Así se vivió la primera sesión virtual del Concejo de Bogotá

Los concejales de Bogotá decidieron sesionar de forma virtual para evitar el riesgo del contagio del coronavirus, a través de la resolución 255 de 2020. Solo el presidente de la corporación, Carlos Fernando Galán, la secretaria general, Ilba Yohanna Cárdenas, y Celio Nieves se conectaron desde sus oficinas el pasado jueves. Los demás desde sus casas. El programa que usaron para que los 45 concejales pudieran verse al mismo tiempo fue Cisco Webex. Este fue instalado el miércoles pasado y ensayado para que todos pudieran conectarse. 

En la primera hora se verificó que a todos los concejales les sirviera la cámara y el micrófono. Después de algunos problemas técnicos se inició la segunda parte del debate de control político sobre el abuso de autoridad en las marchas en Bogotá.

Los que habían citado a ese debate ya habían expuesto de forma física en días pasados. En ese grupo estaban las bancadas Colombia Humana UP Mais, Polo, Alianza Verde, Liberal y Centro Democrático. Concejales como Carlos Carrillo, del Polo, habían cuestionado el comportamiento de los uniformados y pedían el desmonte del Esmad. 

En esta sesión virtual, interrumpida en algunos casos por las voces de los hijos de los cabildantes, concejales como Yefer Vegas, de Cambio Radical, defendieron a la Policía. Vega dijo que el agente que le disparó a Dilan Cruz no tenía la intención de asesinarlo y tampoco de hacerle daño, sino de dispersar a las personas que estaban bloqueando vías, con lo que se afectaban derechos de otros ciudadanos.  Emel Rojas Rojas, de Colombia Justa Libres, también dijo que apoyaba a la Policía y que la consideraba fundamental para el buen funcionamiento de la democracia. 

Por su parte, Marisol Gómez, del Movimiento Bogotá para la gente, mostró su preocupación con el aumento de los heridos en las protestas. Según ella, en las protestas de 2016 se presentaron 20 heridos, mientras que en 2019, más de 400. Sin embargo, aseguró que no estaba de acuerdo con la disolución del Esmad y también señaló que eran muchos los agentes que terminaron heridos. Rolando González, también de Cambio Radical, contestó que eso se debía a que antes las marchas en Bogotá al año eran del orden de 300.000 y ahora son más de 700.000. 

Durante la sesión, en la que también participaron Fabian Puentes, Marco Acosta, Carlos Fernando Galán y Juan Baena, se destacó que los gestores de convivencia generan confianza y espacios de diálogo. También le solicitaron a la administración aclarar cuál fue el acto administrativo bajo el cual se modificó el protocolo durante las manifestaciones, pues varios consideran que ha fallado y no ha tenido una labor coordinada con la fuerza pública.

Algunas propuestas que se hicieron fueron aumentar tiempo de capacitación en tema de derechos humanos para los miembros del Esmad y avanzar de manera contundente con la inteligencia policial para identificar y detener a los infiltrados que vandalizan las protestas.

Por parte de la administración, Alejandra Tarazona, de la Secretaría de Seguridad, dijo que existen pasos específicos a la hora de atender marchas. Afirmó también que los ciudadanos tienen derecho a marchar y que el Esmad tiene un reglamento que debe cumplir. Daniel García, de la Secretaría de Gobierno, afirmó que el diálogo con los manifestantes es la vía principal para garantizar los derechos humanos dentro de las marchas. 

El hecho de que el Concejo de Bogotá haya podido sesionar de forma virtual es un ejemplo de lo que pueden hacer otras ciudades para que no se retrasen los trámites de la ciudad y se haga control político a la gestión de los mandatarios. Un reto mayor será que el Congreso de la República pueda hacerlo con los casi 300 integrantes que tiene.