La alcaldesa Claudia López explicó cómo funcionará Bogotá a partir del 11 de mayo.

BOGOTÁ

“No llevar tapabocas será un nuevo delito sancionado con multa”: Claudia López

La alcaldesa de Bogotá explicó cómo funcionará la ciudad en esta nueva etapa de la cuarentena. Los niños mayores de 6 años solo podrán salir media hora entre ocho y once de la mañana, o entre dos y cinco de la tarde.

10 de mayo de 2020

A partir de este lunes 11 de mayo, cada vez más personas podrán salir a la calle durante la cuarentena por el coronavirus en Colombia. Además del regreso a la actividad de los sectores de construcción, manufactura y comercio, autorizados por el presidente Iván Duque, se acaban medidas como el pico y género de Bogotá, y se permitirá la salida de niños mayores de 6 años.

Por eso, y para que una ciudad como Bogotá (la que más infectados por coronavirus tiene) funcione de forma adecuada y sin poner en riesgo a los ciudadanos, la alcaldesa Claudia López explicó las nuevas medidas que tendrán que tener en cuenta los ciudadanos y los empresarios que salgan a la calle.

Tapabocas obligatorio 

“Vamos a actuar todos en Bogotá como si nos hubieran dicho que tenemos coronavirus -explicó la alcaldesa-. ¿Usted qué hace si le dicen que tiene el virus? pues sale con tapabocas, se lava más las manos y se aleja de la gente”.

En ese sentido, a partir de ahora será obligatorio salir con tapabocas y la Policía podrá sancionar a quien no cumpla con esta nueva regla. “No llevar tapabocas será el nuevo delito contra toda la ciudadanía”, explicó.

Adicionalmente, López les recomendó a los ciudadanos que salgan a la calle lavarse las manos con jabón cada tres horas y bañarse una vez vuelva a su casa, echando a lavar la ropa. También tomar distancia y no tener contacto físico con otros. “Usted debe poder abrir los brazos en cruz sin tocar a nadie en cualquier lado: en las filas en TransMilenio, en el banco, en los supermercados, en las oficinas. Nada de besos ni abrazos”, dijo.

Más ciclorrutas y menos TransMilenio

La idea de la administración distrital sigue siendo que TransMileno solo funcione al 35 por ciento de su capacidad. Por eso, la alcaldía quiere incentivar el uso de la bicicleta y de las caminatas. Esto último, en los casos en los que la distancia entre la casa de los empleados y su oficina lo permita.

En cuanto al uso de la bicicleta, la alcaldía mantendrá los 80 kilómetros de ciclorrutas que se han habilitado en las últimas semanas y que pasan por vías como las Américas, la Primero de mayo, la Caracas, la Séptima, la calle 80, la avenida 68, la calle 68 y calle 72. La idea es que casi todos los sectores queden conectados con el centro de la ciudad y con las zonas de oficinas a través de vías para las bicicletas.

“El coronavirus es una enfermedad que se propaga a la velocidad de la luz -explicó la alcaldesa-. Siete de cada diez personas pueden llegar a contagiarse. Y si hacemos cuentas, eso son 6 millones de bogotanos, el 10 por ciento de los cuales podría morir. Eso es lo que queremos evitar con estas medidas”.

Protocolos para empresas y nuevos horarios

Aunque se mostró en desacuerdo con la decisión del presidente Iván Duque de reabrir tantos sectores económicos, por el peligro que eso representa para la salud pública, la alcaldesa dijo que iba a respetar la orden presidencial.

Sin embargo, dijo que seguirá funcionando como hasta ahora: las empresas que quieran retomar actividades antes deben registrarse en la página de la alcaldía y presentar sus protocolos de bioseguridad, que incluyen distancia entre trabajadores, reglas para el uso de tapabocas, puntos suficientes de lavado y desinfección de manos, y establecimiento de horarios flexibles.

Si bien los sectores de construcción y manufactura tienen permiso para abrir desde el pasado 27 de abril, muchas de las empresas bogotanas hasta ahora van a retomar actividades el lunes, debido a que sus protocolos hasta ahora fueron aprobados por la Alcaldía. 

Lo mismo sucederá con las empresas del sector comercio (que incluye comercio de textiles, de materiales para construcción, papelerías y librerías, entre otros), que tienen permiso del presidente a partir de mañana, pero que no podrán volver a trabajar sin pasar por los requisitos de la Alcaldía.

La idea es que las empresas se comprometan a establecer horarios flexibles de trabajo. Ya muy pocas podrán escoger que el horario de entrada de sus trabajadores sea de 5 a 8 de la mañana, pues a esa hora TransMilenio va al tope de su capacidad. “La idea es que las obras de construcción funcionen de diez de la mañana a siete de la noche y que las empresas de manufactura usen el mismo horario o eligan la noche y la madrugada”, explicó la alcaldesa.

El comercio, por su parte, podrá escoger horarios de entrada de sus trabajadores a las diez de la mañana o al mediodía. En total, el lunes se retomarán 1.000 obras de construcción y unas 3.000 empresas de manufactura.

Si alguna empresa incumple los protocolos, y es denunciada por los trabajadores, podrá ser castigada con el cierre del establecimiento y con denuncias penales, si así lo considera la alcaldía.

Niños a la calle con restricciones

Como venía funcionando hasta ahora, las personas entre 18 y 60 años podrán salir a hacer una hora de ejercicio al día entre seis y diez de la mañana, solo en la zona cercana a sus casas.

Para los niños mayores de 6 años, que podrán salir a partir de mañana por orden del presidente durante media hora cada día, se establecieron dos horarios para salir: entre ocho y once de la mañana y entre dos y cinco de la tarde. Sin embargo, no podrán usar los juegos infantiles instalados en los parques para prevenir el contagio.

También se estableció que tendrán que salir con un acompañante y que el uso de tapabocas es obligatorio también para ellos. Un adulto, además, solo puede salir con máximo tres niños. 

Zonas de cuidado especial

Debido a que hay lugares con una muy alta cifra de contagios, zonas de la localidad de Kennedy como Tintalia, Patio Bonito, Tairona, María Paz, funcionarán con medidas más estrictas. Pasará lo mismo en otras zonas específicas de Usme, Engativá, Usaquén, Chapinero y en el barrio 20 de Julio.

Allí habrá barrios o polígonos específicos de la ciudad que podrían ser acordonados y sus habitantes van a vivir como si estuvieran en confinamiento extremo. Por dos semanas solo saldrán por circunstancias extremas: provisión de alimentos y medicamentos, trámites bancarios, denuncias por violencia y sacar a la mascota.

También habrá atención sanitaria y pedagógica de emergencia, entrega de tapabocas, jornadas de realización de pruebas y se aumentará el número de policías para que vigilen la zona. Todas las entidades del Distrito estarán involucradas para que los casos no sigan creciendo: Integración, Cultura, Salud, Policía y Ejército.  

Quienes vivan en esas zonas de alerta naranja y tengan permiso para trabajar presencialmente no podrán asistir a sus lugares de empleo por dos semanas. Para que esto se pueda cumplir, la alcaldía se compromete a llevar mercados a las familias que no puedan tener ese sustento diario. Adicional a eso, se adelantarán jornadas de limpieza y desinfección en áreas de reunión y plazas de mercado.

“La localidad de Kennedy tiene una curva de contagio más alta que la de Bogotá. Y allí viven 1’300.000 personas, casi las mismas que en una ciudad capital como Barranquilla, pero con mucha mayor densidad. Y eso es muy grave”, explicó López.