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Coronel de la Armada comparte manual de supervivencia en desastres o ambientes hostiles, esto es lo que se debería hacer
Según dijo, lo recomendable es seguir una serie de pasos para evitar la confrontación y buscar salir de ese contexto sano y salvo.
El coronel (r) Alfonso Flórez, de la Armada Nacional, creó un manual de supervivencia luego de la experiencia que adquirió al servicio. Su papel ha sido clave en desastres, ambientes hostiles y situaciones en la que es requerida su experticia.
Por ejemplo, estuvo participando en el caso de los menores de edad perdidos por más de 40 días en San José del Guaviare. Según dijo, se trata de un caso excepcional en el que se logró la supervivencia de ellos en parte por las decisiones que tomaron los niños y la forma en la que conocían el entorno. Dice que si le hubiera sucedido a una persona del común habría sido muy difícil que sobreviviera.
Según dijo, en casos como terremotos u otros desastres naturales, al igual que cuando se presentan asonadas o otro tipo de hechos violentos, como los que fue objeto SEMANA el pasado viernes, hay que tener en cuenta varias recomendaciones.
“Es muy importante planear pensando en ‘cisnes negros’, es decir, situaciones que usted cree que no van a ocurrir”, aseguró. Según dijo, uno de los temas principales debe ser la prevención, porque siempre se cree que estos casos no van a ocurrir.
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Uno de los primeros pasos, después de la prevención, dice, si se llega a una situación de estas o de desastres naturales en la que pueda haber una tensión con otros seres humanos debe ser evitar la confrontación porque se viven momentos de estrés y generalmente quien comienza el hecho viene con una carga violenta, como sucedió con los indígenas Nukak que ingresaron al edificio del medio de comunicación.
“Fue la decisión de una turba que de forma violenta entraron a un inmueble privado para gritar arengas. Pero esto puede suceder y ha sucedido en la mayoría de situaciones de desastres o de emergencia”, aseguró. Por ejemplo, lo comparó con los paros del 2021 en el que también hubo hechos violentos.
Igualmente, dice que se deben tener planes previos de evacuación, no solo en casos de asonadas, sino cuando ocurren desastres naturales, como terremotos u otros hechos.
Dice que cuando hay una fase de estrés inicial no se deben tomar decisiones y hay que tener la calma para aplicar una consciencia situacional, es decir, en qué lugar, tiempo y espacio se encuentra la persona para reaccionar posteriormente.
Cuando llegue el momento de la evacuación, se debe tener presente si se debe salir del lugar o, si no hay posibilidades, mantenerse en el lugar y mantener la calma. “Los bienes se recuperan pero las vidas no”, aseguró.
En caso de un desastre o asonada en el que la persona deba quedarse, se debe buscar un lugar seguro, puede ser una habitación o área con protección especial. Si hay ventanas hay que estar alejado de ese espacio.
Luego se debe pedir ayuda a los organismo de socorro y a las autoridades, dependiendo de los casos de la situación.
Dice que hay momentos de suma gravedad en los que se pierden las comunicaciones, por lo que eso también se debe tener contemplado en un manual previo y buscar alternativas en las que se pueda establecer un diálogo externo. Recomienda tener la mayor cantidad de información posible de cuántas personas hay y la situación para compartirla al exterior.
Si en determinado momento se llega a encontrar la persona víctima con quienes están violentando, recomienda evitar en todo caso la confrontación y tratar de buscar la calma. “En lo posible quédese callado, quieto”, dijo.
Otra de las recomendaciones importantes es documentar en lo posible lo sucedido. Por ejemplo, en el caso del ataque a SEMANA, dice que fue importante que se conocieron registros en video de lo que estaba sucediendo y las afectaciones al inmueble por parte de los agresores.
Las recomendaciones del coronel están plasmadas en el manual que comparte. Más allá del hecho de SEMANA, que podría ocurrir en otros medios de comunicación o empresas, dice que este paso a paso es importante también para hechos de desastres o temblores en los que las personas generalmente entran en situación de estrés y no saben cómo actuar. En todo caso, la principal recomendación es la prevención.