NACIÓN

Meta de un colombiano, producir mil respiradores mecánicos en un mes

Se trata del ingeniero mecánico Mauricio Toro, un paisa que lleva diez años diseñando implantes de reconstrucción ortopédica y maxilofacial.

20 de marzo de 2020
El joven pidió unión entre todos para mostrar que la innovación es el camino /Foto archivo SEMANA | Foto: Pixabay

El avance del coronavirus en el mundo no se detiene y ya se contabilizan más de 250.000 casos de contagio, de los cuales 11.015 acabaron en fallecimientos.

En medio de esta emergencia, China continúa siendo el país que más casos presenta, seguido de Italia, aunque este último ya superó al país asiático en número de muertos con un total, por el momento, de 4.032 frente a 3.248.

Otro de los países que enfrenta una grave emergencia es España, donde la cifra de fallecidos por el coronavirus ya superó la barrera de los 1.000. Aunque en Colombia, por fortuna no se han presentado muertos debido a la pandemia, a la fecha van 145 infectados por el brote.

Ante tan difícil panorama, uno de los principales problemas que han debido enfrentar los países afectados por el coronavirus, es la falta de respiradores mecánicos, pues los que hay en los centros hospitalarios no son suficientes para tanto enfermo. 

Por ejemplo, la Unión Europea se vio en la obligación de exportar entre sus países miembros, respiradores, entre otros materiales necesarios, como mascarillas, que ya empiezan a escasear. 

Por ello, Mauricio Toro, un ingeniero mecánico paisa, tiene como meta fabricar mil respiradores mecánicos en un mes. Un reto impulsado por la delicada situación, no solo en países como Italia y España, sino por Colombia, donde cada día que pasa aumenta el número de contagiados en varias regiones del país.

El hombre, de origen paisa, lleva diez años trabajando en el diseño de implantes de reconstrucción ortopédica y maxilofacial junto a 56 ingenieros investigadores, médicos intensivistas y epidemiólogos. La meta, fabricar respiradores para Colombia y que sean a bajo costo.

“Lo que pronostican los epidemiólogos que trabajan en el equipo conmigo es que en un escenario pesimista, que sería si nos desjuiciamos y nos enfermamos todos al tiempo, habrá un déficit de respiradores”, dijo Toro en entrevista con La Silla Vacía.

El ingeniero explicó que, estos respiradores mecánicos lo que hacen es meter aire a presión enriquecido con oxígeno a los pacientes afectados, manteniéndolos con vida mientras se empiezan a desinflamar sus pulmones.

Según el ingeniero mecánico, “básicamente consiste en una bolsa de caucho autoinflable conectada a un control electrónico que mueve esa bolsa y que replica la función de un respirador mecánico”.

Para llevar a cabo este proyecto, asegura que hay más de 100 entidades que están trabajando para que sea posible. Se trata de la Universidad de Antioquia y su grupo GIBIC (Grupo de Investigación en Bioinstrumentación e Ingeniería Clínica), la ruta N (un centro de innovación y negocios en Medellín), Innpulsa, la Andi, la Escuela de Ingeniería de Antioquia, Eafit, la Fundación Santa Fé, la Universidad de los Andes, entre muchas otras.

Por lo tanto, reveló que, como no pueden esperar, teniendo en cuenta el aumento de casos de coronavirus en Colombia, ya tienen diseñados dos prototipos de respiradores mecánicos que estarían listos esta semana para hacer pruebas. En el transcurso de la otra semana, se realizarán ajustes y mejoras.

Así mismo, contó que en estos momentos trabajan con el Invima para lograr la aprobación de los respiradores, valorando el compromiso de esta entidad para que todo avance a tiempo.

Respecto a costos, Toro reveló que se han gastado 150 millones de pesos que “han salido de Industrias Médicas Sampedro, la empresa en la que trabajó y la Universidad de Antioquia”.

Aunque reconoció que 1.000 respiradores en un mes, son un gran número, dijo que trabajan fuertemente para cumplir la meta, pues calcula que la fase más crítica en Colombia por el coronavirus será en seis semanas.

No obstante, anunció que considera que van a necesitar entre cinco mil y seis mil millones de pesos, que esperan conseguir por crowdfunding.

“Un respirador hospitalario normal, como los que tú ves en cualquier clínica, cuesta miles de dólares, sino cientos de miles. Uno como el que estamos creando podría costar entre 500 y mil dólares. Pero nuestra idea no es venderlo. Queremos es regalar los diseños, que la gente los baje de este blog en el que estoy actualizando cómo avanza todo. Porque si centralizamos la producción es imposible suplir la demanda”, dijo en La Silla Vacía.

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