NACIÓN
Un dolor de cabeza menos para Uribe
La Corte Suprema decidió no investigarlo por una denuncia de Iván Cepeda. Buscaba que se le investigara por su gestión al frente de la Aerocivil.
Una acusación menos tendrá que enfrentar el senador Álvaro Uribe. La Corte Suprema de Justicia archivó la causa que se pretendía seguir en contra del expresidente por su gestión al frente de la Aerocivil, en la que fue nombrado director en 1980.
La Sala Penal del alto tribunal consideró que ya se habían vencido los términos para indagar sobre las actuaciones del exmandatario en esa época, pues ya han pasado casi 35 años. Lo propio concluyó frente a las denuncias relacionadas con supuestos hechos delictivos en los que participó Uribe en los cuatrienios de 1986 a 1990 y de 1990 a 1994.
La denuncia había sido interpuesta por el senador Iván Cepeda. El dirigente del Polo Democrático Alternativo pretendía que se investigara la supuesta complicidad del hoy senador en las licencias de vuelo y autorizaciones para la utilización de pistas de aterrizaje que habrían conseguido varioa narcotraficantes en los años 80.
Además, el congresista le había pedido a la Corte seguirles los pasos a las actuaciones que desplegó Uribe en sus anteriores gestiones como legislador. Para Cepeda, era necesario establecer si durante esos años, el exmandatario colaboró o no con las organizaciones delictivas que participaron en la guerra que libró el Estado por esa época contra infinidad de estructuras criminales.
No obstante, la Corte se vio impedida para iniciar cualquier indagación. Como la ley (por regla general) impone que los términos para investigar los delitos equivalgan al tiempo máximo de la pena, en este caso era imposible adelantar el proceso. Ello se explica porque el concierto para delinquir con fines de narcotráfico tiene una pena máxima de 12 años y ya ha pasado 35, en el caso de la Aerocivil, y 21 para los hechos relacionados con la presencia de Uribe en el Senado.
El senador del Centro Democrático se libra así de uno de los tantos dolores de cabeza que enfrenta ante la Corte. El más agoviante de todos es su supuesta colaboración en la intención que habría tenido la campaña de Óscar Iván Zuluaga de intervenir indebidamente a los negociadores del proceso de paz.