Vacunación en Colombia
Coronavirus | Las vacunas y el delegado de la discordia en el Magdalena
El gobernador y la alcaldesa de Santa Marta no ocultaron su molestia con el Gobierno nacional por la reducción de las dosis y la designación de Juan Pablo Diaz Granados para instalar el plan masivo.
El inicio del Plan Nacional de Vacunación contra la covid-19 ha dado de que hablar en todo el país. Desde el sinnúmero de críticas por lo que algunos consideran el “show mediático” del Gobierno nacional y la politización del proceso, pasando por la excesiva puesta en escena de autoridades locales, las quejas de algunos departamentos por no ser incluidos en las primeras entregas, hasta las polémicas por la prioridad para las IPS seleccionadas.
El departamento del Magdalena y Santa Marta, su capital, no son ajenas al escenario que se ha generado con la llegada y posterior distribución de las primeras 50.000 vacunas del laboratorio Pfizer-BioNtech en el territorio nacional. Para esta región, la historia merece un capítulo aparte, con dos partes principales, porque el envío de las dosis iniciales abrió una grieta más entre las relaciones de las administraciones locales con el Gobierno nacional.
El más reciente y gran desencuentro se dio cuando el Gobierno nacional anunció que había designado al actual viceministro de relaciones políticas y exalcalde de Santa Marta, Juan Pablo Diaz Granados, como el escogido para entregar las vacunas y liderar la instalación del plan masivo en el departamento.
El anuncio encendió al gobernador Carlos Caicedo, que enseguida respondió con franqueza a la designación, porque son históricamente conocidas las diferencias entre el actual gobernador y Diaz Granados, exalcalde a quien el mandatario departamental siempre ha señalado de pertenecer a una de las familias que ha “desfalcado” el presupuesto del departamento y de Santa Marta.
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“El Gobierno Duque decide hacerle homenaje a la familia Diaz Granados, que junto a los Cotes, desfalcaron por años la salud en el departamento. Hoy los envía con la vacuna a hacer un show político en el Magdalena en una afrenta más al pueblo digno que sacó a esas familias del poder”, señaló Caicedo en voz alta y a través de sus redes sociales.
El actual viceministro tiene una trayectoria tan larga y reconocida como señalamientos de parte de sus contendores políticos, quienes dicen que, en su concepto, “hizo una mala gestión como alcalde” en el periodo 2008-2011. También ha sido concejal de Santa Marta, secretario de hacienda departamental (en la administración del condenado por parapolítica Trino Luna); director de una empresa de la familia Dávila Abondano (inmersa en el escándalo de Agro Ingreso Seguro); y viceministro de desarrollo rural en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, entre otros importantes cargos.
En cuanto se supo que Diaz Granados había sido designado para llevar las vacunas al Magdalena, el gobernador Caicedo estalló y aprovechó para sacarle al Gobierno nacional algunos trapitos al sol.
“Gobierno nos dejó solos en pandemia, nos quitó el hospital cuando empezaba la emergencia. Han puesto obstáculos en beneficio de intereses de clanes mafiosos. Hoy manda a un Diaz Granados a hacer un circo con la vacuna para acabar de humillar al Magdalena con sus payasadas”, remató.
El gobernador fue más allá, dijo que el manejo de las vacunas se estaba haciendo con “inequidad” y que el pueblo magdalenense rechazó tal proceso. “Inadmisible que por elegir a un gobierno alternativo, el Gobierno nacional, castigue al departamento por su independencia democrática”, agregó.
La alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, por su parte, dijo que la designación de Diaz Granados era una ofensa contra los samarios, al tratarse de alguien que “dejó el sistema de salud en crisis y al Distrito en quiebra”.
La primera gran molestia de Caicedo y de la alcaldesa Johnson en cuanto al Plan Nacional de Vacunación había sido porque el Gobierno redujo el número de vacunas enviadas en este primer lote en comparación a lo anunciado inicialmente. De esta forma de los 1.136 biológicos que eran esperados, Santa Marta recibiría solo 720 y el Hospital Julio Méndez Barreneche, del departamento, solo 210.
Las noticias para el Magdalena no paraban ahí. En la divulgación del plan, el departamento aparecía como uno de los últimos en el orden de entrega, es decir que las primeras dosis llegarían solo hasta el 23 de febrero. En el plano regional se comenzó a hablar entonces de “un manejo político de la vacunación” y Caicedo se quejó enérgicamente, entonces en el Puesto de Mando Unificado del Gobierno nacional, el pasado martes, se anunció que el departamento había pasado a los primeros puestos en la lista de entregas.
En las últimas horas, Diaz Granados aterrizó con las 930 vacunas en Santa Marta y se inició la inmunización del personal de la salud de las IPS priorizadas. La auxiliar de enfermería Marcia Blandón, fue la primera persona en recibir su dosis en el departamento. Pero a diferencia de sus similares de otras ciudades su historia pasó a segundo plano debido al choque político.
Para la instalación del Plan de Vacunación en Santa Marta no estuvo ni el presidente Duque ni ningún alto rango de su despacho, ni del Ministerio de Salud. En la foto oficial solo aparecieron el designado Diaz Granados y la enfermera Blandón.
El acto simbólico no apareció siquiera en la agenda oficial del gobernador Caicedo, ni de la alcaldesa Johnson. Sin embargo, a través de su cuenta de Twitter, el mandatario departamental insistió en su queja.
“Presidente Duque envió al Magdalena para el ‘show político de la vacunación’, a un alfil de la clase política tradicional, representando a los Cotes y el uribismo: Juan P. Diaz Granados. Defendemos al pueblo que expulsó del poder a los que el gobierno nacional nos pretende imponer”. El delegado del gobierno, haciendo honor a su cargo, no se refirió a los mandatarios locales en público y se limitó a decir que estaba en representación del ministro de salud, que este era “un día histórico” y que “Marcia Blandón simboliza a todos los héroes de la pandemia”.