional. En los próximos días, este centro de monitoreo permitirá saber en tiempo real qué necesita cada hospital del país, donde están encendidas las alarmas por su débil infraestructura y baja capacidad.

Se trata de una tarea titánica. Ningún Gobierno estaba preparado realmente para enfrentar una pandemia de tan rápida propagación. Ni en China, la potencia mundial donde surgió el brote de la covid-19, las autoridades tenían claro qué hacer en los primeros días. Su drástica medida consistió en paralizar el país con el fin de aislar a sus ciudadanos. En los demás continentes, casi todos los países han replicado al pie de la letra ese libreto, que ha dado resultados.

¿Cuál es la estrategia del presidente Iván Duque? ¿Qué ventajas tiene y con qué obstáculos se va a encontrar en el camino? A medida que pasan los días y va apareciendo la verdadera dimensión del virus, el Gobierno ha decretado todo tipo de medidas, principalmente, en el plano de la salud, la economía y la atención social a los más vulnerables.

El plan de la Casa de Nariño pasa por tres aspectos fundamentales: 1) fortalecer el precario sistema de salud, que no está listo y difícilmente lo estará frente a un virus considerado como “enemigo para la humanidad” por la Organización Mundial de la Salud; 2) intentar contener los efectos devastadores para la economía y el empleo; y 3) proteger a los más vulnerables y garantizar el abastecimiento de alimentos durante la cuarentena.

La preocupación más grande está en la búsqueda de respiradores, insumos cruciales en las unidades de cuidados intensivos para pacientes más graves. En reuniones, que pueden ir hasta la medianoche, el presidente Duque ha llamado directamente a varios países para pedir apoyo y conseguir con urgencia estos equipos. Esa búsqueda es muy compleja, pues todos los mandatarios del mundo están en la misma labor. Esta semana, Donald Trump anunció que Estados Unidos necesita 30.000 respiradores lo antes posible para atender la emergencia. Al fin y al cabo, ese país ya tiene el mayor número de casos, por encima de China.

“Van a proveer a su gente antes que exportar los equipos”, explica el exministro Luis Guillermo Plata, nombrado por Duque para gerenciar la atención del coronavirus. “Lo más difícil es tener los respiradores. Haces un pedido y te ponen en una lista de espera. Estamos usando todos los canales y contactos diplomáticos posibles”, agrega Plata, quien les hizo un llamado a los colombianos para que sean “disciplinados” y permanezcan en sus casas.

La estrategia del Gobierno cambiará según los ciclos de la enfermedad. En esencia son tres: contención (en la que está hoy), mitigación (que llegará con el pico de la pandemia) y recuperación. En esta primera etapa, a la espera de una vacuna que no llegará en el corto plazo, también ha sido imposible acceder rápidamente a las pruebas de diagnóstico necesarias. En ese sentido, el Instituto Nacional de Salud anunció que 22 laboratorios del país se alistan para ese trabajo. Otro flanco débil está en la protección que requieren los profesionales de la salud, pues hacen falta elementos de seguridad médica, como tapabocas, guantes y batas. En España esto ha sido muy crítico. Hasta ahora, el país ya importó 50.000 pruebas desde Corea del Sur que arrojarán resultados en cuatro horas. “Esto implica un movimiento logístico y administrativo gigantesco”, asegura Plata.

Las cifras del Gobierno muestran que el país tiene 13,8 unidades de cuidados intensivos por cada 100.000 habitantes, un escenario un poco mejor que el de Italia (12,5 unidades) o Francia (11,6). Pero a todas luces resultará insuficiente y, por eso, el Gobierno avanza en habilitar sitios como Corferias y el hotel Tequendama para atender a los pacientes en Bogotá, donde se concentra la mayoría de los diagnosticados.

Para agilizar los recursos de la salud, calculados en 6 billones de pesos, Duque decretó el estado de emergencia hace una semana y en los últimos días creó el Fondo de Mitigación de Emergencias. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha anunciado que el paquete de recursos para afrontar la covid-19 podrá costar unos 14,8 billones de pesos.

Además, por medio del Decreto 476, expedido por el Ministerio de Salud, el Gobierno declaró “de interés público” los medicamentos, dispositivos médicos, vacunas y otras tecnologías necesarias para el diagnóstico, prevención y tratamiento del coronavirus. Esta norma flexibilizará el ingreso y el registro sanitario de las tecnologías, insumos, productos de higiene y equipos médicos necesarios para atacar el virus. Antes del decreto, un procedimiento de registro podría tardar hasta ocho meses y ahora se realizará en días o máximo una semana.

“Cuando no hay disponibilidad de un producto o medicamento, hacemos la declaración de vital no disponible para que de manera muy rápida se pueda traer al país”, destacó el ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez.

Un capítulo importante de la estrategia del Gobierno está centrado en la atención a los más vulnerables. Duque autorizó desembolsos adicionales, que suman 300.000 millones de pesos para 2,6 millones de Familias en Acción, 206.000 del programa Jóvenes en Acción y 1.500.000 del programa Colombia Mayor.

También están autorizando recursos para que las micros, pequeñas y medianas empresas puedan acceder a créditos y, de esta forma, superen los problemas de flujo de caja y garanticen millones de empleos.

“Hemos pensado en todos los sectores y en todos los colombianos; nuestra motivación es proteger la vida y la salud; nuestra motivación es proteger a los más vulnerables; nuestra motivación es proteger el empleo. Nuestra motivación es darlo todo por ustedes”, ha dicho Duque.

Según Plata, debe asumir la tarea de asegurar que “esta sea una crisis sin hambre” y el esfuerzo público-privado que él está coordinando pasa, en últimas, por garantizar que el país funcione y que nadie se sienta desamparado.

Con una chaqueta que lleva estampado su nombre al lado derecho y el escudo de Colombia en el izquierdo, como las que usaba Barack Obama en ciertos momentos trascendentales para el país, Duque comanda la estrategia contra el virus. El plan demandará muchos esfuerzos y sacrificios en el equipo del Gobierno.