DECISIÓN

El salvavidas de la Corte Constitucional para las víctimas de violencia intrafamiliar

Estableció, por primera vez, que las víctimas pueden acudir directamente ante los jueces de la República para pedir medidas de protección.

8 de marzo de 2016
En Colombia, cada 13 minutos una mujer es agredida por su pareja. | Foto: Archivo SEMANA

Según Medicina Legal, en Colombia cada 13 minutos una mujer es agredida por su pareja. La violencia intrafamiliar sigue siendo una de las causas que más congestiona el sistema penal y uno de los principales detonantes de la participación de los jóvenes en grupos hostiles, violentos y criminales.

Consciente del peso social de semejante problemática, la Corte Constitucional estableció un salvavidas para las víctimas de ese tipo de violencia. Por primera vez, permitió que acudan directamente ante los jueces de la República para obtener medidas especiales de protección y seguridad.

Doce años de golpizas, maltratos y hasta amenazas de muerte por parte de su pareja, motivaron a una mujer de Barrancabermeja (Santander) a denunciar ante la Fiscalía a su esposo y pedirle a ese organismo medidas especiales para evitar ser víctima de nuevas agresiones.

Su situación era dramática. Según ella, el marido no tenía ninguna reserva para golpearla brutalmente en el momento que fuera y con las consecuencias que vinieran.

Dice que la agredió estando con cinco meses de embarazo y que, incluso, intentó acabar con su vida.

De ahí su interés por que se le brindaran mecanismos de blindaje ante barbarie de la que era capaz su compañero sentimental.

Sin embargo, ni la Fiscalía o la Policía le prestaron sus servicios, aduciendo que la decisión estaba en manos de un juez de control de garantías, que autorizara el otorgamiento de medidas cautelares.

Por eso, interpuso una acción de tutela, anhelando encontrar en los jueces un última esperanza para protegerse de la furia inescrupulosa que parecía tener su esposo.

Aunque en dos instancias los jueces le dieron la espalda, la Corte Constitucional le ofreció el salvavidas que tanto buscaba. Determinó que la mejor manera de proteger el derecho a la no repetición en casos como este es permitir que las propias víctimas puedan pedirles a los jueces medidas protección.

Esto implica que, de ahora en adelante, si los fiscales o la Policía no resultan efectivos para impedir que las víctimas de violencia intrafamiliar sigan siendo vejadas, podrán pedir las respectivas medidas cautelares ante los despachos judiciales.

Así las cosas, si usted está siendo blanco de agresiones y malos tratos por parte de su pareja, podrá acudir por sus propios medios ante un juez para que este le provea de mecanismos de seguridad que impidan a su victimario seguir haciendo de las suyas.