Judicial
Coronel Núñez, pese a la petición de su abogado, sí será trasladado a la cárcel La Picota
El oficial es procesado por el asesinato de tres jóvenes en Chochó quienes iban a ser presentados como integrantes del Clan del Golfo abatidos en combate.
Por improcedente, un juzgado de control de garantías de Tolú (Sucre) rechazó la petición que buscaba que el teniente coronel Benjamín Núñez fuera trasladado a una guarnición militar en Bogotá para que cumpliera la medida de aseguramiento emitida en el proceso que se le adelanta por el asesinato de tres jóvenes en Chochó.
En la determinación se ordenó que el oficial sea trasladado a un pabellón de reclusión especial en la cárcel de La Picota de Bogotá. De no encontrarse un cupo en esta cárcel se le solicitará al Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) que defina el lugar de reclusión.
El defensor del comandante operativo de Sucre había pedido que se modificara el lugar de reclusión, teniendo en cuenta que actualmente en la cárcel La Picota se encuentran recluidos varios agentes de la Policía investigados por estos mismos hechos. Esto podría generar malos entendidos e incluso sembrar dudas sobre el coronel Núñez.
“(...) podría conllevar a que la Fiscalía General de la Nación, e incluso los apoderados de las víctimas, argumenten en un futuro que mi mandante señor Núñez Jaramillo está obstruyendo la administración de justicia”. Por esto pidió que sea trasladado a dos guarniciones militares que cumplen con todas las condiciones: la Escuela de Carabineros de la Policía, ubicada en el centro de Bogotá, o la Escuela de Policía Nacional Miguel Antonio Lleras Pizarro, en el occidente de la capital de la República.
Los jóvenes, identificados como Carlos Alberto Ibáñez, José Carlos Arévalo y Jesús David Díaz, fueron retenidos por la Policía en el punto conocido como La Garita, en el municipio de Chochó, más precisamente en una intersección que comunica tres municipios en el departamento de Sucre, tras acusarlos de ser parte de la banda criminal del Clan del Golfo que había ejecutado un plan pistola en contra de los policías en la región.
“Jóvenes que momentos antes de ser subidos a la camioneta estaban con vida; allí también se encontraban, en dicho platón de la camioneta, el teniente coronel Benjamín Núñez y otro funcionario de la Policía Nacional. Servidores todos ustedes de la Policía que en abuso de sus funciones continuaron privando de la libertad a estos tres jóvenes de manera ilegal y sin justificación alguna, que se insiste estos jóvenes subieron con vida ha dicho rodante”, señaló el fiscal.
“Existe la prueba suficiente para demostrar que al coronel Benjamín Núñez se le respetaron todos sus derechos, se le anticipó que podría comunicarse con un abogado, que efectivamente se encontraba a su lado y que además todo lo que dijera podría usar ser usado en su contra, también los derechos que lo cobijan como persona capturada”, dijo la fiscal.
Fue el coronel, según la Fiscalía, quien tomó la decisión de montarse en el platón de la camioneta de la Policía, donde llevaban a los jóvenes capturados, y fue el oficial quien ordenó tomar una vía alterna de camino, supuestamente, al hospital de Sincelejo y en ese trayecto asesinó a los tres jóvenes.
Como si fuera poco y luego de llegar al hospital con las víctimas, sin signos vitales, el coronel repuso la munición que usó, de acuerdo con el fiscal del caso, en los disparos repetidos, a quemarropa y sangre fría, contra los tres jóvenes que sometidos estaban acostados en el platón de la camioneta de la Policía.
Con todo el material probatorio recaudado, el mismo que sirvió para imponer una medida de aseguramiento contra otros diez uniformados procesados por la masacre en Sucre. Pese a que el coronel se declaró inocente de los delitos de homicidio agravado, manipulación o alteración de material probatorio y privación ilegal de la libertad, anunció que buscaría un acuerdo con el ente acusador para contar la verdad.