Nación
Corte se niega a escuchar nuevos testigos en el proceso contra Álvaro García por la masacre de Macayepo
La defensa del excongresista, condenado a 40 años de cárcel, pedía que se escuchara a Salvatore Mancuso y se excluyera la prueba clave dentro del proceso.
El exsenador Álvaro García Romero tuvo una nueva derrota judicial en la Corte Suprema de Justicia. La sala de primera instancia del Alto Tribunal rechazó las solicitudes que hizo para que se escuchara a nuevos testigos y se excluyera la prueba clave dentro del proceso que terminó con una condena de 40 años de cárcel por la masacre de Macayepo.
Específicamente, la defensa del excongresista pedía que la Corte escuchara, entre otros, a los exparamilitares Salvatore Mancuso y Edward Cobos Téllez, alias Diego vecino, así como a los ganaderos Humberto Vergara Támara y Gustavo Vergara Arrázola, argumentando que estos podían desvirtuar la versión sobre una reunión efectuada en la finca Las Canarias en el año 1997 para la creación del grupo paramilitar que cometió la masacre.
Según la defensa, la versión entregada por el principal testigo del caso, Jairo Peralta, alias Pitirii, evidenció que la reunión a la que afirma haber asistido no corresponde a la que se produjo con el propósito de organizar y estructurar el grupo paramilitar que a partir de 1997 operaría en el Departamento de Sucre y que esto demuestra que García Romero no asistió a la reunión y que no fue fundador de las AUC.
La defensa del excongresista también le pedía a la Corte excluir como prueba en el proceso la grabación de una conversación sostenida por el excongresista y Joaquín García, pidiendo trasladar tropas a Macayepo. Dicha grabación se conoció en el 2002 y dio lugar a la apertura del proceso.
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García Romero se defiende asegurando que la grabación, que se convirtió en una prueba clave en su contra, fue obtenida ilegalmente y editada.
Sin embargo, la Corte negó todas las pretensiones de la defensa del excongresista y le pidió expresamente que en el futuro “se abstenga de realizar peticiones abiertamente impertinentes, repetitivas y carentes de fundamento”.
El proceso contra García Romero
Una conversación telefónica entre un senador y un hacendado, que dura poco más de dos minutos, fue la pieza clave para confirmar la participación del exsenador Álvaro García en la masacre de 12 campesinos que fueron asesinados con garrote por paramilitares como una retaliación por el actuar violento de la guerrilla. El terror que impuso el grupo armado dejó el corregimiento de Macayepo, jurisdicción del Carmen de Bolívar, prácticamente desocupado en octubre de 2000.
“Nule quiere es meter la tropa a la finca y esa no es la idea. La idea es meter la tropa en la parte de atrás que es por donde se sacan el ganado, que es por El Aguacate por el lado de Pajonalito, por esos sectores… ¿Me entiendes? Yo considero que esa decisión es una decisión que no es fácil tomarla hoy pero es fácil tomarla en diez días”.
La grabación obtenida por SEMANA en aquella época fue hecha diez días antes de la masacre. En ella conversan el senador Alvaro José García Romero y otra persona. Según confirmó el mismo exsenador, en efecto, se trata de una charla que sostuvo con un hombre llamado Joaquín García, de quien dijo en el 2002 “es una persona decente y de tradición en la región y, si bien tuvo un proceso por paramilitarismo, quedó exonerado”.
La conversación contiene una serie de coincidencias que la relacionan con la masacre. En ella, Joaquín García, un conocido hacendado con fincas en la zona de Tolú Viejo, Sucre, dialoga con Álvaro García Romero sobre la necesidad de conseguir el apoyo del actual gobernador de Sucre (perteneciente al movimiento político de García) para mover tropas en unas fincas alrededor de las zonas de El Aguacate y Pajonalito, localidades vecinas de Macayepo, debido a una grave situación que no especifican de qué se trata.
Según explicó García Romero a SEMANA hace 17 años, el hacendado le pidió ayuda para recuperar su ganado robado. “Los ganaderos ya están cansados de darle plata a la guerrilla e incluso tres meses antes de Macayepo los subversivos dinamitaron fincas de la zona”, dijo. Con el tiempo se comprobó que justamente por ese corregimiento de El Aguacate fue por donde ingresaron los paramilitares que cometieron la matanza en Macayepo. Además en la grabación, efectuada el 6 de octubre de 2000, el senador afirma que “…yo considero que esa decisión es una decisión que no es fácil tomarla hoy pero es fácil tomarla en diez días…”. Y diez días después, el 16 de octubre de 2000, ocurrió la matanza.
Otra casualidad que despertó sospechas de las autoridades que investigaron es el hecho de que los dos interlocutores comenten acerca de un “man verde” que resulta incómodo y que sería bueno cambiarlo por uno que “no joda” y se “haga el loco”. Y precisamente el comandante de Policía del departamento, coronel Rodolfo Palomino, que había hecho operativos exitosos contra los paramilitares, fue trasladado de su cargo cinco semanas después de la conversación, el 16 de noviembre de 2000.
En el 2021 la JEP le abrió las puertas al exsenador Álvaro García quien se comprometió a aportar la verdad sobre lo ocurrido durante el conflicto armado.