Nación
Corte ratifica que expresidente Álvaro Uribe Vélez no será investigado por la Ñeñepolítica; no encontraron pruebas que lo vinculen
El pronunciamiento lo hizo la Sala Especial de Instrucción al considerar que no era procedente un recurso de apelación que presentó el periodista Gonzalo Guillén contra la decisión de inhibirse en este caso.
La Corte Suprema de Justicia acaba de confirmar que no investigará al expresidente Álvaro Uribe Vélez por su supuesta participación en el escándalo conocido como ñeñepolítica, por las presuntas relaciones con el ganadero y narco José Guillermo Hernández.
La decisión que se había conocido en instancia inicial fue proferida, tras no encontrar elementos que lo vinculen con uno de los escándalos más grandes en materia política de los últimos años en Colombia. El abogado que lideró la defensa en este caso puntual fue Jaime Lombana.
El alto tribunal revisó un recurso de apelación presentado por el periodista Gonzalo Guillén en contra de la decisión inicial de inhibirse. Sencillamente, señala la Corte, esta no era la vía procedente en materia judicial.
La tesis de los magistrados es que si el artículo 191 de la Ley 600 de 2000 se refiere el recurso de apelación procede contra lo que se conoce como providencias interlocutorias de primera instancia, las investigaciones contra los congresistas tienen un carácter diferente y por eso en este caso no procedía.
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“Me duele muchísimo y me causa gran consternación, además del daño que me hace a mí. Esa señora (Cayita Daza) ha trabajado hace muchos años conmigo”, dijo Uribe en su momento sobre el escándalo en entrevista con Vicky en Semana.
Para la Sala de Instrucción, con ponencia del magistrado Misael Rodríguez, lo que expuso Claudia ‘Caya’ Daza, exasesora de Uribe, no tenía suficiente sustento ni pruebas que vincularan a Uribe en este caso.
En la decisión de 184 páginas, conocida en su totalidad por SEMANA, la Corte Suprema de Justicia señala que “la conducta endilgada a Álvaro Uribe probablemente no existió”.
Lo que señaló la Corte Suprema desde un comienzo
En efecto, en primer lugar, advierte la Sala de Instrucción, “no hay evidencia suficiente de qué José Guillermo Hernández Aponte haya llevado a cabo una operación de compra de votos notoriamente; sus conversaciones telefónicas, en las que se basan los denunciantes, no indican que esto haya ocurrido”.
Además, en segundo lugar, “tampoco se ha determinado que Hernández Aponte haya hecho acciones en la campaña presidencial más allá de adherir a ella”, señala el fallo.
Y por último, en tercer lugar, no existe evidencia, según el alto tribunal, de que María Claudia Daza hubiera dado la orden de llevar a cabo la operación de compra de votos que supuestamente le habría dado su jefe. Por el contrario, la evidencia controvierte el hecho de que Daza tuviera funciones de relevancia en la campaña que siguiera órdenes de su jefe en el congreso para participar de cualquier manera en las elecciones de 2018
SEMANA consultó también al abogado Jaime Lombana sobre esta nueva decisión de la Corte Suprema. Según el abogado, “esto demuestra la inocencia de Álvaro Uribe en unos temas en los que fue denunciado en manera no cierta. Jamás tuvo relación alguna con el señor Hernández Aponte. Jamás manejó temas de financiación en la campaña de Iván Duque presidente, jamás ingresaron dineros del señor Hernández a la campaña. Queda demostrada la rectitud y la honestidad del expresidente. Le atropellaron su buen nombre, sus garantías individuales una vez más”, dijo el defensor de Uribe.
¿Quién era José Guillermo Hernández?
Más conocido como el Ñeñe Hernández en el mundo ganadero, fue asesinado en Uberaba, un pueblo del interior de Brasil el 2 de mayo de 2019, en momentos en que iba en un taxi. Al parecer fue baleado en un aparente caso de robo por cuenta de un reloj Rolex.
Lo más publicitado de sus líos con la justicia fue la apertura de una investigación en su contra en el año 2015 por el asesinato de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo de Carlos Rodríguez, dueño de la sastrería GQ, de Barranquilla, y prestamista reconocido. Una de las hipótesis es que, en ese crimen, estuvo vinculado el Ñeñe Hernández, por una deuda pendiente de más de 1.000 millones de pesos.
Además, en junio de 2019, cuando la Fiscalía anunció que le había incautado más de 1,2 billones de pesos a la estructura criminal del señalado narcotraficante y paramilitar Marcos Figueroa, alias Marquitos. El Ñeñe apareció en su organigrama como parte de su brazo financiero.
De igual modo, el Ñeñe, en la conversación interceptada, habla con una mujer MD sobre una supuesta compra de votos para la campaña presidencial de Iván Duque. En la charla también el Ñeñe menciona el apellido “Uribe”.
